Capítulo 17

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Bueno linduras, ustedes querían saber qué pasó, pues vamos a ver qué pasó.
Y solo dire una cosa del capítulo 18, es narrado por Ben.

17. El partido de fútbol.

El auto negro aparca en el estacionamiento del campo y antes de que pueda abrir la puerta está se abre y al otro lado veo a un chico rubio quién me da una encantadora sonrisa la cual no puedo evitar devolver.

Le agradezco mientras bajo del auto y después veo otro auto color rojo aparcar al lado. De este baja un castaño claro quién nos sonríe ampliamente.

— ¿Entramos? — asentimos concordando con el rubio y sujetando su mano nos adentramos al campo donde de realizará el partido.

Después de la insistencia por parte de Gwil y un poco de Evan decidí que no me haría mal distraerme un poco y aquí encontraba. Evan se había ofrecido a pasar por mí a lo que no me negué, fue hasta la puerta de mi casa y le dijo a mi padre que prometía llevarme pronto, nunca había visto a mi padre tan tranquilo con un chico, al principio fue muy serio con Gwil y Joe, pero con Evan fue muy diferente, hasta sentí que se cayeron bien.

En fin, no es el punto.

Caminamos por un pasillo y salimos a las gradas donde ya se encuentran bastantes personas, todas con camisetas o algún color referente a el de nuestro equipo o el contrario, los gritos, chiflidos y porras no podían faltar. Siento el agarre de Evan volverse más firme mientras caminamos entre las personas para tomar asiento, logramos encontrar un buen lugar y a tan solo unos minutos de haber llegado la desesperación y los nervios me traicionan.

El ruido en el lugar no me ayuda mucho y comienzo a mover mi pierna mientras aferró mis manos a la sudadera que llevo puesta.

— ¿Todo bien? — la suave voz de Evan me hace girar hacia él y darle una pequeña sonrisa.

— Necesito ir al baño.

— Pero el partido está poe comenzar — habla Gwil a lo que le doy una mirada discreta.

— Iré rápido, no tardó — finjo desesperación y ambos chicos terminan asintiendo a lo que me levanto con rapidez y camino en dirección contraria a ellos.

Logro llegar al pasillo en el que se encuentran los baños y se conecta con los vestidores, mientras caminó veo a algunos chicos de nuestro instituto y a otros de la escuela vecina. Entro rápidamente al baño de chicas y me encierro en un cubículo intentando controlarme, cierro los ojos unos minutos y suspiro tratando de relajarme. Unos segundos después de hacer mis necesidades salgo del baño y me dirijo hacia los lavabos para abrir uno, me hecho un poco de agua en la cara y me seco con una toallita de papel.

Salgo del baño sintiéndome un poco mejor y más relajada que antes, voy tan sumida en mis pensamientos que no me doy cuenta de el chico que va saliendo de los vestidores. Parte de mi cuerpo choca con él y me giró bruscamente con los ojos bien abiertos.

— ¡Lo siento mucho!

Al mirar bien al chico me doy cuenta de que lleva puesto el uniforme del equipo contrario y su mirada me examina de arriba hacia abajo.

— ¿Qué hace una chica tan linda por aquí? Y sola.

Trago grueso mientras abro y cierro la boca soltando cosas sin sentido.

— V-vine a desearle buena suerte a mi novio — miento rápidamente y el chico me da un mirada de no créerme nada.

— ¿Y quién es tu novio?

— El número 11

El chico suelta una risa divertida y yo frunzo el ceño ante aquello.

— Hay linda, lamento ser yo quien te lo diga, pero si tu novio es un rubio que está muy abrazado con una chica por allá creo que se te adelantaron.

El chico de tez blanca señala por el pasillo por el que aprecio y mi pecho se apretó al ver aquella escena. En el fondo de podía ver a un par de chicos, la chica tenía las manos enredadas en el cuello mientras el chico tenía una mano posada sobre la cadera de ella junto a una mano de la chica, eran Ben y Clare. El se mantiene tranquilo y con el rostro relajado mientras ella se le insinúa casa vez más.

— Pero, si quieres salir con un hombre de verdad... — el chico se pone frente a mí y la molestia me invade.

— Vete al carajoz perdedor.

Empujo al chico por el pecho para continuar mi camino y regreso afuera donde me recibe todo el ruido y bullicio de gente. Una lágrima se me escapa en el camino pero la quito con brusquedad de mi rostro, llevo hasta donde los chicos y veo como estos tienen las manos ocupadas.

— Te compramos un refresco — Gwil me extiende la lata sellada y lo veo regresar a su bowl de palomitas y a Evan darle una gran mordida a su hotdog.

— Que considerados — arque una ceja y los chicos me dan unas graciosas sonrisas a lo cual no puedo evitar reír.

Al desviar la mirada veo a la chica que anteriormente estaba en el pasillo caminar bajo las gradas con una expresión que me confunde.

Cita De Juegos [Ben Hardy Y Tú] I & II COMPLETA ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora