60. HOW TO SAVE A LIFE
-Tú quédate aquí… -Daryl me susurró- Si alguien intenta huir, no lo pienses dos veces…
Quise decirle que no estaba preparada para matar a una persona viva, no quería volver a hacerlo, ya había tenido suficiente, pero no tuve ocasión. Todo pasó demasiado rápido, como cuando estás en una montaña rusa, que ni siquiera eres capaz de distinguir lo que te rodea. Noté que alguien me tomaba en brazos antes de caer inconsciente en el suelo.
Abrí los ojos lentamente, me costó unos segundos adaptarme a la luz. Me asombré sentirme tan cómoda, estaba cubierta por unas sábanas suaves, pero yo desprendía un olor terrible, como si hubiera pasado días sin ducharme.
Descubrí que estaba en casa, me había despertado en mi casa de Atlanta. Todo parecía demasiado tranquilo para ser real.
Destapé mi cuerpo de las mantas que lo cubrían y lo mantenían caliente. Oía ruidos en el salón, parecía música de los años cuarenta pero sonaba tan nítida. Me fijé que llevaba mi ropa sucia, llena de sangre, pero iba descalza. Antes de salir de la habitación busqué en el cajón del armario del baño las tijeras, sería suficiente para defenderme. Estaba muerta de miedo cuando salí de la habitación, todo estaba tan limpio tan arreglado que me preocupaba. Ya no estaba acostumbrada a esos lujos.
-Ya no hace falta que uses armas, puedes dejar las tijeras por ahí… -dijo una voz masculina. No me costó reconocer quién era- Yo ya no puedo hacerte nada
-Preston… -murmuré-
Cuando llegué al salón lo vi sentado en el sofá. Estaba tan guapo, con ese traje que había comprado para nuestra boda y la corbata que su madre anticuada lo había obligado a usar. Solté una pequeña risa al verla, seguía pareciéndome ridícula. Tenía un semblante tranquilo, me transmitía mucha paz. Delante de mí tenía al Preston que había conseguido que me olvidara de Daryl, ese que tan bien me hacía sentir.
Me quedé inmóvil mirándolo. A pesar de todo, seguía teniéndole miedo sin importar lo fuerte que fuera ahora, él seguía intimidándome, lo hizo desde el mismo momento de conocernos.
-No eres real… -dije. Estaba convencida de ello, yo lo había matado, no había dudado en hacerlo-
-Puede que no, pero si me has traído aquí, a tu cabeza, es por algo –Mostró su perfecta sonrisa y apoyó su codos sobre sus rodillas quedando mucho más cerca de mí- No deberías pensar en mí, pero lo entiendo. Sé que lo sientes, LeeA.
-Cambiamos demasiado –Desvié la mirada a la ventana- Soy consciente que ambos tuvimos parte de la culpa de que lo nuestro no funcionara. Te hice creer que estaba enamorada de ti cuando tan solo sentía un cariño muy fuerte…
-Pero yo no lo pude comprender, y te fallé. Hice lo que prometí que jamás haría… podríamos haber acabado de otra forma, todo podría haber sido diferente
-Te maté Preston y sé que no viviré en paz con eso… -Volví a levantar la mirada. Él me miraba tranquilo, no tenía el ceño fruncido como solía. Realmente parecía estar relajado-
-Sé fuerte –susurró- Salva vuestras vidas
Preston se acercó a mí y besó mi mejilla. Noté su olor fresco y varonil por unos segundos, pero se esfumó, entonces todo tomó un color grisáceo, como si todo estuviera sucio y lleno de polvo. Eso se parecía más a mi realidad>
-Ya despierta... –anunció alguien. Abrí lentamente los ojos, notaba que me tenían cogía de la mano y algo fresco y húmedo se posaba en mi frente. Me deshice del agarre para luego quitar el trapo de mi cabeza. Abrí los ojos y frente a mí encontré a mi amigo asiático-
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ZET (The Walking Dead Fanfic)
Fanfiction-Esto tiene que ser una broma... -Dije con un fastidio notorio- Habría preferido que fueras un caminante... -No puede ser cierto, tú no puedes estar delante de mí... -dijo completamente confundido- Solté una pequeña risa cargada de prepotencia. El...