Echoes | WangXian

Capítulo Dos: ¿Por qué sonríes?

Capítulo Dos: ¿Por qué sonríes?

Wei WuXian se quejaba esa mañana sobre la horrible comida de La Profundidad de las Nubes, tras el primer plato, una sopa con algo que no supo identificar, toda su boca se llenó de una amargura terrible —Moriré de hambre— se quejó recargándose en Jiang Cheng buscando consuelo.

—Es muy mala— admitió el joven Alpha dejando a su hermano estar cerca de él.

Sin importar la secta de dónde provenían, ahora todos vestían ropas de color blanco que los identificaba como discípulos externos, Wei WuXian se veía aún más delgado con aquel uniforme, el cinturón en su cuerpo remarcaba la cintura fina del joven, el blanco contrastaba con sus hermosos cabellos negros, una sonrisa traviesa siempre estaba dispuesta a asomarse en sus labios, cosa que atraía la atención de más de uno.

—Quiero comer algo delicioso... Jiang Cheng, dame algo delicioso— pidió con ese tono aniñado que solía usar para salirse con la suya.

—¿Acaso crees que voy a darte buena comida? Te puedes morir de hambre si quieres— respondió su hermano, sin embargo, pensó que, en un momento de descanso podrían ir a Gusu y buscar buena comida, su estómago también estaba sufriendo por aquel desayuno tan... ¿interesante?

Por fin llegaron al lugar donde recibirían educación, por parte del Lan más amargado, Lan QiRen.

Dentro esperaban ya otros discípulos de distintas sectas, tan pronto como tomaron sus puestos, Wei WuXian se sentó tras su hermano esperando jugarle más de una travesura en las horas venideras, ambos identificaron a una figura que les resultó desagradable. Jin ZiXuan se hallaba en su sitio, con la arrogancia que lo caracterizaba no vestía las ropas de uniforme como los demás, llevaba las habituales de su secta.

—Pavo real— soltó Wei WuXian con desagrado y Jiang Cheng asintió.

Antes de que Wei WuXian pudiera agregar algo, una figura conocida entró al lugar y tomó uno de los asientos del frente, no era otro que Lan WangJi, esta vez Wei WuXian pudo apreciarlo a gusto, su rostro era como el mismo jade, sus ojos de un color claro reafirmaban el carácter gélido de su apariencia. La cinta en su frente, característica de los miembros de la secta Gusu Lan parecía suave y delicada con ese bordado de nubes, al Omega se le antojó tocarla, ya buscaría el momento de hacerlo.

Aquel joven era realmente hermoso, quizás el ser más hermoso que Wei WuXian vio jamás, definitivamente tenía ganado a pulso su fama.

Un suspiro lo traicionó mientras lo observaba, Jiang Cheng volteó para verlo y dijo —Deja de hacer ruidos innecesarios.

—Eres un amargado ¿es que no tengo permitido maravillarme con la belleza de una persona?— contestó con honestidad.

—No— sentenció Jiang Cheng.

En ese momento Lan QiRen entró a la habitación haciendo que todos se callen y se sienten tan rectos como puedan.

Él dio la bienvenida y dejó que se presentaran, una a una las sectas se fueron presentando sus obsequios como muestra de gratitud ante la educación que recibirían en el siguiente año. Jiang Cheng fue el encargado de presentar por parte de la secta YunmengJiang mientras otro discípulo sostenía el presente. En ese momento la mirada de Lan WangJi por error se dirigió a Wei WuXian que parecía observarlo con insistencia.

—Hola— saludó el Omega con una enorme sonrisa, como si su desacuerdo de la noche anterior jamás hubiese sucedido. Lan WangJi no soportó tal descaro, así que se apuró a ver hacia otro punto del lugar, por su parte el Omega dibujó una expresión de pesar en su rostro.