ZET (The Walking Dead Fanfic)

43. GOOD OL' DAY TO DIE

43. GOOD OL’ DAY TO DIE

Iba  a hablar pero Merle tapó mi boca, fue entonces cuando oí aquellas personas hablando, no conseguía definir sus palabras, pero una de las voces llamó mi atención, quizás por su forma de hablar.

Teníamos que salir de ahí, fuera como fuera. Una parte de mí se había convencido en que aquél era un lugar seguro, que era demasiado difícil que nos encontraran allí. Quise castigarme por ser tan ilusa pero, sin duda, no era el momento. 

Merle se acercó más a mí, aun tapando mi boca sentía que hacíamos demasiado ruido. Cualquier crujido les podía hacer pensar que éramos un caminante y eso les haría subir a matarlo. 

-No estará muy lejos, nos lo debe… -oí que gritó claramente una voz. Sonaba ronca, como la de los viejos que solían desayunar alcohol en el bar-

-¡Cálmate! –gritó la voz que sonaba familiar. No sé por qué, pero relacionaba aquella voz con alguien de la radio, ¿Y si era alguien a quien solía escuchar?- Lo encontraremos y…. –su voz recuperaba un tono adecuado para una conversación civilizada, por lo que dejé de oír con claridad lo que decía.

-Tenemos que salir de aquí –me susurró Merle- Coge lo justo, saldremos por la ventana…

Fue entonces cuando destapó mi boca y se alejó de mí. Estaba asustada y nerviosa, tanto que notaba que me temblaban las rodillas. Intenté guardar algo de comida en mi mochila, la cerré rápidamente y  la colgué en mi hombro. 

Merle con un gesto me preguntó si estaba lista, él también se había preparado una mochila, pero él había guardado todas las armas que teníamos. Me fijé que al final de su muñón tenía nuevamente un cuchillo, listo para atravesar unos cuantos cráneos putrefactos. Oí unos pasos fuera, lo que me hizo apresurarme hacia la ventana. Merle fue el primero en salir, él me guiaría y me indicaría cómo huir de allí.

-Vamos… -murmuró justo antes de salir por la ventana, pero no calculó bien el volumen de su cuerpo al salir y tropezó, cayendo sobre el tejado de la casa colindante.

-¿Estás bien? –pregunté con voz muy  bajita-

-Nos han oído, tenemos que largarnos de aquí

Merle se levantó rápidamente y comenzó a caminar por el tejado, llegando a la casa de al lado. Yo intentaba seguir su ritmo, pero estaba tan asustada que no sabía cómo moverme. Sentía más miedo de los vivos que de los muertos, y eso era un hecho.

Me centré en seguir los pasos de Merle sin siquiera pensar a dónde me llevaba, o qué estaba pensando hacer, confiaba ciegamente en él por muy raro que pudiera ser.  Sabía que él no me dejaría tirada, que intentaría salvar mi culo tanto como el suyo. 

Merle se detuvo cuando estuvimos dentro de la casa, de la mochila sacó un par de cuchillos y me los entregó.

-¿Estás bien? –preguntó, yo aún absorta contesté con un ligero movimiento de cabeza- Si estos tíos son quienes creo que son tenemos que salir de Charming Town antes de que ellos nos cojan...

-¿Quiénes son? –Pregunté muerta de curiosidad-

-No es momento de explicarlo, pero necesito que me prometas algo –habló. Su tono de voz serio y preocupado me puso la piel de gallina. Merle tenía miedo a esos hombres, quizás o por él, quizás por mí, pero tenía miedo. Esto había dejado de ser un juego hacía mucho- Sea como sea, vas a salir de aquí sin mirar atrás, yo no voy a dejarte, pero si…

-Yo tampoco voy a dejarte…

-Te irás. Prométemelo…

Pero no podía hacerlo. ¿Cómo pretendía que le prometiera que me iba a ir sin él? Ahora mismo estábamos juntos en esto, y lo seguiríamos estando hasta que pudiéramos estar a salvo de nuevo.