"...HuaiSang observó el abanico en sus manos, alguna vez pintó el Embarcadero de Loto en él, alguna vez quiso entregárselo a esa persona que amaba, alguna vez... alguna vez creyó que era correspondido, alguna vez se creyó capaz de ser amado por Jiang Cheng, pero, ese día por fin comprendió que todo estuvo en su cabeza, no hay amor para él, esos ojos no dirigen miradas para él, esa voz nunca dirá su nombre.
Jiang Cheng dijo: —¿No crees que si te amara, hace mucho que hubiese hecho algo? Realmente... Realmente, necesitas despertar.
Tenía razón.
Fueron años desde que se conocieron, pasaron por una guerra y ahora, que la paz reinaba, esa persona no fue en su dirección.
Ahogó un sollozo, sin embargo, las lágrimas brotaron de sus ojos sin control, de pronto aquel abanico que sostenía en sus manos se llenó de gotas saladas que rodaban por sus mejillas y se perdían en el papel. ¿Acaso fue muy inocente? ¿Acaso fue muy infantil? ¿Por qué no pudo ser amado de la forma en que deseaba serlo?
—Perdóname— murmuró —Perdóname por enamorarme de ti...
Antes, cuando Jiang Cheng por fin dijo que jamás sentiría nada por él, HuaiSang mordió con fuerza sus labios, apretó los puños y el abanico crujió, estaba roto, recordaba que bajó la mirada, intentó con todo su corazón no llorar frente a él y dijo: —Lamento poner la carga de mis sentimientos por tantos años en tus hombros, por favor, olvidemos que alguna vez fui ambicioso contigo... en realidad, lo que quiero decir es... Prometo no molestarte más.
No podía soportar estar más frente a él, así que recogió los pedazos de su corazón y se marchó, no dijo nada al llegar a la posada en que se quedaba junto a su hermano y Lan XiChen, se sentó al pie de la ventana y vio caer el atardecer en silencio. Las horas pasaron y se excusó de tomar la cena, se fue a la cama temprano y durmió todo lo que pudo, sin embargo, al amanecer salió de la posada, dejó una nota para su hermano diciendo que volvía a casa, no quería estar en la Cacería Nocturna, así que, caminó por horas y horas, no quería hacer otra cosa que caminar, solo quería dar un paso y después otro en una dirección conocida.
Por la tarde llegó a Qinghe, tomó un baño caliente y después de vestirse con ropas ligeras fue a su estudio de pintura, observó con dolor la pintura a mitad de progreso del Embarcadero de Loto, ahora ¿qué sentido tenía seguir con eso? Su primer impulso fue destruirla, quería romperla en mil pedazos, quemarla y que nadie jamás sepa que existió, sin embargo, cuando quiso hacerlo, sus manos temblaron, después todo su cuerpo y pronto cayó al suelo sin poder controlarse, su corazón quemaba, sus dientes se apretaban con fuerza... Duele, duele mucho.
HuaiSang tomó el abanico en sus manos y lloró, lloró todo lo que no pudo hacer antes, lloró porque su corazón se rompió en tantos pedazos que quizás no podrían contarse, lloró porque la persona que tanto ama decidió ver en otra dirección. Pronto su cuerpo no solo temblaba, se contrajo con fuerza y se sacudió con los gritos de dolor que el Omega emitía, todo era borroso, todo era incierto, todo era falso... sin embargo, el dolor era real, demasiado real.
—¡Sal de mi corazón!— gritó y envió el abanico contra la pared.
Jamás gritaría eso frente a Jiang Cheng, pero, ahora, en la intimidad de esas cuatro paredes, completamente solo, HuaiSang pudo gritar y llorar tanto como quiso. Estaba dispuesto a hundirse en ese dolor ¿qué otro camino hay? Cuando algo duele no se puede ocultar, cuando algo duele, si no se saca, envenena el alma.
HuaiSang estaba sordo al exterior, en su interior había tanto ruido y desorden que no pudo escuchar como la puerta del estudio se abría y alguien se apresuraba en su dirección.
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Echoes | WangXian
Fanfiction"Dicen que todos nacemos con un hilo rojo, que ese hilo rojo está conectado a la persona que nació para nosotros, entonces, inevitablemente deberíamos encontrarnos con esa persona y ser felices, pero, piensa en que, si es así, ¿por qué los matrimoni...