Capítulo Cuatro: Regalo

4K 572 83
                                    

Capítulo Cuatro: Regalo

Lan QiRen fue invitado a una conferencia fuera de Gusu, así que de pronto se encontraron con tiempo para ellos, todas las mañanas el trío salía de La Profundidad de las Nubes para dirigirse a CaiYi y perder el tiempo allí, fue en una de esas excursiones que a Wei WuXian le pareció buena idea adquirir dos conejos como regalo para Lan WangJi.

En realidad no lo pensó mucho, Wei WuXian no es el tipo de persona que planea ese tipo de cosas, lo que realmente sucedió fue que un vendedor se acercó a ellos ofreciendo a ambos conejos para una buena sopa. Los hermanos decidieron pasar de él, sin embargo, HuaiSang señaló algo que hizo cambiar de opinión a Wei Ying. Uno de esos conejos era de un hermoso blanco con ojos rojos y el otro de un negro imposible con la mirada oscura.

—¿Por qué demonios traes a esos conejos? Está prohibido tener mascotas en La Profundidad de las Nubes— apuntó Jiang Cheng a medio camino.

Realmente no entendía la capacidad que Wei WuXian tenía para crearse problemas.

—Me los pienso comer— apuntó el Omega con facilidad.

Tan pronto como volvieron a la Profundidad de las Nubes, el joven se dirigió con todo y conejos al Pabellón de la Biblioteca, debía cumplir con su castigo y entregar su ofrenda de paz. Al entrar notó el aroma a sándalo reinando en el lugar, el Alpha ya se encontraba ahí.

—Tarde— señaló Lan WangJi al escuchar los pasos del Omega.

—No me regañes, ¡hoy traigo una ofrenda de paz!— habló acercándose al escritorio del Alpha, dejó a los conejos sobre los papeles que Lan WangJi parecía estar leyendo.

Lan Zhan observó en silencio a los conejos, pequeños, suavecitos, esponjosos... a él siempre le gustaron los conejos, una sonrisa suave y sincera se posó en sus labios y Wei Ying sintió una corriente de dulzura sacudir su cuerpo, aquel gesto honesto en ese rostro siempre impasible causó que quisiera abrazar a Lan Zhan, sin embargo, no lo hizo, sabía que moriría si lo intentaba.

—Te los regalo— dijo por fin el Omega.

—Las mascotas están prohibidas en La Profundidad de las Nubes— dijo el Alpha alejando ese rostro dulce por su habitual seriedad.

—Entonces me los llevaré y los asaré— Wei Ying tomó a ambos conejos dispuesto a marcharse, sin embargo, Lan WangJi fue más rápido y tiró de su brazo.

—Si has regalado algo, no puedes tomarlo de vuelta— dijo y el Omega sonrió complacido.

—Entonces no digas que no piensas quedártelos.

—Recité una regla, no dije nada de lo que hablas.

Wei WuXian dejó que los conejos paseen libres por la Biblioteca, ellos parecían bastante cómodos con aquel lugar y, lo cierto es que, La Profundidad de las Nubes es un sitio realmente tranquilo y cómodo, claro, si no tienes que vivir bajo esas tres mil reglas.

—Lan Zhan— habló Wei WuXian desde su escritorio con el pincel entre sus dedos.

—Mn— respondió el Alpha, bien, le estaba poniendo atención.

—¿Sabes? Hoy visitamos un sitio en CaiYi con muy buena comida, ¿por qué no vamos tu y yo algún día? No hay ninguna regla que impida que vayamos a comer juntos.

No la había, nadie debería enojarse o interponerse a que ellos fueran a comer juntos en un sitio público, ninguno era considerado todavía apto para el matrimonio, así que el contacto entre un Alpha y un Omega era visto como algo amistoso, pero, cuando Wei Ying cumpliese los diecisiete años, entonces no podrían hacerlo, solo podría pasear por allí con Alphas miembros de su familia.

Echoes | WangXianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora