5. HOME
Estuvimos bastantes minutos así, hasta que nos sentimos a salvo que ninguno de los caminantes nos podía ver. Daryl se quitó el cadáver de encima, y tras levantarse, me ayudó a quitarme el mío. Yo aún seguía acostada en el asfalto, me costaba levantarme, para ser sincera. Noté que me miraba fijamente a los pechos, pero luego me di cuenta que en su mirada no estaba mi cuerpo, sino lo que de él colgaba. En mi fina cadena de oro descansaba un anillo y un pequeño colgante con la inicial de mi verdadero nombre.
-Yo… -Dixon titubeó. Aquello jamás le había pasado hasta ahora, entendía perfectamente el por qué de su reacción-
-¿Estáis todos bien? –Preguntó Rick-
Pronto los más jóvenes del grupo comenzaron a llorar. Aquel había sido un momento muy tenso para ellos. Me pregunté si, si yo tuviera su edad, podría soportar tantas cosas como hacían ellos.
-¿Pero qué demonios te pasa a ti? –Andrea venía encarada a mí desde la caravana- ¿Es que pretendes que nos maten a todos?
-No le hables así –me defendió Dixon- Tan solo se asustó
-¡Vamos! No es una niña, puede defenderse solita
Pude haberlo hecho, sí, pero estaba alucinada. Primero Daryl era tan grosero y vulgar conmigo, después me salvaba, pasaba por enfadarse y ahora me defendía. ¿Qué le pasaba por la cabeza?
-Lo que importa es que todos estamos bien –concluyó Rick- Tenemos que mover los coches que quedan y marcharnos de aquí. Esta manada ha podido ser la primera de muchas. Tenemos que encontrar un nuevo lugar para refugiarnos
-A pocos kilómetros de aquí hay una granja, ayer Dakota y yo la vimos… -comentó Shane-
-¿Crees que puede ser segura? –Le preguntó Rick-
-Yo no me fiaría, una granja, en medio de la nada… Puede ser el hogar de muchos caminantes –Dale dio el otro punto de vista, quizás el más sensato-
-Pero no tenemos otra opción, no por ahora. Nos estamos quedando sin gasolina. –Apuntó Rick nuevamente-
Poco después, todos nos pusimos manos a la obra para mover los amasijos de hierros que ocupaban la carretera. Al cansancio que sentía en mis piernas, debía añadirle ahora, el de mis brazos. Cada segundo que pasaba me preguntaba si había hecho bien incorporándome a este grupo.
Mi vida en la ciudad, antes de esto, tampoco era fácil, pero tan solo debía preocuparme de mantenerme a salvo a mí sola; pero ahora… ahora debía de preocuparme por personas a las que ni siquiera apreciaba.
Por momentos me apetecía pedir un coche, algunas armas y seguir mi ritmo, pero algo me decía que debía continuar. El destino, si es que existe, pone obstáculos delante, pero depende de cómo muevas las fichas de tu día a día, estos obstáculos se pueden convertir en obsequios.
-Dakota, ¿estás bien? –Me preguntó Lori-
-Estoy algo cansada, después de lo de ayer…
-Deberías estar en la caravana con Glenn, descansando. Shane me contó que estuviste corriendo kilómetros sin descansar. Desde que has llegado no has descansado ni un segundo…
-Descansaré después, cuando… supongo que después podré.
Lori me miró como sólo una madre puede hacerlo. Pocas veces me habían mirado así. Con tan solo 6 años había perdido a mi madre a manos de mi padre como consecuencia de una paliza demasiado fuerte, pero “se lo merecía”, como siempre decía mi él.
El sol estaba en lo más alto, y afortunadamente habíamos acabado de mover hasta el último de los amasijos de hierro. Todos volvimos a los coches, no dudé en ir al de Shane, ese era mi lugar. Noté la mirada de Dixon sobre mí cuando subí. Poco después lo hizo mi compañero, quien enseguida encendió el motor.
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ZET (The Walking Dead Fanfic)
Fanfiction-Esto tiene que ser una broma... -Dije con un fastidio notorio- Habría preferido que fueras un caminante... -No puede ser cierto, tú no puedes estar delante de mí... -dijo completamente confundido- Solté una pequeña risa cargada de prepotencia. El...