ZET (The Walking Dead Fanfic)

61. LEAD ME HOME

61. LEAD ME HOME

Por un momento Maggie y Carol me dejaron sola. Tenía la mano del niño sujeta fuertemente intentaba que con ese agarre pudiera transferirle todas las fuerzas que tenía dentro de mí. Habría dado mi vida por ese niño, quizás el instinto maternal comenzaba a nacer en mí, o quizás siempre había estado, pero ahora me tocaba mucho más de cerca.

Carl abrió lentamente el ojo que no tenía vendado y esbozó una pequeña sonrisa. Le veía tan débil que me partía el alma.

-Hola... -hablé en voz muy bajita, me preocupaba que Carl sufriera de jaquecas, no quería hacerle daño alguno-

-Creí que no volvería a verte -Carl habló muy despacio y con voz muy ronca- ¿Estás bien? -yo afirmé ligeramente-

-¿Tú? -pregunté, el chico se encogió de hombros y agachó la mirada-

-No quiero quedarme ciego, LeeA -podría asegurar que desde su ojo no herido salió una lágrima. Recordé mis clases de enfermería, no había llegado a niveles tan avanzados de medicina, pero había sido buena estudiante, con ganas de aprender más. Ahora agradecía eso-

-Es muy probable que pierdas el ojo -hablé con una dureza extrema. Tenía un objetivo y aunque fuera complicado era la mejor forma de alcanzarlo- Pensé que serías más cuidadoso...

Carl comenzó a llorar, cuando vi que eran varias las lágrimas que habían caído acerqué mi dedo a la venda, estaba húmeda, eso era buena señal. Me alejé del niño y cerré las cortinas, quería evitar que la luz lo afectara demasiado.

-Voy a quitártela, lo haré con cuidado -anuncié- necesito que estés muy quieto y con los ojos cerrados.

Carl me hizo caso en todo momento. Todas las indicaciones que le di él las cumplió como si fuera un soldado y yo su sargento. Tenía una herida muy grande junto al ojo, pero no parecía ser nada grave, no al menos tanto como yo lo había imaginado. Sin duda se debían de haber asustado al ver tanta sangre y al ser el ojo, se le hincharía deprisa.

Le indiqué que abriera los ojos lentamente y que pestañeara rápidamente si sentía el ojo seco. El niño abrió ambos ojos y sonrió. No hizo falta que dijera nada más. Le hice una pequeña cura con lo poco que teníamos y volví a vendarlo.

Estuve un rato más junto a él, contándole cómo le había dicho a Daryl que iba a ser padre, todo lo que había vivido estos días... como si se tratara de cuentos de medianoche.

Carl se durmió y decidí dejarlo descansar. Al salir me encontré con Rick, supuse que no se había movido las horas que había pasado con su hijo.

-Va a ponerse bien... -Rick se levantó del suelo y me abrazó fuertemente, como si le hubiera dado la mejor noticia de su vida- Creí que tendría un aspecto peor... pero es un chico muy fuerte...

-Yo también creí que al verte tendrías peor aspecto -Rick hizo una pequeña pausa- Carl me lo ha contado y bueno... Daryl también lo hizo.... Están preocupados por ti

-Estoy yo más preocupada por ellos... Quiero que Carl se ponga bien y Daryl... -Suspiré y sostuve una sonrisa melancólica en mis labios- No puedo domar a esa bestia, quiere protegerme demasiado... no me cree cuando le digo que estoy bien

-Intenta entenderlo, él piensa que es su culpa que perdieras el primer bebé, sus palabras fueron "Si no fuera un cobarde, ella no estaría tan herida"

Era tan duro pensar que Daryl aún se culpaba por algo que había pasado hacía tanto tiempo, pero para él era algo presente. Ya no sabía qué hacer, cómo hacerle entender que debíamos seguir adelante. Por el bien de los dos.