Capítulo 11

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11. Disculpas.

Apartó las frazadas de mi rostro mientras escuchó mi teléfono replicar otra vez. Suelto un bufido y dispuesta a mandar al carajo a la persona quién sospecho que es me sorprendo al ver el nombre de Gwilym en la pantalla. Deslizó mis dedos sobre la pantalla y me llevo el aparato al oído.

— Hola _______, hasta que al fin respondes.

— Hola Gwil — me limito a responder.

— ¿Estás bien? — frunzo los labios y cierro los ojos con fuerza para no derramar ninguna lágrima.

El catálogo claro me dice que llegará lo más rápido que pueda y yo vuelvo a cubrirme con las cobijas ahogando un chillido lleno de frustración.

Los minutos pasan y escuchó unos cuantos golpes en la puerta, me seco un poco el rostro y suelto un suspiro.

— Adelante.

Espero ver al castaño claro y me llevo un sorpresa al ver que no se trata de él.

— Hola.

Frunzo el ceño y veo al rubio cerrar la puerta detrás de él. A pasos inseguros camina hacia la cama y toma asiento en el otro extremo de esta, sigo con la mirada cada uno de sus movimientos y me detengo en su rostro.

Sus ojos me examinan y su mirada demuestra arrepentimiento y tristeza.

Así que dos semanas sin saber nada de mí te afectaron, eh Ben.

Lo siento.

Niego un par de veces y mantengo una expresión dura.

— ¿Sólo has a venido a eso Benjamin? — preguntó con incredulidad — bien, te perdono, adiós.

El rubio niega frenéticamente e intenta acercarse a mi a lo que me remuevo alejándome un poco más.

— Sé que me he estado comportando como un imbécil ultimadamente, ________. Pero lo que pasó con... Ya sabes, me afectó muchísimo, ese día, fue un desastre, dije cosas que no debía decir, ella por rabia me confesó aquello, y sé que no es tu culpa, y por ello quiero que me disculpes.

Su confesión me toma por sorpresa e intento no demostrarlo y actuar con naturalidad. Su mano toma la mía sobre la cama y entrelaza nuestros dedos.

— Necesito a mi chica favorita en en mi vida.

Las lágrimas caen con libertad por mis mejillas y solo espero que esté tomando la mejor decisión.

— Te perdono Ben, pero espero que nada de esto se vuelva a repetir.

El rubio suelta un suspiro de alivio y se acerca para besar mi mejilla y secar mis lágrimas.

— Lo prometo — me da una pequeña sonrisa la cual le devuelvo con pesar.

Su mano sigue sin soltar la mía y bajo la mirada a estas. El como encajan a la perfección como si hubiesen sido hechas para estar juntas hace que el dolor sea peor y que quiera mandar todo al demonio y confesarle en este mismo instante a Ben que lo amo.

Pero una mejor pregunta llega a mí.

— ¿Qué le dijiste?

— ¿Qué? — levantó la mirada y me encuentro con los ojos verdes de mi mejor amigo mirándome con confusión.

— ¿Qué fue lo que le dijiste a Clare? No me contaste que le dijiste algo — el rostro del rubio cambia por completo y puedo notar su rostro palidecer. 

Lo veo abrir y cerrar la boca y removerse inquieto sobre la cama. Cierra los ojos unos segundos y los abre para responderme.

La puerta se abre rápidamente dejando ver a la persona que esperaba desde hace veinte minutos.

— Hola — Gwil saluda con una sonrisa y siento como la mano de Ben suelta con rapidez la mía.

Aquel gesto me hace sentir un gran vacío pero intento no demostrarlo.

— Hola amigo. No sabía que lo estabas esperando — aquello va hacia mí y la mirada de ambos chicos se va hacia mi.

— Si, así era, pero entonces llegaste tú — respondo dándoles una ligera sonrisa de boca cerrada y ambos asienten.

Mis ojos van hacia Ben y después hacia Gwilym.

— Cariño, ¿Nos darías un minuto? — el castaño claro entiende mi comentario y asiente con una pequeña sonrisa.

— Claro, iré con Vannesa, está preparando panqueques.

Aquello nos hace reír mientras vemos al chico salir de la habitación cerrando la puerta.

El silencio vuelve a la habitación para después ser interrumpido por el rubio.

— Entonces, ¿Aún me harías el honor de acompañarme a la boda de Logan?

Le doy una torpe sonrisa e inconscientemente llevo una de mis manos a la mejilla del rubio para acariciarla.

— Por supuesto que sí Ben.

Me rubio sonríe y sujetándome de la cintura me acerca a él envolviendome en un fuerte abrazo.

— Te adoro _______.

Frunzo los labios mientras hago una expresión de dolor y después finjo reír.

— Y yo a ti Ben, no sabes cuánto.

Acompaño al rubio a la salida de mi casa y quedamos en vernos el domingo en el almuerzo que haremos con su familia en casa cumpleaños de mamá. Camino con pesar a la cocina y me encuentro a mi hermana y al castaño claro hablar animadamente mientras comen panqueques. Tomo asiento junto a Gwil y mi hermana me extiende un plato con panques.

— ¿Me van a decir que está pasando? — la voz de Vanne hace que Gwil y yo nos miramos y después a ella — porque ustedes dos han pasado mucho tiempo juntos, y al parecer eso lo tiene muy contento a Ben.

Miro de reojo a Gwil y este mantiene la mirada en su plato. Suelto un ruidoso suspiro y me remuevo sobre el asiento.

— Es una larga historia hermana.

— Pues comienza — toma asiento frente a mí y mantiene toda su atención en mi.

Le doy una última mirada al Gwil y este asiente ligeramente para que continúe.

— Bien, todo comenzó el dia de la cafetería...

Cita De Juegos [Ben Hardy Y Tú] I & II COMPLETA ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora