Capítulo Setenta: Línghún bànlǚ III

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Capítulo Setenta: Línghún bànlǚ III

Al entrar a la habitación nupcial, ambos se enredaron en besos hambrientos y caricias ansiosas, el celo los sorprendió a mitad del camino y Lan Zhan se apuró a llevarlos al Jingshi antes de que cualquiera pudiese olfatear el aroma de su esposo, después de todo, un Omega en celo resulta tentador para cualquier Alpha. Los ojos de Wei Ying brillaron en un hermoso rojo escarlata y todo su instinto despertó ansioso del Alpha que habita en su corazón.

Las manos hábiles de Wei WuXian desataron el cinturón de su esposo y las ropas nupciales se aflojaron dejando que el Omega pueda obtener lo que tanto desea, en su mente solo existe el recuerdo de los músculos duros del torso de Lan Zhan, las piernas largas y ese miembro grueso y caliente que no es mezquino con la semilla que suele disparar en su interior, pero, esa noche Wei Ying quiere recibir el primer disparo en su paladar.

⸺Lan Zhan, quiero sentir tu sabor⸺ dijo con hambre hincándose para estar a la altura de la entrepierna de su esposo.

Los deseos de Wei Ying son tan claros que Lan Zhan no está dispuesto a negarse, después de que el cinturón cayera de su cuerpo decidió sacarse las túnicas exteriores e interiores, frente a Wei Ying lo único que separaba sus labios ansiosos del miembro sabroso de su Alpha es ese pantalón de color rojo que permite a su querido amigo asomarse y presionarse contra la tela buscando exhibirse en todo su esplendor ante el Omega.

⸺Esposo, déjame atenderte correctamente⸺ Wei Ying acarició sobre la tela a ese miembro caliente y un cosquilleo apareció en su bajo vientre, las ropas nupciales le parecieron demasiado pesadas y ásperas, su cuerpo se ha vuelto tan sensible a cualquier estímulo y el hambre por las caricias y afectos de su Alpha comienza a torturarlo, sin embargo, su paladar todavía necesita degustar el sabor de Lan Zhan.

El Alpha dirigió una mirada lasciva a su Omega y Wei Ying solo pudo sentirse satisfecho, con cuidado bajó los pantalones de Lan Zhan hasta sus rodillas logrando que esa vara dura de carne se estrelle contra sus labios como si supiera que esa cavidad está ansiosa por recibirlo.

Un hambriento Wei Ying tomó el miembro duro y sin esperar nada más lo degustó, sus labios rodearon la cabeza que saluda hacia arriba, esa ligera curvatura lo ha hecho sentir tan bien en el pasado, cada vez que Lan Zhan se clava en su interior, esa punta tan orgullosa de si misma presiona con maestría la entrada a su zona reproductiva abriéndose paso para depositar la semilla caliente y abundante del Alpha.

Sus labios avanzaron engullendo la vara de carne caliente y palpitante de su esposo, el sabor salado resultó demasiado agradable para Wei Ying, no es la primera vez que toma con sus labios el miembro de Lan Zhan, sin embargo, con el celo golpeando su cuerpo solo puede sentirse más ansioso de él y disfrutar todavía más de la sensación de que su boca se llene de esa cosa que busca el fondo de su boca para presionar su garganta con fuerza.

Se movió lentamente encontrando el ángulo perfecto para engullir con facilidad a Lan Zhan, la respiración pesada del Alpha le anunció que perdería el control en cualquier momento y azotaría su boca sin piedad. A Wei Ying le encanta cuando Lan Zhan lo toma del cabello y lo obliga a comer su miembro, la sensación de casi ahogarse podría resultar molesta para otros, pero, al Omega solo puede excitarlo más, la rudeza de su esposo lo enciende a tal punto que no puede pensar en nada más que en su cuerpo partiéndose por la mitad para que el Alpha lo profane a su sabor y antojo.

Wei Ying aceleró sus movimientos presionando con su lengua el miembro largo y gordo que parece satisfecho y feliz de encontrarse en su boca, sus manos presionaron las nueces hinchadas del Alpha, conoce el tamaño de ese par de bolas y sabe que guardan la preciada semilla que pronto se regará en su paladar convirtiéndolo en un desastre de sensaciones y deseos. Lan Zhan no pudo contenerse más y, ante el estímulo de su pareja tomó sus cabellos entre sus dedos y movió sus caderas con rapidez clavándose en su garganta con deseo, sus ojos se convirtieron en dos rayos de plata hambrientos de engullir a su Omega hasta que ambos se conviertan en uno solo.

Echoes | WangXianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora