34. I’LL BE YOUR STRENGTH
-Solo… -suspiré- Te quiero Daryl –dije antes de cerrar de nuevo los ojos, esta vez con la intención de dormir-
Las horas de sueño se me pasaron volando , pero afortunadamente descansé lo suficiente. Aún el brazo de Daryl me rodeaba y por un pequeño segundo sentí que despertaba, pero tan solo se removió u poco. Me levanté de la cama, no sin antes darle un pequeño beso en la mejilla.
Como cada mañana colgué la catana de mi hombro y salí de mi habitación, pero esta vez miré al sujeto que estaba en mi cama y sonreí ligeramente. Era muy afortunada de tenerle.
Fui hasta el lugar en el que todos solían comer. Yo de normal lo hacía en las escaleras, sentada junto a Daryl o Glenn. Antes de entrar a la gran sala, me detuve para escuchar lo que hablaban.
-Rick aún no ha aparecido, ni siquiera ha visto a la niña –dijo Carol- nadie sabe dónde se ha metido. Carl le necesita…
-Lo está pasando muy mal, necesitará estar solo –excusó Hershel-
-Y eso es comprensible papá, pero son sus hijos… ellos también han perdido a su madre –esta vez habló Maggie-
Recordé que había visto a Rick entrar al otro bloque y no dudé en ir a buscarle. No podía pasar tanto tiempo allí, ¿y si le había pasado algo? ¿Y si nos necesitaba? Con esos pensamientos apuré más mi paso. Salí del edificio y recorrí todo el patio llegando hasta la puerta que había atravesado Rick. Tuve que hacer bastante fuerza para abrirla, pero finalmente lo conseguí. Saqué la catana del estuche y me dispuse a entrar.
Maldije para mis adentros no haber buscado alguna linterna antes. Estaba en un enorme pasillo a oscuras. El olor a muerto me provocó un par de arcadas que pude soportar y continuar avanzando a paso rápido.
-¡Rick! –dije en voz medianamente alta, si estaba cerca podría oírme, aunque también podría llamar la atención de algún mordedor- ¡Rick! –Repetí, sin hallar respuesta-
Me llamó la atención que en uno de los pasillos que conectaban con el que estaba había mucha luz. Caminé hacia allí, pensando que quizás ese era el lugar en el que se había refugiado Rick durante la noche.
Mi instinto no me falló, lo encontré sentado en el suelo, con los ojos rojos y llorosos, pero lo que sin duda me llamó la atención, fue lo perdida que parecía su mirada. Era como si estuviera mirando al infinito, solo que me tenía a mí delante. En un momento dado me apunto directamente a la cabeza, pero yo bajé mi arma y él hizo lo mismo.
Me senté a su lado y me fijé en su aspecto, estaba lleno de sangre y sucio. Ni siquiera sabía cómo empezar a hablarle. Sabía perfectamente cómo se sentía, sabía lo que pasaba ahora mismo por su cabeza, quizás por eso para mí era tan complicado. No podía ser imparcial.
-Lo siento mucho –susurré. Conseguí al menos con aquello que girara su cabeza y me mirara unos segundos- Sé por lo que estás pasando, pero tu mundo no se ha acabado Rick.
-La he perdido, no hice nada por salvar su vida, ni siquiera estuve con ella. Todo es mi culpa –No me extrañaba que Rick se sintiera así-
-No es cierto. Has luchado mucho por ellos y por nosotros. Las decisiones que has tenido que tomar han sido muy duras, no todos podrían estar en tu posición. Eres alguien muy fuerte y… Lo último que me dijo Preston antes de morir fue que luchara por mi vida, pero yo le había perdido, me sentía sola… Quise morir, pero… ¿sabes? el amor fue mi excusa. Mi única excusa, pero Rick, tú tienes más motivos para ser fuerte.
-¿Y cómo lo hago, LeeAnna? Ella era mi fuerza, ¿qué voy a hacer con la parte de mí que se fue con ella?
-Aprender a vivir sin ella, no tienes otra opción. ¿Sabes? No me abandona la sensación de que cuando acabe el día me iré a casa; y por las mañanas cuando me despierto pasan unos segundos hasta que asumo donde estoy, luego me acuerdo de todo lo que ha pasado y no puedo respirar, me pongo a llorar y… me dan ganas de suicidarme, pero recuerdo lo que Preston me pidió e intento seguir adelante.
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ZET (The Walking Dead Fanfic)
Fanfiction-Esto tiene que ser una broma... -Dije con un fastidio notorio- Habría preferido que fueras un caminante... -No puede ser cierto, tú no puedes estar delante de mí... -dijo completamente confundido- Solté una pequeña risa cargada de prepotencia. El...