Echoes | WangXian

Capítulo Cuarenta y cinco: Lo posible y lo imposible VI

Capítulo Cuarenta y Cinco: Lo posible y lo imposible VI

Desde el enfrentamiento con los Wen en Lanling Jin ha transcurrido una semana, Lan Zhan ha pasado todo ese tiempo con Wei Ying, después de su primera noche, cada vez que van a la cama parece que realmente quieren recuperar el tiempo perdido, por las noches los movimientos rudos y los gemidos se escapan de las sábanas. Wen Hao tiene el sueño pesado y, también ha usado el incienso especial que HuaiSang le envió algunos meses antes, tan pronto como la cena termina, el demonio se despide, enciende el incensario con forma de buey y, duerme sin siquiera enterarse de las actividades nocturnas de su discípulo.

Sin embargo, con el tiempo transcurriendo, Wei Ying tiene algunos pensamientos rondando por su cabeza ¿Debería revelar a sus hermanos que está vivo? ¿Podría volver a Yunmeng alguna vez? Aunque Lan Zhan aceptó rápidamente su naturaleza demoniaca ¿El Clan Lan podría aceptarlo? Lo último que desea es traer desgracia y deshonra a la persona que ama, sin embargo, en ese punto ya no quiere soltarlo. Si fuese el protagonista de una novela romántica, quizás daría un paso atrás y sacrificaría su amor dejando libre a Lan Zhan, pero, él ya murió una vez, no importa lo que pase, quiere ser egoísta y aferrarse con uñas y dientes a Lan WangJi.

El Segundo Jade no teme que Wei Ying sea aceptado por su Clan, está seguro que su hermano lo apoyará y, después de todo, es el Líder, no pueden ir en contra de su palabra. Además, quizás el cultivo de Wei Ying sea diferente, pero, eso es incluso extraordinario, conserva su cultivo ortodoxo y ha incorporado otra rama, el Cultivo Demoniaco. Jamás imaginó que la historia de Wei Ying fuese tan singular, sin embargo, después de escuchar los sucesos de su vida, incluso siendo un niño, la realidad de por qué se hallaba vinculado al Demonio de la Imitación y cómo éste se encargó de traerlo de vuelta a la vida, realmente todo tuvo sentido para Lan Zhan.

En realidad, existe algo más que Lan Zhan quiere preguntar a Wei Ying.

La primera vez que se comprometieron eran muy jóvenes, esa vez se dejó llevar por sus instintos y apuró el compromiso, aunque no tenían edad, se sentía ansioso porque Wei Ying fuese suyo.

Ahora, no quiere apresurarse como un adolescente ansioso.

Ahora es un hombre y desea hacer las cosas un poco mejor.

Así que, esta vez, volverá a proponerle matrimonio.

Un acuerdo entre ellos.

Con la bendición de Los Cielos.

Es por la mañana del octavo día que Wen Ning llegó a los Túmulos Funerarios cargado de provisiones, aunque su ánimo parece ser el habitual, Wen Hao adivinó que las ojeras que se dibujan en su rostro son a causa de algo que le preocupa seriamente. Desde que eliminaron al Qilin Celestial se han mantenido al margen del mundo, entonces, Wen Hao recordó algo que le heló la sangre, cuando se marchó con Wei WuXian y Lan WangJi de la batalla, pudo ver como HuaiSang utilizaba su poder espiritual para distribuir el Agua Celestial.

—A-Ning— dijo el Demonio a mitad del desayuno —¿Pasa algo con Madame Nie?

Los palillos de Wei WuXian y Lan WangJi se detuvieron de inmediato, ninguno consideró qué sucedió después de que se marcharon, desconocían que HuaiSang estaba en tan mal estado cuando la batalla finalizó que tuvo que ser atendido de emergencia por Wen Qing.

—Lo lamento, no tengo autorización para hablar sobre eso— comentó con la voz temblorosa.

Nie MingJue advirtió a todos que no podían mencionar el estado crítico de HuaiSang, en realidad, los únicos que sabían de la realidad de su salud eran Wen Qing, Lan XiChen, Wen Ning, Jin GuangYao y Nie MingJue, para todos los demás, las palabras eran vagas.