ZET (The Walking Dead Fanfic)

67. BAD BLOOD

67. BAD BLOOD.
-¡Está en graves problemas, señorita! -dijo el señor girándose. Esa voz, la reconocí al instante provocando en mí miles de sentimientos contradictorios que ni siquiera podría explicar-

-Papá... -susurré-

Mi padre se quedó mirándome inmóvil, su rostro había palidecido y sus ojos se habían abierto al máximo. Lo vi reprimir las ganas de llorar y con un par de pasos grander acercarse hasta mí. Me abrazó tan fuerte que creí que me rompería en dos. Rompió el abrazo para tomarme de la cara y mirarme fijamente. Las lágrimas rodaban tanto por su rostro como por el mío.

-Mi pequeña.... -susurró. Ninguno de los dos era capaz de pronunciar palabra. Lo sentimientos eran tan fuertes que nos enmudecieron- No puedo creer que estés aquí... que estés bien y que estés... ¡Dios mío! -mi padre me miró e inmediatamente me llevó hasta su escritorio donde me obligó a sentarme- Dime, ¿Estás bien? ¿Te han hecho daño? Dios mío....

Me fijé en su rostro, veía en él a la misma persona que cuando era una niña, cuando mi madre vivía. Quería protegerme, quería lo mejor para mí. Su rostro estaba envejecido, debía rondar los 60 años, pero su vitalidad era la misma.

-Estoy bien, pero... quiero ir a casa -dije reprimiendo las ganas de llorar-

-Ya estás a salvo, aquí no te podrá pasar nada -mi padre me tomó de la mano y la apretó fuertemente. Volvió su vista sobre mí y sonrió ligeramente- Eres la viva imagen de tu madre -murmuró-

-Quiero ir a casa -repetí-

-Aún no es seguro, aún estamos en proceso de limpieza y... puede que en unos meses puedas.

Tenía muchísimas dudas, empezando por la "limpieza" o qué era ese lugar. Pero antes de intentar resolverlas pedí a mi padre poder hablar con Alana y explicarle que estábamos a salvo. Mi padre también le hizo llegar algo de comida.

Cuando volví al salón, mi padre me esperaba también con comida y bebida, pero no podía pensar en comer. Solo quería volver a casa.

-Papá, ¿Qué es este sitio? -pregunté-

-Esto es ZET -Lo dijo lleno de orgullo, muy satisfecho de su obra. Esto era su obra- La primera zona en tonificación de los Estados Unidos

-¿Zona en tonificación? -pregunté-

-Canadá llevaba años haciendo pruebas para la cura de diversas enfermedades. Hubo un fallo en una de sus centros de investigación, y acabó explotando. Nadie creyó que fuera a provocar tanto desastre, pero yo no estaba seguro. Ya me conoces...

-Siempre un paso por delante -murmuré. Siempre lo decía, era como uno de sus lemas de vida-

-Exacto, así que mandé a construir esto... pero no llegó a tiempo, el virus se extendió más rápido de lo que creímos y todos... todos acabamos infectados. Lo que pretendí que fuera en un refugio, se acabó convirtiendo en la última esperanza de vida de muchas, muchas personas -explicó. Yo lo oía atentamente, como si estuviera contándome un cuento antes de dormir. Oyendo cada detalle e intentando memorizarlo para entender a la perfección esa historieta- me quedé solo, LeeA. Todos se marcharon cuando vieron que esto era mucho más grave de lo que habían pensado, pero yo luché por conseguir alzar este sitio, por conseguir que al menos no desapareciera la humanidad, de ahí que decidiera darle vigor a este organismo...

-Tonificarlo -susurré-

-Exacto -sonrió satisfecho- Más de dos millones de personas viven ahora mismo aquí y seguimos trabajando para limpiar el resto de ciudades. Tardaremos años en recuperarme pero...