47. NOBODY'S BITCH

8.1K 502 87
                                    

 47. NOBODY'S BITCH

-No vuelvas a marcharte y no habrá nada que perdonar -contestó. No estaba enfadado, pero esto le afectaba, era algo obvio- Ahora a descansar, la asamblea va a ser algo dura para todos y necesito que estés al cien por cien -me tomó fuertemente de la mano, como si quisiera darme toda la fuerza que tenía en su interior a través de ese gesto- Por ti, por Merle y por mí -concluyó-

Daryl y yo seguimos caminando hasta mi celda, en ella estaba Beth, parecía estar buscando alguna cosa: el colchon estaba en el suelo y estiraba las sábanas en busca de algo.

-¿Qué demonios haces? -pregunté, ella se asustó mucho al vernos allí, sin duda no esperaba que volviera a mi celda tan pronto-

-Nada, yo solo... juro que no estaba haciendo nada malo.

-¿De verdad pretendes que me crea eso? -estaba muy enfadada, sin duda ella seguía los pasos de su padre y por tanto no podía fiarme tampoco de ella-

-Solo quería saber si escondías algo, ¿qué escondes que tanto daño puede hacernos? -me preguntó- ¿Por qué mi padre te tiene tanto miedo, LeeAnna? ¿Quién eres?

-Beth, ahora no es momento de hacer esas preguntas, tiene que descansar -me intentó defender Daryl-

Ni siquiera miré a Daryl mientras hablaba, mantenía la vista fija sobre los ojos claros de Beth intentando demostrarle que yo ni siquiera sabía cómo responder a eso. Ella no me mantuvo la mirada, la bajó durante un segundo. Después dejó las sábanas que tenía en la mano sobre el colchón.

-No tengo nada que ocultar, Beth y tampoco quiero haceros daño. No olvides que he sido yo la que se marchó y que por cualquier motivo ha tenido que volver, a veces sin quererlo...

Supongo que con aquello acabé de convencerla pues se acercó a mi y me abrazó. No fue un abrazo fuerte, de cariño, sino más bien uno delicado, lleno de confianza. Al menos había conseguido convencer a alguien más en la prisión.

Daryl me ayudó a arreglar un poco la habitación, de poner el colchón de nuevo en su lugar. Puse las sábanas de nuevo sobre el colchón y me senté en él. Darylse quedó de pie frente a mí, se mordía nervioso las uñas y me miraba de reojo.

-No lo entiendo, LeeAnna -afirmó- ¿Dónde quieres estar? ¿Con nosotros o fuera de la prisión? ¿Por qué me haces entender que quieres estar aquí, y luego dices que acabas volviendo sin quererlo? ¿Cómo tengo que entender todo esto? ¿Cómo hago para entenderte a ti?

-No sé qué quiero, Daryl, no lo sé. Quiero estar aquí, contigo, con todos los del grupo, pero tengo miedo de haceros daño, de perderos. Si estoy lejos de aquí, estaréis bien, a salvo de lo que yo pueda haceros.

-Pero es que no te das cuenta, ¿No oíste lo que dijo Hershel? Sea lo que sea que hagamos, estamos en peligro. ¡Estamos jodidos! Este mundo es una mierda, pero entre tanta mierda, al menos tenemos algo, nos tenemos a nosotros, tenemos esta puta prisión...

-No podemos vivir como si esto fuera un cuento de hadas -le miré fíjamente a sus fríos ojos azules, no sabía cómo hacía para mantener ese ligero brillo que siempre tenía-

-Al menos podemos vivir -Contestó de forma rotunda- LeeAnna, si te quieres marchar, no voy a impedírtelo, pero si te vas, hazlo y no vuelvas jamás -Daryl sonó muy tranquilo pero con voz triste, sin duda le costaba decirme eso- Tú no eres la única que tiene sentimientos, porque a mí también me aterra tenerte y perderte... No olvides que ya tuve que enterrarte una vez, no quiero volver a pasar por algo así...

No podía aguantarlo más, Daryl tenía mucha razón en sus palabras, pero por otra parte, sentía que lo que yo pensaba también era correcto. Era como si fuera cual fuera la decisión que tomara alguien fuera a salir herido emocionalmente.

ZET (The Walking Dead Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora