𝟳𝟲| 𝗠𝗘𝗘𝗧 𝗧𝗛𝗘 𝗙𝗔𝗠𝗜𝗟𝗬.

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El silencio y la confusión eran aterradores, es que simplemente no podía creerlo, esta era nuestra casa, crecimos aquí, este era nuestro hogar.

¿Qué demonios fue lo que pasó?

─Ben... ─musitó Klaus totalmente fascinado ante lo que sus ojos veían.

─¿Entonces todos ustedes también pueden verlo? ─pregunté totalmente extrañada.

─¡¿Quiénes son los raritos de arriba?! ─gritó Diego de la nada haciéndome dar un pequeño brinco del susto.

─Ellos son los verdaderos habitantes de esta casa, los Sparrow, mis hijos. ─contestó mi padre.

─¿Disculpa? ─fruncí el ceño de inmediato─. ¿A qué te refieres con eso? ─demandé saber.

─¿Todos pueden ver a Casper, verdad? ─interrumpió Klaus.

Puse los ojos en blanco e intenté ignorarlo por completo.

─Sparrows, estos son los Umbrella, un grupo de locos maniáticos repleto de drogadictos, alcohólicos, psicópatas y enfermos de la cabeza que me acosó durante el otoño de 1963, cuando estuve en Dallas por negocios. ─expresó Reginald retomando nuestra atención.

─¿Qué carajos está pasando? ─bufé totalmente confundida.

─Aún no lo sé, creo que esto es un error, quizás saltamos a la línea del tiempo equivocada. ─respondió Cinco.

─¿Regi está diciendo la verdad? ─me cuestionó uno de los desconocidos presentes.

─Hasta cierto punto, no somos ningún grupo de chiflados, pero sí, somos sus hijos y esta es nuestra maldita casa. ─contesté intentando mantener la calma.

El dolor en mi pelvis se hacía cada vez más aguda y podía sentir algo de sangre escurriendo por mis piernas.

─Sí, sí, crecimos aquí. ─introdujo Luther tratando de apoyarme.

De inmediato algunos de ellos comenzaron a reír.

─Oye, creo que hubiéramos notado tu presencia, grandulón. ─manifestó una chica delgada y de cabello castaño claro que estaba a un lado.

Hubo un corto silencio, Luther la miró con seriedad y luego de unos segundos una brillante sonrisa le iluminó el rostro.

─Hola, mucho gusto en conocerte, soy Luther. ─se presentó con una sonrisa mientras le extendía la mano.

La desconocida se ruborizó de inmediato y sonrió discretamente, sin embargo le dejó el brazo estirado y lo ignoró por completo.

─Esta es nuestra casa, ustedes no pertenecen aquí. ─solté dando un paso al frente.

─Oh, vaya, la embarazada abrió la boca, ahora tendremos que recoger nuestras cosas e irnos de aquí. ─respondió una de las que se encontraba al fondo.

Me tomé un instante para analizarla y noté que su rostro estaba cubierto de arañazos y cicatrices, sin embargo los oscuros lentes de sol que llevaba puestos me impidió observarla directo a los ojos.

De inmediato todos empezaron a discutir, levantaron tanto la voz que mi cerebro no lograba comprender con claridad a quién le pertenecía cada una, sin embargo estar a solas con mis pensamientos por una breve fracción de segundo me hizo lograr enfocar mi mente en una sola cosa: estoy sangrando.

Algo le pasa al bebé.

─¡Alto! ─gritó el sujeto moreno frente a mi de traje vino tinto, aparentemente el líder de los supuestos Sparrow.

EL MISTERIO DE QUEBEC © » 1M8.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora