Capítulo Cuarenta y cuatro: Lo posible e imposible V

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Aviso parroquiano:

Antes de leer quiero que acepten una disculpa de mi parte, realmente no soy buena con este tipo de escenas, como pueden haber intuido en el capítulo del despertar de Wei WuXian. He intentado que todo sea coherente y entendible, una vez más una disculpa si no es lo que esperaban. 

También quería comentarles esto para que entiendan un poco más por qué casi no tenemos este tipo de escenas, además de que se me dificulta escribirlas, no quiero que la historia se centre únicamente en ello, me gusta que la trama avance y que la intimidad de la o las parejas sea un punto especial y bonito sin que sea forzado dentro de la historia, dicho de otra forma, que la trama nos lleve a ello y no que la trama gire en torno a ello. 

En fin, dicho esto, ahora sí, pueden leer.

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Capítulo Cuarenta y cuatro: Lo posible y lo imposible V

En el interior del Templo hace mucho tiempo se formó una piscina natural por la que fluía suavemente el agua caliente que salía de la montaña, Wen Hao y Wei WuXian solían usarla después de un día extenuante de entrenamiento para relajar los músculos. El Demonio sugirió a la pareja que podrían tomar un baño caliente antes de descansar, la batalla en Lanling agotó mucha de su energía espiritual y el agua caliente ayudaría a reestablecerla mucho más rápido.

El vapor que emanaba de las aguas hacía que la visión fuese complicada una vez que se está en el interior, Lan WangJi y Wei WuXian se mantuvieron apartados por algunos metros, aunque podían escuchar sus voces, la bruma dificultó apreciar con claridad el rostro del otro.

—Lan Zhan— Wei Ying fue el primero en hablar, existían tantas cosas que quería contarle y sabía que el Alpha tenía muchas preguntas que deseaba hacer, sin embargo, todo es demasiado complicado y teme que rechace su nueva esencia.

—Mn— se limitó a decir el Alpha.

—Lo siento... por mi causa el viejo te arrastró a este lugar— la culpa impregnó las palabras de Wei Ying, él jamás hubiese deseado que Lan Zhan viese el sitio en el que vivía, aquella montaña desolada cubierta de cadáveres y energía resentida, ese lugar no es acorde con la pureza y perfección del Segundo Jade.

—Está bien, no debes preocuparte.

—Eres el Segundo Maestro de Gusu Lan, no deberías estar en un sitio como este rodeado de cadáveres y demonios, es injusto para ti.

—No lo es.

—Claro que lo es, Lan Zhan, si tu tío o tu hermano o cualquiera que pertenezca a tu Secta se entera, seguramente lo desaprobaría, además ¿no hay alguna regla que impide relacionarse con el mal?

En el lugar solo el ruido del agua fluyendo suavemente desde la pequeña cascada se escuchó. Wei Ying suspiró, Lan Zhan es el discípulo querido de Lan QiRen, aquel que obedece las reglas sin importar nada más ¿qué ejemplo daría a su Secta y al Clan si de pronto se vuelve en contra de todo lo que le han enseñado? Era comprensible si aquel encuentro le trae consecuencias y, lo que menos desea el Omega en ese momento es someter a Lan Zhan al señalamiento del Clan Lan.

Quizás porque Wei Ying estuvo realmente sumido en sus pensamientos no se enteró que al sonido de la cascada otro se unió, como si alguien se acercara a él, fue hasta que a ciegas alguien tomó sus manos y las envolvió en las propias que volvió a la realidad, entonces, la voz profunda de Lan WangJi se escuchó:

—¿Quién decide lo bueno y lo malo? ¿Debo olvidar a la persona que amo por tres mil reglas? ¿Puede alguna de esas reglas compensar el dolor de perderte? Incluso si los Dioses mismos exigieran un castigo para mí, lo tomaré, pero, estar aquí es lo que más deseo.

Echoes | WangXianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora