6. ¡TÚ ME GUSTAS!
-Solo pensaba en por qué te preocupas tanto por mí –soltó, casi se atragantó con sus propias palabras-
Pensé muy bien cómo contestar a aquello pues sentía miedo por si malinterpretaba. Tan solo me preocupé en decirle la verdad, por primera vez no mentiría sobre mi pasado.
-Me recueras mucho a mi… -tomé un fuerte respiro para luego seguir hablando- a mi marido. Tenéis unas personalidades muy parecidas, sonreís igual… Siento que tengo que hacer por ti todo lo que por él no pude –noté que poco a poco se me aguaban los ojos y miré al techo, evitando que se me formaran lágrimas- Y es irónico, porque físicamente no os parecéis en nada, pero… era lo único que tenía y lo perdí.
-Lo siento mucho –Glenn sonó bastante sincero- Debe de ser terrible...
-Lo fue, bueno, lo sigue siendo. Pienso en él con cada cosa que hago, ¿Sabes? Me pidió que me salvara pasara lo que pasara.
-Entonces estaría muy orgulloso de ti –dijo Glenn con una pequeña sonrisa en sus labios-
-Deberías descansar un poco más…
Ambos cerramos los ojos un poco más, aunque esta vez me costó mucho más caer en brazos de Morfeo. Las horas pasaron mucho más rápido de lo que habría deseado. Pronto, los rayos de sol, atravesaron la ventana e impactaron contra mi cara. Abrí lentamente los ojos, pestañeando unas cuantas veces para acostumbrarme a la nueva situación de luz.
Glenn aún dormía, pero le veía bien. No había ningún ruido en la casa, supuse que todos seguían durmiendo. Al bajar, me percaté que aquello era cierto, incluso Daryl dormía. Me detuve frente a la entrada del salón y le observé unos segundos. Le había visto así tantas veces, pero ahora se me hacía extraño.
Toqué el bolsillo de mi pierna y noté el paquetillo de cigarros que había encontrado en el coche. Entendí que guardarlo en la mochila no era un buen lugar, me arriesgaba a que alguien, deseando encontrarlo, se topara con otras cosas mías. Y sí, con alguien me refería a Daryl Dixon.
Salí al porche y me encontré con Shane, quien había hecho vigilancia durante la noche. Me senté junto a él en el banco de la entrada. Le ofrecí un cigarrillo y tras tomarlo, ambos los encendimos.
-Recuerdo el anuncio de la radio de estos cigarrillos… la melodía era terrible
-¡Era muy pegadiza! –Comenté divertida- pasaba el día entero con ella en la cabeza… “Porque me gustas, tú lo sabes, tú me gustas…” –canturreé-
-¡Tú me gustas! –Me siguió Shane, no habría pensado que sería tan divertido- Llevaba tanto sin pensar en esa canción…
-Ahora vamos a estar todo el día canturreándola…
-Nos vendrá bien tener algo distinto en la cabeza –admitió. Tenía toda la razón del mundo, y es que etas pequeñas cosas, como canturrear una canción, se habían perdido de la noche a la mañana-
Shane se levantó del banco y dio una vuelta a la casa. Yo me quedé en el banco, sin hacer nada. Tan solo dejando pasar el tiempo, que corriera sin más.
-Todo tranquilo –dijo cuando acabó su ronda- T-Dog casi se duerme detrás…
-¿Tú estás bien? –pregunté. Shane afirmó con la cabeza- Le diré a T-Dog que suba a descansar ya, yo acabaré su turno.
-Eres una guerrera…
Me gustó oir aquello. Quería que me tomaran en serio, no quería ser una mujer más de las que tan solo preparaban la comida o tendían la ropa. Era mucho más fuerte que eso.
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ZET (The Walking Dead Fanfic)
Fanfic-Esto tiene que ser una broma... -Dije con un fastidio notorio- Habría preferido que fueras un caminante... -No puede ser cierto, tú no puedes estar delante de mí... -dijo completamente confundido- Solté una pequeña risa cargada de prepotencia. El...