123: Llegaron las Armas Parte 1.

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Rukongai. Cede del Rukon6

--- ¿Si nos dividimos?--- Moe menciona ante la duda que todos presentan.

---No creo que eso sea lo más inteligente para hacer.--- Todoroki resopla, dando un manotazo en su pierna.

Morgana se mantiene observando a cada uno, que igual la suelen observar detenidamente; como si esperasen que los traicionara en cualquier momento. Ella sentía esa impresión y le costaba mantenerse serena. "No confían en mi después de todo... no la mayoría ciertamente." Pensaba.

---Podemos hacer algo mejor.--- Ginjo llama la atención. ---Vamos a buscar a la noble que se tele porta y en ese momento decidimos, puesto que ella nos puede transportar a cualquier parte de inmediato.--- Se acomoda el cabello como si esperara ser alabado por la idea.

Se hace silencio lo cual decepciona a Ginjo. ---No, es mala idea. Hagámoslo.--- Chad se levanta y así todos afirman.

--- ¿Por qué...--- Ginjo suspira resignado.

---Indícanos el camino.--- Chad le pide a Morgana.

La bestia de veneno siente la mirada de todos otra vez juzgándola, así que se levanta. ---Por aquí...--- Menciona abriéndose camino algo incomoda.

Era cierto que conocía la ubicación de Ryudōji Nitsune, porque podía sentir la presencia del infierno no conocido en un sector de la sociedad de almas. Kinage le había dejado un mensaje que la vinculaba con ella. Por otro lado, aun dudaba si traicionarlos. "Aunque duden de mí, son muy confiados..." Pensaba, fácilmente había desprendido una toxina por su camino al moverse su cabello contra el viento, y como van tras ella; los envenenaría en cuestión de minutos.

¿Y la libertad que se había ganado sin luchar? A pesar de ser vigilada, podía comer, ver situaciones cómicas, sentir que alguien la aprecia y ser útil debes en cuando. Caminar al aire libre, comprar, investigar, formar nuevos químicos en un esquema de ensayo y error.

La promesa de Kinage es tener toda la tierra para ellos, y ese ardor de curiosidad era lo que la hacía dudar. A pesar de todo tenía tiempo hasta alcanzar la ubicación de Nitsune para decidirse. Puesto que el veneno desprendido solo hará efecto siempre y cuando alce su Reiatsu para activar los químicos que todos tras ella estaban consumiendo.

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Una garganta abre el espacio interno del Seireitei, sorprendiendo a algunos Shinigami cercanos.

Dealwonder Tiss emerge de ella, sonriente. Inmediatamente abre sus brazos con las palmas extendidas y hace un movimiento hacia adelante apuntando a una división. Pareciera que estuviera aplastando plastilina a medida que se van juntando sus manos; chocando solamente los dedos de ambas, dejando hueco por dentro.

A medida que hacia eso, la división frente a él colapsa aplastándose por completo y matando a todos dentro, luego del colapso el arrancar aleja sus brazos y manos. Lo que ocasiona que los escombros salgan disparados por la derecha y por la izquierda; destrozando otras estructuras cercanas e inclusive impactando en Shinigami.

---JAJAJAJAJA--- Dealwonder Tiss se ríe como loco, disfrutando en verdad lo que hace.

---Tsk...--- Cannibal sale desde otra garganta cercana, rascándose la cabeza. Un Shinigami rueda hasta sus pies, ensangrentado.

---Ah...aarrg...--- Mascullaba el Shinigami apenas abriendo los ojos.

Cannibal Haihhal lo observa muy seriamente. ---Mal día para toparte conmigo.--- Le aplasta la cabeza de un pisotón.

BLEACH: NEW AGE.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora