Cita De Juegos [Ben Hardy Y Tú] I & II COMPLETA ✔️

Capítulo 63

63. La decisión.

Mi sorpresa fue grande cuando Evan estaciono y entramos a un sitio bastante agradable y un poco elegante para mí gusto. El restaurante se encontraba en medio de la cuidad y contaba con con cinco pisos de altura.

Entramos tomados del guante y subimos por el elevador hasta el último piso, debía admitir que aquello me causaba un poco de inquietud ya que siempre había temido a las alturas y solo pensar en ello me ponían de los nervios.

En cuanto Evan dijo que tenía una reservación y dio su nombre nos llevaron a una mesa que tenía vista hacia la ventana, por la cual podías observar la vista que la altura te otorgaba de la bella cuidad de noche siendo alumbrada por los faroles de la calle y distintas luces de los edificios.

—Esto es impresionante — miro solo unos segundos más por la ventana antes de que mi mirada si quiera piense en bajar y preguntarse a cuántos pies de altura estamos sobre el suelo.

—Así es.

Ante la corta repuesta de mi acompañante me permito volver la mirada hacia él y observar por primera vez en la noche un escasos brillo en sus ojos.

—¿Se puede saber porque estamos aquí?

—Pues, principalmente porque cierta chica no estuvo conmigo en mi cumpleaños y prometió que lo compensaría — me golpeó mentalmente ante sus palabras recordando aquella ocasión — así que se me ocurrió que la forma de que lo cumplieras era si yo lo planeaba todo y solo te convenciera para venir.

—Oh.

Me quedo en silencio seguido de aquella respuesta de mi parte.
Entonces, ¿Eso era todo? Porque si así era Evan no sabría nunca el alivio que estaba sintiendo en ese momento el cual logro relajarme un poco y hacerme sentir un poco mejor y menos angustiada de que no estuviera viendo o notando algo.

Antes de que pudiéramos seguir la conversación un hombre llegó a tomarnos el pedido y tan solo unos minutos después otra persona llegó con estos y comenzamos una conversación hablando sobre nuestros platillos y su sabor.

—Esto está delicioso — murmuro con un bocado en la boca provocando la risa del rubio frente a mí.

—En verdad me sorprende escuchar eso de ti, _______ Miller, hija de John Miller, el sujeto a cargo del mejor bufet de abogados en todo Londres.

—Si lo dices así suena a algo malo — frunzo ligeramente el ceño.

—Yo solo digo que deberías estar acostumbrada a este tipo de sitios y comidas — explica Evan para seguido llevarse un bocado a la boca.

—Hay algo llamado sencillez, querido, y si algo nos ha enseñado mi padre a mi hermana y a mi es eso.

Evan se limita a sonreírme y continuar comiendo. Por mi parte yo me muerdo los labios y desvío la mirada hacia el enorme ventanal a mi lado.

Y por unos escasos segundos, a mi mente vino ¿Qué era lo que estaba haciendo aquí?

Cualquier persona que me conoce bien sabe que si hay algo que odio con todas mis fuerzas es que me tengan en el concepto de una niña que disfrute de gastar el dinero que su padre se mata para ganar. Sí, tenemos dinero, bueno, mi padre, sus padres y toda la familia con el apellido Miller han tenido dinero desde antes de que naciera.

El abuelo James fue el hombre más sencillo y bueno como jamás se ha visto en una persona de la alta sociedad. Y mi padre, si único hijo, fue educada a su imagen y semejanza.

—Ey, _______.

La voz del chico me saca de aquel trance y su mirada llena de confusión me hace saber que al parecer estaba hablando conmigo mientras mi ligero disgusto me hizo perderme.

—Perdona, ¿Qué decías? — sonrío al chico con timidez.

—Le decía, señorita, que mi servicio finalmente termina la próxima semana.

—Oh.

Mi corta respuesta desconcierta al chico.

—¿Solo dirás oh?

¿Tenía que decir algo más? ¿Cómo qué?

—Digo, oh — exclamó un poco más entusiasta y haciendo sonreír al chico — ¿Y qué harás después? Dime qué te quedarás para la graduación, Evan, ¡Tienes que ir!

Extiendo mi mano sobre la mesa para tomar la de Evan y este sujeta la mía con firmeza.

—Claro que estaré, y hablando de eso… Eso era lo que tenía que decirte.

—¿Qué si vendrás?

—No, bueno, si — se ríe el chico — Pero también sobre lo que pasará después de la graduación. ______, cuando eso pase yo volveré a New York.

—Oh, Evan.

—Y me gustaría que vinieras conmigo.

—¿Qué?

Trato de apartar mi mano de la suya pero el agarre del chico aún sigue firme, sin llegar a lastimarme.

—Se que sonó brusco, pero me gustaría que consideraras venir conmigo a Estados Unidos.— el rubio extiende su mano libre sobre la mesa y al interpretar su mensaje llevo mi otra mano hacia la suya para tomarla — Haya podríamos hacer una vida juntos, ¿Te imaginas? Una relación lejos de chismes, de gente mirándonos todo el tiempo. Comenzaríamos desde cero y dejaríamos todo esto atrás, solo serían tu y yo.
Las lágrimas ya estaban al borde de salir y no sabía si eran de emoción, sorpresa, tristeza u otro sentimiento que en este momento no pueda reconocer.

—¿Qué dices?

—¿Qué digo? Evan, es una decisión muy importante.

—Y por eso quiero que lo pienses, lo único que jamás creí merecer ahora está justo frente a mí con el corazón en la mano y en la espera a que mínimo digas que lo pensarás.

A este punto puedo ver los nervios a flor de piel del chico. No podía precipitarme a decirle que si, y tampoco sabía si decir no.

—Lo haré.

La voz me sale en un susurro y por un segundo espero que el chico no me haya escuchado. No puedo explicar cómo es que el rostro de Evan se transforma al grado de mostrarse totalmente emocionado y celebrar sobre su asiento aún sin soltar mis manos.

—Aun no cantes victoria chico, y sigamos comiendo.

Finalmente logro apartar mis manos de las del chico y me seco del rostro unas cuantas lágrimas que he derramado para tratar de continuar disfrutando de la deliciosa cena.

Esa noche no pude conciliar el sueño por aquella sorpresiva propuesta por parte de Evan. Porque aunque se me hacía una idea muy repentina para tomar también se me hacía una buena opción de poder facilitarme las cosas y poder cerrar este tempestuoso capítulo de mi vida.

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Bueno, vámonos despidiendo de Rayis, jajaja, es broma, es broma.

Me disculpo por la tardanza, pero fue mi primer día de clases y debía ponerme al tanto.

Sin más que decir me despido y nos leemos el miércoles ;)

Las tqm ❤️