Capítulo 8

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Para qué vean cuanto las quiero les dejo un capítulo más, ¡Gracias y disfruten!


8. El vestido perfecto.


— ¡Oh por dios! _________, mira ese. No, mejor este.

Veo a Vanne correr hacia un vestido rosa palo y detenerse frente a el maniquí que lo lleva puesto.

Acabamos de llegar a tienda y mi hermana no deja de entusiasmarse cada que ve un vestido lindo. Pero no puedo negar que yo me siento igual, la idea de comprar un vestido para acompañar a Ben a la boda de su primo me tiene vuelta loca. No dejo de imaginar miles de escenas, y en todas terminaba besándolo más de una vez.

— Listo, comienza con estos.

La voz de mi hermana me saca de mi trance y cuando dirijo la mirada hacia ella apenas y puedo verla por tantos vestidos que trae en brazos.

— Vanne — una risita divertida deja mis labios y mi hermana me mirs con un enorme brillo en los ojos.

— Busquemos un vestidor.

Me adentro a la pequeña habitación con todos los vestidos que mi hermana ha elegido para mí y comienzo con el primero. Salgo para mostrarlo a Vanne y está me mira no muy convencida.

— Es bonito — digo mientras veo como mi hermana me examina con la mirada.

— No me gusta, el verde es lindo pero no.

Arqueó una ceja divertida y hago un gesto en modo de comprensión.

— Vale, pero que quede claro que la que los escogió fuiste tú.

Doy media vuelta escuchando las risas de mi hermana y camino par volver a adentrarme al probador.

Cinco vestidos después y ninguno lograba convencer a mi hermana, y mucho menos a mí. Quería algo que me hiciera sentir como una princesa de cuento de hadas, este momento era el más importante para mí y quería lucir increíble, bueno, y también para llamar la atención de Ben, hacer que algo se remueva dentro de él y que tal vez llegué a sentir lo mismo que yo por él.

— Este es lindo — respondo mientras me miró en el gran espejo frente a mí. Llevo puesto un vestido azul marino que se compone de la falda y un top.

Mi hermana me mira con el rostro serio y termina negando.— No te vez muy contenta en el.

Me vuelvo hacia ella sintiendo la frustración invadirme.

— ¡Y así espero que Ben me vea como una linda chica y no como su mejor amiga! — las palabras abandonan mis labios antes de que pueda procesarlas.

Mi hermana se pone de pie del sofá y toma un vestido que se encontraba en el sofá del que se levanto, se acerca a mí y me lo extiende.

— Pruebate este, y si no te gusta nos largaremos de la tienda y buscaremos otros.

Me da una pequeña sonrisa la cual le devuelvo con tristeza. Tomo con una mano el vestido mientras que uso la otra para levantar el vestido y no pisarlo, me adentro a la habitación y cierro la puerta detrás de mí para quitarme el vestido que llevo puesto y ponerme el último.

— _______, ¿Todo bien?

Escuchó la voz de mi hermana del otro lado de la puerta y abro está encontrándome con ella. Sus ojos se abren de par en par y una amplia sonrisa adorna su rostro.

— ¿Y bien?

Mi hermana examina cada detalle del vestido y sus ojos se posan sobre los míos.

— Se va a desmayar en cuanto te vea.

[...]

— Dime qué estás bromeando.

Le doy una sonrisa inocente al castaño claro y este suelta un ruidosos suspiro.

Gwilym y yo nos encontramos en una pequeña cafetería en la que acordamos vernos para conversar. Ya habían pasado tres semanas desde que Ben me había pedido acompañarlo a aquella fiesta tan importante. Y cómo me sentía en la necesidad de otra opinión que no fuera la de mi ahora bipolar hermana, terminé contándole todo lo ocurrido a Gwil.

— No, no lo es. Esto está pasando Gwil, finalmente — el castaño claro me da una pequeña sonrisa y yo no puedo ocultar el entusiasmo que aparece al hablar de aquel tema.

— Por tu forma de comportarte ya veo que no, — suelto una risita nerviosa — y no me lo tomes a mal ______, de verdad me alegro mucho por ti. Pero no quiero que aquel rubio tonto vaya a hacer algo que te lastime, y mucho menos que tú misma lo hagas haciéndote falsas ilusiones.

Sus palabras me traen de vuelta a la realidad con tanta brusquedad que mi sonrisa se borra de golpe y de inmediato trato de disimularlo.

— ¿Pero como no sentirme así Gwil? — hago un gesto con mis manos — lo amo desde que tengo 10 años, y eso es algo que no se supera de la noche a la mañana.

— Lo sé _______, — los ojos del castaño se posan sobre los míos  y después los dirige hacia otro lado en busca  de encontrar las palabras adecuadas — es sólo que...

Su boca se cierra de golpe y mantiene la mirada en un punto del lugar. Frunzo el ceño al verlo ponerse totalmente serio y dirigir su mirada hacia mi.

— ¿Todo bien? — el castaño está a punto de responder cuando otra voz lo hace.

— ¡Ey chicos! Que sorpresa encontrarlos aquí.

Mi corazón da un vuelco al escuchar su voz y una sonrisa se dibuja en mi rostro, pero tan pronto giró el rostro para mirar al dueño de esa voz la felicidad que antes tenía se va por un tubo.

— Hola _______.

— Ben, hola — trato de sonreír mientras veo a mi mejor amigo el cual cada vez se nota un poco mejor.

No puedo evitar llevar mis ojos a la linda chica de cabello negro que lo acompaña y se aferra a su brazo mientras le da una sonrisa coqueta al rubio quién le da una rápida mirada.

Cita De Juegos [Ben Hardy Y Tú] I & II COMPLETA ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora