53. LA JIGGY JAR JAR DOO

7.6K 431 99
                                    

53.LA JIGGY JAR JAR DOO

No fue difícil entrar a la tienda de la gasolinera y acabar con los mordedores, lo que realmente me resultó complicado fue conseguir algún bidón de gasolina o algo de comida, aunque afortunadamente encontré un pequeño bidón y un par de latas de lentejas en conserva. También encontré algunas cosas que resultarían útiles para la pequeña Judith y no dudé en añadirlas a la cesta que había preparado.

Al salir, volví al coche y seguimos con nuestro camino. Aún teníamos muchos kilómetros que recorrer, y quién sabe, quizás muchos obstáculos a los que enfrentarme.

Viajábamos en silencio, no es que no tuviéramos qué decirnos, simplemente que no encontrábamos las palabras para hablar. ¿Qué podía decirle? No podía asegurarle nada, a penas había sido capaz de prometerle que se reuniría de nuevo con su padre, pero ni siquiera eso era seguro. La promesa se limitaba a que yo haría todo lo posible por encontrarlos.

Habíamos pasado Atlanta y por suerte, no habíamos tenido ningún percance. Tan solo un par de grupos grandes de caminantes que nos dificultaron el paso, pero por suerte, supimos llevar la situación. Me parecía raro, que al estar tan cerca de una ciudad tan grande como era Atlanta no nos hubiéramos topado con más, un comentario de Carl me hizo sonreír “Deben estar dormidos”, ¡Qué ocurrencias tenía el niño!

-LeeAnna… -me llamó. Yo aún tenía la mirada puesta en la carretera, durante un segundo la desvié para mirarlo. Tenía cogido en sus brazos a su hermana- Quiero pedirte algo… en unos kilómetros habrá una carretera pequeña que lleva hasta Brookhaven… quiero ir a casa –acabó diciendo- Quiero ir casa y buscar una foto de mamá… cuando Judith crezca quiero que vea cómo era…

Sopesé la propuesta, eso implicaba desviarnos unos cuantos kilómetros, pero si Brookhaven estaba tranquilo, quizás podíamos descansar allí una noche.

-Descansaremos una noche allí –le dije- Mañana seguiremos hasta Baltimore

De nuevo giré mi cabeza para mirar al niño, y estaba vez miraba sonriente a su hermana pequeña. Tan solo esperaba que mi decisión de desviarnos del camino no fuera a ponernos en peligro.

Cuando vi la carretera de la que me había hablado Carl, no quise ni siquiera pensarlo, tomé ese camino como si fuera parte del plan. Pronto entramos en una zona residencial que claramente estaba abandonada. Tan solo vi un par de caminantes casi descompuestos que apenas eran capaces de arrastrarse. Volvíamos a tener suerte, parecía un lugar tranquilo.

-A un par de calles está –me dijo. Yo continué conduciendo, pero lo hacía lentamente, intentando verificar que fuera un lugar en el que podríamos estar a salvo- Gira por allí –me indicó- Es esa… -me señaló una casa que en su mejor momento debía de haber  sido una de las más bonitas de toda la urbanización-

Aparqué el coche frente a esa casa. Me bajé con la catana en mis manos, Carl estaba junto a mí era la única forma de protegerlo, teniéndolo pegado a mí.

-Por allí vienen dos –afortunadamente venían tan lentos que tuvimos tiempo de ir  hasta la casa sin problema alguno.

-Quédate aquí –le dije mientras entraba a la casa. En el recibidor vi un jarrón y lo lancé al suelo, además pegué un par de golpes a la puerta. Si había algún caminante en la casa, con aquél ruido vendría hacia la entrada. Nada, no hubo respuesta, así que Carl entró con su hermana en brazos. Yo guardé la catana en su estuche.  Vi como Carl se entristecía, quizás no había sido tan buena idea- ¿Estás bien? –Pregunté mientras cogía a Judith en brazos-

-Sí, pero… los echo de menos –Con mi mano libre lo atraje hacia mí y le di un pequeño abrazo-

-Vamos arriba.. Te enseñaré la casa

ZET (The Walking Dead Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora