Echoes | WangXian

Capítulo Setenta y tres: Fin II

Capítulo Setenta y tres: Fin II

El terrible olor de la sangre fue traído por el viento, Lan QiRen suspiró y continuó con su taza de té, el pequeño SiZhui jugaba con un mechón de su cabello y JingYi observaba atentamente el ir y venir de los peces en el estanque, a solo unos pasos, XuanYu y QiMeng se enfrentaban en un duelo a muerte con espadas de juguete. El viejo QiRen encontró alivio en sus nietos, la vida en los años después de la guerra fue pacífica, sin embargo, todavía luchó con sus demonios internos, pero, tan pronto como La Profundidad de las Nubes se llenó de pequeños Lan, todos los lamentos se escaparon y la dulzura apareció para reparar el corazón herido.

En aquel año de instrucción, Nie HuaiSang y Wei WuXian no serían los candidatos idóneos para sus sobrinos, en su corazón creía que la persona que acompañara a XiChen debe ser suave y adaptarse a las enseñanzas del Clan, alguien con un comportamiento intachable, Nie HuaiSang era revoltoso, nunca parecía estudiar y su cultivo era muy inferior a los de su edad. Respecto a su sobrino menor solía preguntarse sobre el tipo de persona que le gustaría, alguien que tiene una personalidad tan distante podría dar la impresión que quizás nunca sienta interés en persona alguna, pero, un día llegó un joven de apellido Wei a causar caos en La Profundidad de las Nubes y su sobrino cayó de rodillas ante él.

La relación de Lan WangJi y Wei WuXian lo tomó por sorpresa, no esperaba que dos personas tan diferentes cultiven un amor tan maravilloso, sin embargo, después de comprobar que el amor de ambos es limpio y sus corazones están decididos a estar juntos no objetó en su contra e incluso los apoyó. Después cruzar la muerte y la guerra, Lan WangJi y Wei WuXian solo merecen felicidad y las bendiciones de los Dioses.

La revelación sobre el amor de XiChen por HuaiSang sí que lo tomó desprevenido y le resultó difícil de comprender al principio, es cierto que, al morir su hermano XiChen asumió el liderazgo de Gusu Lan y era propicio casarse e iniciar una familia, sin embargo, su sobrino se rehusó a hacerlo. Con la guerra, pensar en casarse estaba fuera de lugar, sin embargo, cuando la paz volvió, XiChen todavía se enfrentó ante los Ancianos del Clan y dejó en claro que no pensaba casarse con ninguno de los candidatos que le presentaron.

Los Ancianos insistieron, es el Líder, debe tomar esposa o esposo y asegurar que la línea del clan continúe, pero, XiChen no estaba dispuesto a ceder, en su corazón ya habita una persona, sin embargo, esa persona está enamorada de otro ¿Qué puede hacer? Lan QiRen se acercó muchas veces a su sobrino para preguntar sobre su negativa y convencerlo de que debe pensar como Líder y no con el corazón de un discípulo cualquiera, sobre sus hombros pesan responsabilidades que nadie más puede asumir.

Cuando los Ancianos comenzaban a inquietarse porque el Líder no parece dispuesto a obedecer sus órdenes, XiChen anunció que se casaría.

Lan QiRen esperaba que la persona elegida fuese alguno de los candidatos que le presentaron, son personas buenas y capaces que pueden acompañar el camino del Líder Lan sin crear problemas, sin embargo, jamás esperó que el nombre Nie HuaiSang se deslizara de los labios de su sobrino. Se han conocido por muchos años y XiChen jamás dio una señal de estar particularmente interesado en el pequeño Nie, para los Ancianos la persona elegida era un buen candidato, con los méritos hechos durante la guerra y con sus antecedentes familiares, el Nie más joven es una muy buena adquisición para el Clan.

XiChen adivinó la confusión de su tío y le confesó todo, su amor oculto por años, como estaba dispuesto a no estar con nadie que no sea su persona amada y el giro del destino que les ha permitido estar juntos. QiRen escuchó y escuchó, no hizo preguntas, continuó escuchando y, cuando su sobrino terminó su historia, solo pudo pensar que las siguientes generaciones de Lan serán muy interesantes.