64: Frio del Norte.

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La Ryudōji observa que Ichika había terminado hacia un rato antes, inclusive siente el Reiatsu acercarse a la distancia. ---Lo logre... Iama Dai-Ō, descansa.--- La toca con la frente en la parte plana y la Zanpaku-tô vibra antes de volver a su estado de reposo. Los cuernos en los hombros de Nitsune crecen mucho más causándole dolor, luego desaparecen. Su cuerpo esta sudado, cuando camina.

--- ¡La capitana me ha dado un susto de muerte!--- Zennosuke exclama, aunque el dolor le hace retorcerse y brotar un chorro de sangre pequeño, antes de cubrirse la herida.

---Nos faltó traer un experto del cuarto escuadrón...--- Ichika sonríe, respirando pesadamente. Su Reiatsu se eleva y coloca la Zanpaku-tô sobre su hombro.

--- ¿¡Capitana como puede caminar con una pierna partida!?--- Zennosuke se recuerda de pronto, observándola asombrado.

---Jejeje, secretos, cuando estés listo te cuento.--- Señala.

--- ¡Asombrosa, capitana!--- Alaba afro-san.

---Venga debo devolverlos y sellar la entrada a este lugar.--- Nitsune advierte.

Unos pilares de tierra comienzan a emerger para intentar golpearles a los tres.

El caldero comienza a reventar, generando una cortina de humo, que aumenta la presión espiritual.

---Esto es malo, una invocación, debemos salir de aquí.--- Nitsune vuelve a mostrar a Iama-Ō. Sujeta el traje de ambos acompañantes y se tele transportan a la sociedad de almas, en un distrito del Rukongai, luego ella desaparece de vuelta.

--- ¡¡Aguarda!!--- Ichika discute, pero es tarde. ---Como se enfrentara ella sola...

De vuelta en el infierno no conocido.

Nitsune empieza a hacer sellos en diferentes partes donde hay una especie de fisura espacial, que no conecta a ningún mundo en específico; tiene forma de ojo y de allí por qué los ojos infernales.

---Siempre tuve la duda de porque los Kushanāda no iban tras estas bestias al salir de aquí, pero ya entendí... No son penitentes, son Zanpaku-tô, Shinigami y quien sabe que más; algunos habrán entrado contra su voluntad al infierno.--- Entiende la Ryudōji. ---Debo sellar esto rápido antes de la invocación surja...

///

Sociedad de almas, Afueras del Rukongai.

---Hay tanto que no conocen, es inútil.--- Belzeebud hace vibrar sus alas para quitarse el hielo. ---Intentas ir congelando todo para ambientar la zona de combate, ingenioso.--- Empieza a expulsar energía espiritual.

---Es más que evidente que no vendría a solo dialogar.--- Hitsugaya entierra la punta en el suelo. ---Kōtta Daichi.--- Una capa de hielo comienza a congelar toda la tierra a sus alrededores hasta un extenso radio.

Belzeebud sin embargo, vuela un poco por sobre la tierra y lo que hace es expulsar una onda de energía por su alrededor en forma de esfera, destrozando el hielo y empujando la nieve. ---Tendrás que sacarme la información a golpes.

---Espero no matarte antes.--- Hitsugaya levanta la Zanpaku-tô. ---Vamos, Hyōrinmaru.--- Su Shikai se libera, aumentando considerablemente el frio general, en una oleada de Reiatsu congelante.

Belzeebud se aleja un poco ante esa liberación. ---Curioso...

El capitán comandante despliega su Zanpaku-tô haciendo un movimiento horizontal amplio. --- Kōri no Kiba.--- Del suelo congelado, salen múltiples estacas de hielo con formas de colmillos, disparadas hacia el rey bestia.

BLEACH: NEW AGE.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora