Capítulo 27

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27. Contar hasta diez.

El teléfono replica por quinta vez y soltando un bufido estiró mi mano hacia el mueble para tomar el aparato y responder sin ver de quién se trata.

— ¿Qué quieres Gwil?

— No me digas que estabas dormida, ya pasan de las once — lo escuchó regañarme por mi mala costumbre mientras suelto un pequeño bostezo.

— No, estaba... Haciendo tarea.

— Ajá — suelto una risita — en fin, solo llamaba para decirte que pasaré por ti antes de la ocho.

Me incorporó un poco sobre la cama al escuchar aquello y me tallo un ojo.

— ¿Se puede saber para que?

— No, sin preguntas.

— Okay — ruedo los ojos mientras sonrío aunque el chico no pueda verme.

— Oh, casi lo olvido, ponte aún más linda de lo que ya eres.

— Aww, que lindo — suelto en un tono más chillón y después suelto una pequeña risita.

— Y báñate.

La sonrisa se borra de mi rostro y frunzo ligeramente el ceño.

— Adiós.

Finalizó la llama mientras escuchó al chico reír al otro lado de la línea y dejo el teléfono en la mesita junto a la cama. Quito las frazadas de mi cuerpo y me pongo de pie para dirigirme al baño.

— Yo siempre me baño, Gwilym tonto — hablo entre dientes mientras continúo mi camino hacia el baño y cierro la puerta detrás de mí.



Una vez que termino de sujetarme algunos mechones de cabello a los lados de mi rostro me miró al espejo y sonrío con ligereza.

— Te bañaste — la voz de mi hermana me hace sobresaltar y me vuelvo hacia ella con el ceño ligeramente fruncido.

— ¿Qué se traen todos con mi higiene personal? — mi hermana estalla en carcajadas mientras la veo dejarse caer sobre mi cama.

Sus manos comienzan a acariciar su vientre algo abultado y una pequeña sonrisa se dibuja en mi rostro. Ver aquellos pequeños gestos y la forma de cuidarse me hacen ver la gran madre que será.

— ¿A dónde irás?

— No lo sé, Gwil dijo que pasaría por mí a las 8 y que no hiciera preguntas.

— Mhm, sospechoso — suelto una carcajada ante la voz que hace mi hermana y ella me sigue.

El silencio nos invade por unos largos segundos y no puedo evitar hacer la pregunta que hace unos días se ha formado en mi cabeza.

— ¿Te has imaginado como serían las cosas si mamá estuviera con nosotras?

Vanne se mantiene recostada sobre la cama con la mirada sobre el techo y sus manos aún posadas en su vientre. Su reacción es tranquila y su semblante luce relajado.

Cita De Juegos [Ben Hardy Y Tú] I & II COMPLETA ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora