Cita De Juegos [Ben Hardy Y Tú] I & II COMPLETA ✔️

Capítulo 36

36. La fiesta terminó.

— ¿Segura que no quieres ir al hospital?

— _________, suenas como yo. Tranquilízate, estaré bien, solo estoy cansada.

Frunzo los labios y me limito a asentir al saber cómo es Vanne y que no la haré cambia de opinión.

El fin de semana en New York se acabó y con el nuestro motivo para estar aquí. Se suponía que Seb y Vanne me llevarían al aeropuerto pero esta última no se sentía bien y la preocupación y la paranoia me invadieron.

— Vayanse ahora o perderán el vuelo — vuelve a hablar mi hermana en un tono bajo y me limito a asentir mientras me inclino sobre la cama para abrazarla con fuerza.

— Te quiero mucho — siento como mi hermana me abraza con más fuerza y un pequeño sollozo abandona sus labios.

— Y yo a ti hermanita, muchísimo — nos separamos unos segundos después y me da una cálida sonrisa a lo que le devuelvo el gesto — dile a papá que iré en cuento pueda.

— Lo haré — le beso la mejilla y me da una sonrisa triste.

Me incorporo de la cama y la veo removerse un poco sobre la cama mientras seca su rostro. Me muerdo lo labios para contener el llanto y miro hacia el pasillo donde de encuentra Sebastián esperándome.

Miro una última vez a mí hermana y doy media vuelta para dirigirme hacia mi cuñado. Me ayuda con mi maleta y salimos del departamento juntos.

El camino hacia el aeropuerto es en silencio y dejó que algunas lágrimas se me escapen de los ojos.

— Tranquila __________ — dirijo la mirada hacia el pelinegro a mi lado y este me da una rápida mirada — solo necesita descansar, tuvimos una semana algo pesada.

Asiento con lentitud y mi cuñado me da una precuela sonrisa la cual devuelvo de inmediato mientras dirijo mi mirada hacia la ventana. Me muerdo los labios y vuelvo a girarme hacia el chico.

— ¿Puedo decirte algo, Seb?

— Esperaba que lo dijeras — ambos reímos — Desde en la mañana te he visto muy pensativa, ¿Paso algo con Ben?

Niego con lentitud mientras me remuevo sobre el asiento.

— Desde que desperté... Yo... — busco las palabras adecuadas para describir como me siento y cuando creo que las he encontrado continúo — tengo una mala sensación — la mirada de Sebastián va hacia mi unos segundos y después la vuelve hacia el camino.

— ¿Mala sensación? ¿De qué? — me encojo ligeramente de hombros.

— Es como, como si mis sentidos me estuvieran advirtiendo que algo va a suceder — explicó a manera que el pelinegro pueda entenderme y al parecer lo logro cuando lo veo asentir pensativo.

— ¿Piensas que tiene que ver con Vanne o alguien de nosotros?

Asiento con lentitud y mientras mi cuñado me mira de reojo.

— Pero tal vez estoy siendo paranoica, mejor, mejor dejaré de pensar en eso — mi cuñado asiente y el resto del camino al aeropuerto continúa en silencio.

Aunque sé que mis palabras nos han hecho ponernos a reflexionar muchas cosas.

[...]