Capítulo Cincuenta y dos: Cuenta regresiva I

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Capítulo Cincuenta y dos: Cuenta regresiva I

YanLi observó la conducta errática de Jiang Cheng, últimamente parecía querer machacar a los discípulos hasta la muerte, puede entender su entusiasmo para prepararlos, después de todo, la guerra no ha finalizado y pronto marcharán a QiShan para acabar de una buena vez con Wen RuoHan y todos sus aliados, sin embargo, su hermano no está preocupado por la guerra o por brindar una adecuada instrucción, ella puede ver la desesperación y la incertidumbre en sus ojos.

—A-Cheng— llamó YanLi tan pronto como finalizó el entrenamiento.

—Jie ¿qué sucede?— la respiración agitada del Alpha se suavizó lentamente a medida que secaba el sudor que corría por su frente.

—A-Cheng ¿por qué no damos un paseo?

Los Jóvenes Maestros de Yunmeng Jiang salieron de El Embarcadero de Loto dirigiendo sus pasos a una zona alejada del muelle, la brisa en la orilla refrescó el rostro acalorado del Alpha y agitó con suavidad los cabellos de YanLi, después de asegurarse que estaban solos, la joven habló:

—¿HuaiSang no ha respondido ninguna de tus cartas?

Jiang Cheng se congeló ante las palabras de su hermana y en sus manos se formó un puño, esa sensación de malestar y temor subió hasta su garganta. Desde aquella noche en la Torre JinLin no cruzó palabra con el joven Nie, al principio planeaba hablar con él después del desayuno, sin embargo, HuaiSang se marchó sin siquiera despedirse, su partida fue tan rápida que incluso escuchó al Líder de Gusu Lan preguntar por él, simplemente se esfumó.

Tuvo el impulso de ir a buscarlo, seguramente volvería al Reino Impuro, sin embargo, al final ignoró esa voz que le pedía correr hacia HuaiSang.

Al volver a Yunmeng escribió una carta preguntando a HuaiSang si pueden verse, ese presentimiento de que las cosas entre ellos podrían tener un final trágico continuó acosándolo e incrementó cuando la carta fue devuelta sin siquiera abrir. Una vez más escribió y obtuvo el mismo resultado, después de un par de cartas más por fin fue admitida, sin embargo, no hubo respuesta.

El tiempo pasó y HuaiSang se mantuvo en silencio, no importó cuantas veces escribió Jiang Cheng y lo que dijese en las cartas, Nie HuaiSang no respondió.

—Jie, esa noche yo dije cosas que no sentía— Jiang Cheng jamás le contó a su hermana lo que sucedió, ella dedujo por su grado de irritabilidad que esta vez fue más que una simple pelea —HuaiSang me ha confundido por mucho tiempo, sin embargo, esta vez lo lastimé y ahora, él ya no quiere hablar conmigo...

La expresión de dolor en el rostro de Jiang Cheng se mezcló con la confusión y el enojo, YanLi suspiró, ella sabía que la tragedia llegaría alguna vez en esa extraña relación, ella no quería que su hermano sufriera, sin embargo, también puede entender los sentimientos de HuaiSang, ella alguna vez estuvo en esa posición, amaba sin ser correspondida.

Pero, Jin ZiXuan jamás le dio expectativas, sin embargo, su hermano jugó por muchos años con Nie HuaiSang, algunas veces lo quería y otras no parecía interesarse, podía ser celoso y posesivo, pero, también puede ser frío y cortante... Y HuaiSang esperó por mucho tiempo, ella vio todo desde el punto de un espectador, sabía que el joven le dio espacio y apoyo a su hermano, no lo presionó y floreció por sus propios medios, nunca mostró interés por otras personas y se mantuvo fiel a sus convicciones, si alguien alberga un amor de ese tipo ¿por qué jugar con su corazón?

—A-Cheng, no sé qué palabras se dijeron esa noche, tampoco puedo leer tu corazón o el de él, sin embargo, debes aclarar tus sentimientos antes de seguir presionando, si él contestara alguna de tus cartas y accediera a verte ¿qué le dirás? Puedes pedir perdón, pero, ¿seguirás obligándolo a vivir en esa incertidumbre?— aunque sus palabras eran suaves y dulces, el mensaje era claro.

Echoes | WangXianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora