BLEACH: NEW AGE.

11: Reliquias.

Sociedad de Almas, Casa noble Shihōin.

---He traído la Zanpaku-tô de la familia Shihōin para rendir que soy el guardián actual de la reliquia, pido que se me muestre el estado actual de los guardianes ahora mismo.--- Al decir aquello, saca la hoja brevemente hasta la mitad, dejando que el brillo sobresalga. ---SōzōYūgen.--- pronuncia, y la hoja emite unas ondas por todos lados.

{SōzōYūgen, puede decirse que significa, "Creación de un profundo misterio". Esta es la Zanpaku-tô familiar de la familia Shihōin. Su capacidad es amplia y a la vez tiene un leve riesgo su uso que sera explicado mas adelante.}

Yūshirō no pretendía usarla en ese momento, pero si liberar su poder para acceder a la reliquia con más facilidad. Sin embargo, cuando las ondas emitidas por la Zanpaku-tô culminan, se revela un paisaje totalmente diferente.

Dos Estatuas de oro de guerreros imperiales están destruidas en el suelo, la armadura no está en su lugar de reposo y el resto del lugar está destruido como si hubiera ocurrido un combate feroz.

---Cuando...--- Yūshirō no puede creer lo que ve. Intenta rememorar rápidamente al tiempo que emite la alarma máxima. A la central 46 no le haría ninguna gracia aquello.

Luego recuerda que Tekuma aparece en el techo de la 5ta división mucho después de las explosiones, inclusive luego del asesinado del teniente ella había profesado vengarse y no la habían visto... "Fue mucho tiempo, seguro estuvo luchando contra los guardianes ¿Pero como nadie se dio cuenta?" Se asombra. Aunque esa afirmación sabe que no es del todo cierta.

Al cabo de un rato, está dentro de la cúpula de Aizen One.

---Esta visita diría que es inesperada pero no premeditada.--- Sonríe como suele hacerlo.

---Creo que sabes porque he venido.--- Yūshirō tiene encima su Zanpaku-tô algo que no dejan hacer allí dentro, ni Hitsugaya lo hacía.

---Creo que está actuando imprudentemente capitán. De todas formas, fue sabio al considerar que yo había sentido a su asesino luchar.--- Afirma.

---Sin rodeos dime lo que sabes.--- Yūshirō le encara.

---Así no se hacen las cosas.--- Mantiene la sonrisa triunfal.

---Por favor.--- Logra decir Yūshirō con esfuerzo.

---Mmm... no tengo nada que perder, y mi salvoconducto es que no puedo salir de aquí.--- Dice y prosigue. ---El Reiatsu perturbador y grande de esa capitana, desbordo muchas profundidades contra esos guardianes... Reconozco que lo sabe ocultar muy bien.--- Dice con mucha calma.

--- ¿Cómo lo hizo?--- Yūshirō ya había deducido aquello.

---Fácil, con su Shikai robo otra reliquia para ello.--- Aizen le dice con un tono a que es lo más sencillo de descubrir.

---Otra reliquia...--- Abre los ojos.

---Sugeriría que fueras con los Tsunayashiro, ¿No tienen las grabaciones de todo lo que ocurre en la sociedad de almas? Te llevaras una sorpresa si buscas lo que deberías buscar.--- Aizen se gira dándole la espalda y habiendo zanjado por sí mismo la conversación, para sumergirse en un libro.

Yūshirō no puede evitar sentirse como un peón y hacer exactamente lo que Aizen quería, ese sujeto solo se estaba divirtiendo a su modo debido a lo que estaba ocurriendo. Por un instante, se le ocurrió la posibilidad de pensar si Aizen pudiera ganar algo de todo aquello, pero realmente termina descartándola de camino nuevamente a las áreas nobles.