ZET (The Walking Dead Fanfic)

42. BLACK WIDOW

42. BLACK WIDOW

-Me pegaba, justo como lo hacía mi padre. Había huido de una tortura para encontrarme con una peor. Abusaba de mí, Merle. Consiguió lo que ni mi padre, me volví completamente loca, creía que todo lo que hacía estaba mal, y pude que lo estuviera pero… no sabía hacerlo de otra forma –me llevé las manos a la cabeza y  agaché la mirada-

-Pero… no lo entiendo. Me hablaste tanto de él que… era un puto hombre perfecto ¿Por qué mentiste? A mí no hacía falta que me engañaras. Sé que es estar jodido, podría haberte entendido mejor si…

-Quería creerme mis propias mentiras, pensar que mi vida antes de toda esta mierda no era peor que ahora.

-Qué suerte tiene ese hijo de puta de estar muerto… -Merle sonó bastante amenazante, mucho más de lo normal-

-Yo me encargué de que así fuera –levanté la mirada para encontrar la de Merle. Sus ojos azules parecían tan fríos pero llenos de vida por el brillo, podía resultar escalofriante- Le disparé al corazón, no me lo pensé. Ni siquiera intenté salvarlo, al contrario, me sentí bien al hacerlo.  –Volví a agachar la mirada, avergonzada de mis palabras-  He soñado tantas veces con que él no moría por mi culpa, pero…  

-Se lo merecía… -me interrumpió-

-No, no… lo que hice no estuvo bien. Era mi marido y lo maté, me alegré al verlo muerto. Después vi cómo se levantaba y volvía a venir a por mí…

-A la cabeza… -murmuró Merle-

-Pero no pude hacerlo de nuevo, me atormentaba pensar que estaba infectado y al yo matarlo le robé sus últimos momentos de vida, o quizás… si yo no hubiera sido tan dura, o puede que… él podría estar vivo y yo no… -noté que comenzaba a faltarme el aire y que la vista se me nublaba por segundos- Merle… –conseguí susurrar-

Sin duda no era un bueno  momento para otro de mis ataques de ansiedad, pero no era capaz de controlar cuándo me daban. Elevé mi mano hacia Merle, en señal de que necesitaba su ayuda, ni siquiera sería capaz de levantarme yo sola del suelo. Él tampoco estaba del todo recuperado, por lo que le costó un poco llegar hasta mí. Patosamente consiguió llevarme hasta la cama, pero no conseguía recuperarme. Estar encerrados en esa habitación no ayudaba mucho.

-¿Qué hago? –Merle parecía desesperado por conseguir calmarme. Jamás le había visto así, tan preocupado por alguien. Quizás mi problema es que jamás me había preocupado por conocerle como lo estaba haciendo ahora- LeeAnna, respira profundo… vamos, hazlo

Pero sus nervios no me ayudaban nada, tan solo conseguían empeorar mi ritmo cardíaco, alterar mis pulsaciones y evitar que consiguiera calmarme, pero entonces Merle se dio cuenta de su error y lo subsanó de la forma más inesperada para mí. Me tomó entre sus brazos y me abrazó fuertemente. No era capaz de oír nada más que los latidos de su corazón que descendían considerablemente.   

-¿Estás mejor? –susurró. Yo me alejé de él y lo miré. No pude evitar sonreírle ligeramente  al afirmar- No lo vuelvas a hacer. Si vuelvo a tenerte tan cerca, no podré controlarme.

-Merle… -dije en forma de regaño-

-Si ya era difícil para mí estar cerca de una mujer guapa y no querer tirármela, contigo es aún más difícil. Demasiados años aguantándome las ganas…

-Merle… -repetí, pero esta vez con una voz más suave y tranquila-

-Haber ido a aquel puto bar todas las noches durante meses y que Daryl hubiera conseguido más de ti en una noche… ¡Joder! Eso no era justo –Merle hablaba mirando a la pared-