Echoes | WangXian

Capítulo Cincuenta y ocho: Felicidad Perdida II

Capítulo Cincuenta y ocho: Felicidad Perdida II

El grupo salió de las mazmorras encontrándose con algunas personas que opusieron resistencia, sin embargo, eso no los detuvo y después de encargarse rápidamente de ellos avanzaron por la Torre del Sol. El lugar estaba en una calma extraña que los hizo avanzar con mayor sigilo, podría suponerse que todos corrieron a protegerse del asedio, sin embargo, era obvio que estaban esperando por las Cuatro Grandes Sectas desde el día en que secuestraron a Jin GuangShan y Lan QiRen.

Wei WuXian cerró los ojos y sintió el gran flujo de energía resentida que rodea y se derrama sobre la Torre del Sol, puede sentir la presencia extraña de aquellos cultivadores mejorados agruparse a la espera de montar una emboscada desde el interior, con un chasquido de lengua abrió los ojos y sonrió con satisfacción.

—Por aquí— dijo y llevó al grupo a enfrentarse a aquellos seres, ya no necesitan ocultar su poder, ni el ni HuaiSang son débiles, así que pueden hacer frente a esas cosas.

En las afueras de la Torre del Sol la batalla era sangrienta y despiadada, las tropas de QiShan Wen estaban al mando de Wen Chao que parecía sediento de venganza, en su corazón todavía no pudo superar la humillación de fracasar en el asedio a La Torre JinLin, además, todavía no pudo descubrir que fue esa cosa que ayudó a las Grandes Sectas a detenerlo.

En su corazón también existía un profundo resentimiento hacia Nie HuaiSang, esa belleza de aspecto tonto y delicado resultó un estafador y le arrebató al Qilin Celestial. Todos los castigos que sufrió y las burlas que cayeron sobre él cuando volvió a la Torre del Sol calaron profundamente en sus huesos, ahora necesitaba derramar la sangre de esa belleza, destruirlo y humillarlo hasta que ruegue por perdón, quiere hacerle tanto daño que se arrepienta por haberse metido con él.

Wen Zhuliu observaba la batalla de pie en el techo de la Torre del Sol, tenía instrucciones de ayudar a Wen Chao y no permitir que nadie ingrese, Wen RuoHan dijo que tiene un plan para destruirlos a todos, pero, necesitan distraerlos hasta que todo esté listo, entonces, él mismo podrá verlo en primera fila.

El poder de ataque de las Cuatro Grandes Sectas es realmente asombroso, los Líderes y jóvenes Maestros no son de ninguna forma inútiles, incluso los dos cachorros de Yunmeng Jiang crecieron y afilaron sus dientes, ahora, están dispuestos a arrancar la carne de sus enemigos y beber su sangre. Wen Zhuliu recordó aquella noche en el asedio, él deseaba ir tras Wei WuXian, sabía que de los tres hijos él es el más peligroso, sin embargo, el joven se mantenía demasiado cerca del Segundo Maestro de Gusu Lan, así que no quiso complicarse las cosas, entonces, fijó su atención en el más pequeño.

Jiang WanYin no es tan hábil como su hermano y su personalidad es mala, cosa que influencia sus decisiones en batalla, Wen Zhuliu esperó pacientemente y cuando tuvo la oportunidad de atacarlo, no dudó, pero, ¿quién diría que se trataba de su día de suerte? Su principal objetivo se interpuso bloqueando sus actos, escuchó el núcleo del joven romperse, sin embargo, en ese momento una niebla oscura los cubrió y el cuerpo de Wei WuXian fue consumido por la energía resentida.

Aquella apenas escapó de la furia del Segundo Maestro de Gusu Lan, sin embargo, esta vez no tiene que escapar, confía en Wen RuoHan y su plan, sea cual sea, le da igual si en el proceso muere Wen Chao o cualquiera que no sea él, después de todo, lo único importante es sobrevivir, si debe derretir los núcleos de cualquiera de esos Maestros lo hará.

En el campo de batalla parecía que ambos bandos estaban en igualdad de condiciones, de pronto, una explosión envió por los aires el ala norte de la Torre del Sol, el suelo tembló y los restos de algunos cultivadores de QiShan Wen cayeron desde los aires, Wei WuXian y Nie HuaiSang saludaron animadamente a sus conocidos, realmente, parecían dos niños pequeños que van de excursión.