Capítulo 13

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13. Corazón roto.

05 de septiembre de 2014, Bournemouth Londres.


Abro los ojos con pesar y los vuelvo a cerrar cuando la luz que entra por mí ventana me da directo a estos.

El fin de semana había llegado después de lo había pedido tanto.

El resto de la semana fue más difícil de lo que pensé que sería. Al día siguiente de aquella discusión con Ben cada uno fue a la escuela por su cuenta, Gwil fue amable en pasar por mí a mi casa para no tener que caminar pero le dije que no tenía que molestarse en pasar todos los días. Cuando nos cruzábamos por el pasillo ignorábamos la existencia del otro como si nunca hubiésemos hablado, lo más difícil de todo era pasar sola los momentos que mayormente los pasaba con Ben.

Tampoco ayudaba mucho el recuerdo de todas las promesas vacías que me hizo y creo que en parte eso terminaba de hacerlo peor.

Había hecho de todo para hacer pasar por alto el repentino apartamiento entre el rubio y yo pero no era como que me importará mucho lo que la gente pensará. Tratando de mantener mi mente ocupada me dediqué a leer el libro que Julie me había dado, y al leer un fragmento del capítulo diesinueve me hizo darme cuenta de algo que no había notado.

También comprendí que esto no debía detener mi vida por un chico, ni porque el chico fuera Benjamín Jones.

Apartó las cobijas para levantarme de la cama y me dirijo hacia el baño de está.

Por toda la habitación se escuchaba Me too de Meghan Trainor. Intentaba quedarme quieta y dejar de moverme al ritmo de la música.

Después de todo había decidido no pasar mi fin de semana encerrada en mi habitación lamentándome por algo que sabía que tarde o temprano iba a pasar, todos me habían advertido que no saldría nada bueno y ahora lo estaba comprobando. Así que en vez de amargarme decidí ir a la fiesta de Evan, Gwil pasaría por mi en unos veinte minutos y aún terminaba de darme algunos retoques para verme bien.

Termino de ponerme el rimel en los ojos y finalmente selecciono un labial rojo para colocarmelo en los labios haciendo juego con el vestido que llevaba puesto. Una vez que terminó me miró en el espejo de cuerpo completo y una amplia sonrisa se dibuja en mi rostro al verme ya lista, el vestido se ajustaba en los lugares indicados y la falda era suelta y me llegaba unos cuantos dedos arriba de la rodilla, con un escote discreto en la parte superior. Me había hecho ondas en el cabello y después lo despeine un poco para que no luciera tan hecho.

El timbre de la puerta resuena por toda la casa sacándome de mis pensamientos. Tomo el abrigo negro junto al pequeño bolso y la caja envuelta en papel de regalo, salgo de mi habitación cerrando la puerta a mis espaldas, bajo con algo de rapidez las escaleras y camino a paso tranquilo hacia la puerta donde puedo ver a mi padre conversando con el ojiazul que se ofreció a pasar por mí.

La mirada de ambos van hacia mí y mi padre me da una mirada no muy contenta por mi vestimenta.

— Cuídala mucho Gwilym — habla mi padre cuando me acerco a besarle la mejilla y me apartó para acercarme al castaño claro.

— Lo haré señor, la traeré antes de las 12.

— Antes de las 12 — repite mi padre en un tono demandante mientras nosotros emprendemos el camino hacia el auto de Gwil.

Caballerosamente me abre ka puerta y espera a que suba para cerrarla, lo veo rodear el auto y subir al asiento de piloto cerrando la puerta. El silencio nos invade y dirijo la mirada hacia el chico a mi lado quién se mantiene quieto sobre su lugar con la mirada el en frente.

— ¿Sucede algo?

Finalmente la mirada de Gwil se dirige hacia mí y me da una rápida mirada de pies a cabeza.

— ¿Qué?

Vuelvo a preguntar en un tono impaciente ante la mirada que me ha dado y su silencio.

— Te vez realmente hermosa ________, y eso bien lo sabes. Pero esta no eres tú, no dejes que lo que pasó te haga querer cambiar y aparentar ser algo que no eres.

Frunzo los labios al verlo desviar la mirada para encender el motor y emprender el camino hacia la casa de Evan.

Desvío la mirada hacia la ventana y me muerdo los labios sin importarme que mis labios puedan despistarse. Después de todo ya nada podía hacerme sentir peor de lo que me sentía ahora ante la confesión que hizo el castaño claro.

Cita De Juegos [Ben Hardy Y Tú] I & II COMPLETA ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora