Capítulo Sesenta y cinco: Beso amargo, beso dulce III

1.3K 171 21
                                    

Capítulo Sesenta y cinco: Beso amargo, beso dulce III

En el corazón de Nie HuaiSang algo explotó cuando las palabras de XiChen llegaron a él, sus labios temblaron y se abrazó con fuerza al Alpha, la lujuria que nace del amor que siente por ese hombre es tan fuerte que podría quemar su cuerpo. Los dedos de XiChen se enredaron suavemente en los cabellos de HuaiSang, el color es tan oscuro como la tinta y la textura es realmente suave, el aroma suave del jabón esconde sutilmente la esencia natural del joven. En la habitación solo pudo escucharse el murmullo suave de la respiración de las dos personas que se presionaban en la cama.

Una sonrisa apareció en los labios del Omega, sus dedos tocaron suavemente los cabellos del Alpha y tras un suspiro que lo llenó del aroma natural de XiChen pronunció con dulzura —Esposo.

Lan XiChen ha esperado mucho por ese momento y ahora que se encuentran piel con piel, con HuaiSang aferrándose a su cuerpo y llamándolo con esa palabra tan íntima, su excitación solo pudo crecer y se reveló en la dureza de su miembro. Las piernas de HuaiSang se enroscaron con fuerza alrededor de la cintura del Alpha, contra sus nalgas pudo sentir la vara dura y caliente que se presionó ansiosa por entrar al él. La sensación no es desagradable, aunque jamás experimentó tal cercanía con nadie, ahora que es XiChen quien presiona su cuerpo solo encuentra gusto y deseo de su parte.

Los labios se enredaron en un beso salvaje, las lenguas lucharon sobándose deliciosamente y la sensación de ese beso desató gemidos y jadeos roncos en la garganta del joven Omega, las manos de XiChen amasaron con hambre esas nalgas tan blancas como el jade, una sonrisa cruzó su rostro al notar como la espalda de HuaiSang dibujó un arco y un suspiro escapó de su boca.

—A-Sang ¿debería seguir tocándote aquí?— preguntó XiChen con la voz llena de lujuria, sus manos continuaron presionando esas curvas carnosas y redondas que rápidamente se llenaron de la marca rojiza de sus dedos.

—XiChen— llamó el Omega clavando sus uñas en la espalda del Alpha.

—A-Sang ¿Qué dijiste?— una sonrisa torcida acompañó las palabras del hombre, sus manos se detuvieron y pronto la carne suave del trasero de HuaiSang fue golpeada por la palma del Alpha —¿Es esa la forma en que deberías llamarme?

Una corriente eléctrica cruzó el cuerpo de HuaiSang, su excitación creció y su garganta se apretó —A-Huan, esposo, lo siento.

Las piernas de HuaiSang se apretaron más, su trasero se frotó al miembro duro y caliente de XiChen, su entrada se sentía húmeda.

—A-Sang, espera un poco más— XiChen sonrió al ver la necesidad de su pareja, sus dedos se deslizaron hasta el pequeño punto rosado y húmedo que palpita suavemente entre las piernas de HuaiSang. Con delicadeza apartó las piernas del Omega hasta que descansaron sobre la cama, la mirada hambrienta del Alpha causó una oleada de expectación en HuaiSang.

XiChen besó y lamió el vientre suave y plano del joven, su lengua dibujó círculos lentos que después sopló causando que el cuerpo de HuaiSang se contraiga y un gemido ahogado se escape de sus labios. Sus besos bajaron hasta los muslos internos y sus labios besaron y chuparon la carne tierna, las marcas rojizas aparecieron sobre la piel de jade y el Alpha se llenó de satisfacción al notar su marca en una zona tan íntima de su amado.

Las manos de HuaiSang se enredaron en los cabellos de XiChen y tiraron de ellos cuando una lengua traviesa saludó su entrada, la punta acarició superficialmente ese punto rosado y palpitante, los jugos que se producen por la excitación se encontraron con la lengua de Lan XiChen que decidió colarse lentamente en la entrada del Omega. El interior parece a punto de incendiarse, los músculos se contraen intentando apresar al intruso buscando guiarlo hasta el punto dulce en que hará que todo el placer explote.

Echoes | WangXianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora