Capítulo Cuarenta y tres: Lo posible y lo imposible IV

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Capítulo Cuarenta y tres: Lo posible y lo imposible IV

Wen Chao logró escapar, en el último minuto abandonó al Qilin Celestial y utilizando un talismán desapareció, Jiang YanLi y Jin ZiXuan observaron con impotencia como desaparecía sin que pudiesen hacer nada, aun se hallaban encerrados en aquel aro de Fuego Celestial.

—Cuiden de que realmente muera, yo tengo que irme— dijo HuaiSang dejándolos a cargo de la agonía de la criatura.

YanLi saltó hacia afuera del aro de fuego y ZiXuan la siguió, ambos crearon una barrera que aisló el sitio en que el Qilin Celestial agonizaba del resto de la batalla.

—Maestro Jin— dijo ella —¿Cree que las peonías vuelvan a florecer en Lanling?

—Estoy seguro que volverán a nacer y serán mucho más hermosas— la confianza en Jin ZiXuan hizo que en los labios de YanLi se asome una sonrisa suave.

—¿No es eso un poco arrogante? ¿Acaso ya pasaron por un maltrato como éste antes?

—No, pero, sé de una flor que renació de las cenizas de su hogar y brilla más que un bosque lleno de flores en primavera, por eso estoy tan seguro.

HuaiSang corrió hacia la batalla, a medida que avanzaba se encargó de apagar el fuego que inició el Qilin Celestial, para cuando llegó al edificio principal de la Torre JinLin las edificaciones ya no corrían peligro. La mayoría de la Torre JinLin se nutrió con Agua Celestial, sin embargo, el trabajo apenas comenzaba, las llamas se alzaban imponentes en todo el perímetro que rodea a Lanling, le bastó una mirada para comprender que los refuerzos de Qinghe Nie debían acercarse a la batalla si deseaban derrotar a las fuerzas de Wen Chao. Con ayuda de su abanico llegó hasta donde Nie MingJue formaba el sello.

—Da-ge, debes pelear, yo me haré cargo a partir de ahora— dijo con confianza, sin embargo, el rostro de Nie MingJue se volvió oscuro.

—HuaiSang, no podrás sostener los sellos por ti mismo, apaga el Fuego Celestial y después nos uniremos a la batalla— propuso.

—Da-ge, si apago el fuego le daré la oportunidad a las fuerzas de Wen Chao de un escape, debemos hacerlo juntos, XiChen sostendrá el sello en el interior y yo me encargaré del resto, confía en mí.

—Confío en ti, pero, si algo te pasa no podré resistirlo, no seas caprichoso y obedece a tu hermano.

—No estoy siendo caprichoso— HuaiSang tomó una de las manos de su hermano con suavidad, eran cálidas gracias a toda la energía espiritual que utilizaba para mantener el sello activo —Da-ge, nada me sucederá ¿crees que te librarás tan fácil de mí? Un hermano menor es como un tumor con el que tienes que vivir toda la vida, no me iré a ningún lado.

Nie MingJue observó a su pequeño hermano, a pesar de que conocía la verdad de su cultivo y fue testigo de sus habilidades, jamás aceptaría que ya no necesita que lo cuide, es su hermano mayor, casi su padre, la única familia que le queda ¿cómo podría no querer mantenerlo a salvo?

—No lo pienses mucho— dijo con dulzura el joven y, tras ponerse de puntillas dejó un suave beso en las mejillas de su hermano, entonces, con un movimiento rápido lo reemplazó en el sello, inyectó su poder espiritual expulsando a los otros discípulos que sostenían aquella formación —Lo siento Da-ge, te prometo que la próxima vez te daré un beso sincero, ahora, ve rápido.

Nie MingJue le dio una mirada furiosa, sin embargo, hizo caso a sus palabras y por fin Qinghe Nie pudo integrarse.

Lan XiChen sintió el cambio de energía espiritual en el sello, aquella energía que se conectaba con la propia le hizo saber que HuaiSang reemplazó a MingJue, entonces su corazón dolió de preocupación, con los problemas que HuaiSang tuvo en el pasado, la instabilidad de su energía espiritual y la fractura de su núcleo, además del constante desgaste que ejerció sobre sí al crear el Agua Celestial, temía que algo terrible le sucediera. El Alpha aumentó la energía espiritual en el sello intentando que HuaiSang no tuviese que cargar con todo.

Echoes | WangXianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora