Cita De Juegos [Ben Hardy Y Tú] I & II COMPLETA ✔️

Capítulo 4

4. El karma existe Jones. Y el tuyo tiene nombre y apellido

Hace dos días que tuvimos aquella conversación con Evan, y como había dicho nos habíamos estado viendo por la universidad.

Por mi parte me limitaba a saludarlo amablemente sin detenerme a conversar, ya que la última vez que hablamos Ben terminó haciendo una escena de novio celoso. Y si quiera somos novios aún.

Solo nos damos besos para reforzar la amistad.

Parece que escucho la voz de Joe en mi mente decirme aquello. Y en parte no sería tan descabellado, pero tampoco sería el término adecuado.

Mw encontraba con Ben caminando hacia mi casa, el rubio tenia su brazo sobre mis hombros mientras ambos caminábamos al mismo paso tranquilo. Era una tarde muy bonita y además queríamos distraernos de nuestros prineros días de regreso a la escuela los cuales habían sido algo estresantes.

— Tengo una duda.

— ¿Cual? — miro de reojo al rubio y continuó jugando con los dedos de su mano a mi lado.

— ¿Cómo fue que te diste cuenta que lo de Gwil y yo era mentira?

Vuelvo mi mirada hacia él y veo como su rostro comienza a tomar un tono rojizo.

— Bueno, yo... Estaba pasando casualmente por el pasillo cuando te escuché hablar — imagino en mi mente el momento como si fuera una película y me muerdo la lengua para no reír — la curiosidad me gano y me incline un poco sobre la puerta para pegar el oído a la puerta. Entonces escuche más voces, y solo logré reconocer la de Gwil confesando que todo era un plan para ponerme celoso, — el chico hace una larga pausa u yo no espero a que continúe y me sorprende al hacerlo — justo en ese momento Andy me encontró escuchando tu conversación e hizo que me golpeara con la puerta.

Me detengo abruptamente haciendo que el también, el recuerdo de aquel sonido extraño viene a mí mente y dirijo mi mirada hacia Ben con el semblante más serio que puedo hacer. El rostro del rubio se encuentra mas rojo que un tomate mientras espera una reacción de mi parte.

Lo único que puedo hacer es estallar en carcajadas y el envío suelta todo el aire que había contenido. Me sostengo el estómago mientras trato de dejar de reír pero el solo imaginar aquel momento me hace reír aún más.

— Vale. Ya fue suficiente — escuchó a Ben reprocharme y solo puedo reír con más fuerza haciendo que la gente que pasa por la calle me miré con extrañes.

Unos largos minutos después puedo parar de reír pero el estómago me duele y algunas lágrimas se me han escapado. Respiro profundamente para mirar a Ben y aún soltando unas cuantas risitas continúo el camino junto al chico quién me mira reprochante.

— Lo que se gana uno por preocuparse por ti.

— Lo que te ganas tú por ser un tonto y no haberte dado cuenta antes.

Siento como me pica una costilla y me remuevo como lombriz junto a él. Sin darnos cuenta ya hemos llegado a mi casa y llega el momento de despedirnos.

— ¿Paso por ti a las 06:30?

— Hasta suenas romántico diciendo que pasaras por mí para la escuela — el rubio suelta una risita y yo sonrío ampliamente mirando inconscientemente a sus labios.

Él hace lo mismo y comenzamos a acercarnos lentamente, puedo sentir como nuestras respiraciones se mezclan y cuando sus labios están por rozar los míos.