Echoes | WangXian

Capítulo Cuarenta y uno: Lo posible y lo imposible II

¡Ha pasado tanto tiempo! 

Ah, pensaba esperar un poco más para actualizar, pero, esta semana la tengo algo más libre así que espero avanzar más los otros capítulos, de momento he escrito hasta el cuarenta y tres. Hay tantas cosas que se van a revelar en estos capítulos que estoy ansiosa de que los lean. 

En fin, gracias por su espera y, me gustaría saber qué les ha parecido el capítulo, hay tantas cosas en él que debe leerse con calma.

¡Nos vemos pronto!

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Capítulo Cuarenta y Uno: Lo posible y lo imposible II

Jiang Cheng llamó a la puerta de las habitaciones de Nie HuaiSang, después de acusarlo sobre tener un enredo con el Líder de Gusu Lan y recibir un golpe del Omega, su cerebro pareció comprender lentamente que ofendió al joven. La puerta se abrió tras unos momentos dejando ver a Nie HuaiSang vestido con las habituales ropas de su Secta, su apariencia era la de siempre y eso tranquilizó el corazón del Alpha.

—¿Qué quieres?— HuaiSang habló con molestia, aun resonaban las palabras que el futuro Líder de Yunmeng Jiang escupió en su cara horas atrás.

—Yo...— tartamudeó sin saber cómo disculparse, nunca se disculpó con HuaiSang, aun si soltó comentarios hirientes en el pasado el jovencito jamás le prestó mucha atención y las cosas continuaron como si nada hubiese ocurrido, pero, en esos momentos podía ver el resentimiento en los ojos de HuaiSang.

El Omega apretó los labios con impaciencia, debía volver a su residencia privada esa misma noche.

Jiang Cheng lo tomó de los hombros y sin decir nada más lo besó, el beso resultó salvaje y húmedo, aprovechando la sorpresa de HuaiSang se abrió camino en sus labios enredando su lengua con la contraria demandando más contacto. Nie HuaiSang quiso empujarlo, quería apartarse de Jiang Cheng, sin embargo, la fuerza del Alpha lo sostuvo en ese beso y empujó su espalda hacia la puerta atrapándolo.

Las manos del Alpha se deslizaron por la cintura del Omega acercando sus cuerpos solo un poco más y, después de degustar sus labios por unos minutos bajó por su cuello lamiendo y chupando la piel, HuaiSang cerró los ojos dejándose llevar por las sensaciones de aquel encuentro, un leve dolor cruzó su cuello cuando el Alpha mordió y chupó la piel que tenía aquella marca.

—No puedo— murmuró el Alpha atrapando los labios del Omega una vez más —No quiero... mírame solo a mí, no veas a nadie más— la voz gutural dejó en claro que su parte más salvaje tomó el control.

En el pasillo se escucharon unos pasos acercándose, HuaiSang reaccionó y empujó a Jiang Cheng tan fuerte como pudo, se apuró a intentar ocultar las marcas en su piel con el cuello de sus ropas y sonrió cuando vio aparecer a su hermano —¡Da-ge!— saludó con su habitual expresión infantil.

—HuaiSang— sonrió Nie MingJue, sin embargo, su sonrisa se apagó y fue reemplazada por un gesto serio cuando vio a Jiang Cheng —Maestro Jiang.

—Líder Nie— Jiang Cheng hizo una reverencia intentando parecer lo menos culpable, aun recordaba que su propósito inicial fue disculparse y, hace unos momentos besó y acarició a HuaiSang ¿Qué demonios le sucedía? ¿Por qué actuó de esa forma?

—Maestro Jiang, la Doctora Wen lo estaba buscando— informó MingJue y él se marchó después de una despedida corta.

HuaiSang sonrió a su hermano mayor y le entregó un frasco con Agua Celestial —Estaré en mi residencia, si tienen que enfrentarse al Fuego Celestial, úsala para apagar las llamas.