Capítulo Tres: Sándalo y Primavera
La tarde siguiente, Wei WuXian fue obligado a pasar las horas copiando Conducta bajo la estricta supervisión de Lan WangJi, para su mala suerte, él no parecía dispuesto a conversar ese día, así que, tan pronto como dio una sarta de disparates, como de costumbre, fue silenciado por el Segundo Joven Amo Lan.
—Realmente estás amargado ¿Por qué me silencias? ¿Alguien de mi edad puede ser así de amargado? Te pierdes lo bonito de la vida— pensaba Wei WuXian, se lo hubiese gritado de no tener los labios sellados en ese momento.
Por la siguiente media hora nada perturbó la paz de la biblioteca, Lan WangJi parecía complacido con su decisión al mantener a Wei WuXian bajo el hechizo del silencio, sin embargo, aquella paz terminó cuando el hechizo por fin fue levantado al concluir el tiempo.
—HanGuang-Jun ¿por qué siempre me estás callando?— dijo Wei WuXian cuando por fin pudo hablar, en su rostro se exhibía una expresión de descontento, sus ojos estaban fijos en Lan WangJi —¿No vas a verme?— habló como si de un capricho se tratara —Eso es de muy mala educación, si eres así ¿no estás rompiendo alguna regla? ¡Ya sé! ¡Buscaré en Conducta ahora mismo!
—No hay ninguna regla que me obligue a responderte— soltó Lan WangJi perdiendo la concentración de aquello que escribía momentos atrás.
—¿En serio? ¡Entonces deberían escribirla!— habló con determinación y tomó su pincel garabateando algo en una hoja.
Lan WangJi dejó de prestarle atención y volvió a sus ocupaciones, momentos después Wei Ying se puso de pie y fue hasta el escritorio donde trabajaba HanGuang-Jun —¡Mira! Ahora podrás recordarla— ofreció la hoja, la tinta aún no terminaba de secarse y la caligrafía definitivamente era... mejorable, por decirlo de una forma amable.
El Alpha no tomó la hoja, es más, no se tomó la molestia de dirigir una pequeña mirada. —HanGuang-Jun —llamó el Omega, pero, el otro no volteó —Lan WangJi— aun lo ignoraba —¡Lan Zhan!— elevó la voz harto de ser ignorado, aquello surtió efecto porque el Alpha volteó de inmediato, le dio una mirada furiosa y Wei WuXian hizo como que no hubiese pasado nada, sonrió de esa forma descarada que ponía los nervios de punta a Lan WangJi —Toma, es para ti— una vez más ofreció la hoja.
HanGuang-Jun la tomó, además de la "Nueva regla sobre no ignorar a Wei Ying" en una esquina el Omega dibujó a Lan WangJi —¿No crees que soy bueno con esto?— preguntó señalando con orgullo su dibujo —Es tan guapo como tú.
Por un momento, Lan WangJi pudo maravillarse con aquel dibujo, era bueno. Una sonrisa suave apareció un par de segundos en su rostro, Wei WuXian al notar que por fin logró algo más que una mirada de odio por parte del Alpha, sonrió encantado —Lan Zhan, consérvalo por favor— dijo y volvió a su escritorio.
La expresión del Alpha rápidamente volvió a ser aquella de hielo y, por alguna razón, sin necesidad del hechizo silenciador, Wei WuXian estuvo callado por la siguiente hora.
El Omega se sentía extrañamente cautivado por Lan WangJi, necesitaba hacer travesuras en su presencia, fastidiarlo hasta que no podía más... hasta lograr expresiones como aquella tímida y fugaz sonrisa.
Cuando el tiempo del castigo terminó, Wei WuXian se reunió con su hermano y Nie HuaiSang que conversaban sentados bajo un árbol —¡Wei-Xiong!— llamó el joven Omega —Tu hermano es muy amargado— se quejó ganándose una mirada ofendida por parte de Jiang Cheng.
—Dime algo que no sepa sobre él— contestó Wei Ying sentándose junto a Nie HuaiSang.
—Dicen eso porque no soy un vago como ustedes— se defendió el Alpha.
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Echoes | WangXian
Hayran Kurgu"Dicen que todos nacemos con un hilo rojo, que ese hilo rojo está conectado a la persona que nació para nosotros, entonces, inevitablemente deberíamos encontrarnos con esa persona y ser felices, pero, piensa en que, si es así, ¿por qué los matrimoni...