Capítulo Cincuenta y cuatro: Cuenta Regresiva III

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Capítulo Cincuenta y cuatro: Cuenta regresiva III

He Yanshi se sintió intimidado por la cantidad de personas que lo observaban, incluso en su antigua profesión jamás se sintió de esa forma, los Líderes de las Grandes Sectas y algunos Jóvenes Maestros esperaban su testimonio. Le hubiese gustado ver el rostro de Madame Nie para sentir un poco más de valor, sin embargo, su Maestro llevaba un sombrero con un velo oscuro que cubría suavemente su rostro. Sabía que no se trataba de un capricho, anteriormente se hallaba en reclusión voluntaria y, como no cumplió con el tiempo, todavía debía guardar algunas consideraciones para no ofender a los Dioses.

—Joven He, por favor, cuente lo que vio— pidió Nie MingJue con extrema amabilidad, a pesar de su voz de trueno, sus ojos parecían cálidos, así que He Yanshi respiró profundamente y relató:

Después de abandonar el burdel, el joven He Yanshi marchó hacia su pueblo de origen, sin embargo, después de tantos años no era consciente de las nuevas rutas que las personas han creado y terminó tomando un camino desconocido, por suerte encontró un pueblo pequeño donde le dieron indicaciones, así terminó yendo por la ruta a QiShan para encontrarse con el camino hacia su pueblo natal.

El sol de media tarde le hizo saber que debía acelerar sus pasos, la posada más cercana todavía estaba a dos horas de camino, así que, sin pensarlo mucho apresuró a sus pies y caminó un poco más rápido, sin embargo, cuando llegó al lugar donde debe desviarse se encontró con una pareja. Bajo los rayos suaves del atardecer observó a un hombre vestido de blanco, sus cabellos negros como la tinta se sujetaron con una fina corona de jade blanco, en su frente la cinta con patrones de nubes descansaba suavemente.

He Yanshi enmudeció al encontrarse con esa persona, de pronto, recordó las palabras de Jin GuangShan diciendo que su rostro es muy parecido al de otra persona, el joven podría jurar que su propia cara tiene algunas cosas en común con el Inmortal que es bañado por el sol en esos momentos. Sin embargo, él jamás podría gozar de tanta belleza, él se marchitará pronto, lo sabe, pero, ese hombre parece que ha vivido más de treinta y cinco años y todavía conserva la belleza de los Dioses.

Junto a esa persona está otro hombre, el aspecto feroz hizo temblar el corazón de He Yanshi, es realmente guapo, pero, él ha visto a muchos hombres en su corta vida, algunos son solitarios y cuando llegan al burdel pueden ser amables y de corazón dulce, sin embargo, otros son bestias depravadas que solo buscan los placeres de la carne, pero, existe un grupo mucho más peligroso, esos hombres huelen a sangre y maldad, no importa si son bellezas con aspecto divino o rostros con cicatrices horribles, la mirada siempre es igual, fría, ansiosa de la desgracia, deleitándose con la humillación de otros, lo principal no es la compañía o el deseo, solo quieren el sufrimiento de otros.

El hombre que acompaña al Inmortal es de esa clase, tiene un aspecto poderoso y una belleza casi demoniaca, sus ropas rojas se envuelven magistralmente en su cuerpo y, su voz de trueno ruge por todos los rincones intentando marchitar todo a su paso.

He Yanshi consideró regresar sobre sus pasos y esperar a que ellos avanzaran por un tiempo, así no volvería a encontrarse con la pareja, sin embargo, la curiosidad lo hizo permanecer en su sitio y presenciar una discusión.

—El pasado es pasado ¿qué caso tiene remover esos viejos fantasmas?— Lan QiRen parecía agotado —Nuestro tiempo ya pasó, no me hagas odiar el momento en que te conocí.

El corazón de Wen RuoHan tembló, sin embargo, incluso si Lan QiRen lo odia por ahora, una vez que sepa por qué lo está llevando a QiShan, seguramente lo entenderá.

—A-Ren, sigues siendo tan feroz como en el pasado— El Alpha tomó suavemente la cintura de su amado y lo atrajo a su cuerpo en un abrazo, sintió al Omega pelear, sin embargo, desde que se lo llevó de La Profundidad de las Nubes selló el poder espiritual de Lan QiRen para evitar que lo abandone.

Echoes | WangXianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora