Capítulo 4

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4. Ah, ¿Ahora yo soy la mala del cuento?

Mis ojos se abren con lentitud y comienzo a examinar aquel punto de la habitación, me incorporo sobre la cama y suelto un largo bostezo mientras levantó mis brazos lo más que puedo. Quito las frazadas de mí y me levanto de la cama para dirigirme al baño a tomar una larga ducha.

Desde aquella conversación que tuve con Gwilym decidí que lo mejor sería aprender a vivir sin estar pegada día y noche a Ben. Así que el resto de la semana deje de ir a su casa y dedicarme a hacer mis cosas, lo que más me dolió fue que ni siquiera pareció notarlo el rubio ya que no recibí ni un solo mensaje o llamada.

Auch.

Una vez que termino de arreglarme bajo a la segunda planta y me encuentro con la casa sola, así como me gusta (nótese el sarcasmo). Me preparo un desayuno ligero y decido conectar mi teléfono a una pequeña bocina vía Bluetooth para escuchar mis canciones favoritas.

Una vez que encuentro una canción que es de mi agrado regreso a la cocina para lavar los platos que use para desayunar.

Muevo mi vuelo al ritmo de la música y tomo una cuchara fingiendo que es un micrófono.

— I've got to break free
God knows, God knows I want to break free.

Siento una mano posarse sobre mi hombro y ahogando un grito dejó caer el cubierto. Doy media vuelta y pego la espalda a la superficie detrás de mí.

— Oh Dios, solo eres tú — digo entre carcajadas por la terrible situación y me detengo cuando Ben no me sigue. Abro la boca para preguntarle si todo está bien pero él lo hace antes.

— ¿Dónde has estado?

Frunzo el ceño ante el tono de su voz el cual no tiene intenciones de ser delicado. Tomo un trapo de la barra y comienzo a secar mis manos tomándome mi tiempo para responderle.

— Aquí, ¿Donde más Ben? — el rubio se pasa una mano por el pelo y entonces me detengo a mirarlo.

Lleva puesta ropa cómoda y, Dios, ese chico puede ponerse un costal y seguirse viendo increíble.

No es el punto _______

Me detengo en su rostro y este luce un poco cansado y con un toque de enfado.

— Toda la semana espere a que mi mejor amiga fuera a ver si no había decidido suicidarme, — hace una pausa dramática — y nunca apareciste.

Reprimo una carcajada y me paso una mano por el rostro.— ¿No crees que estás siendo un poco exagerado? — pregunto con cierto tono de burla.

— ¿Y tú no crees que estás siendo un poco insensible conmigo? — mi boca se abre ante sus palabras y entonces continúa — ¡Eres mi mejor amiga! Debes estar para apoyarme, siempre ha sido así.

La música ha dejado de sonar y el silencio abunda entre nosotros. Frunzo los labios con molestia y dejó que las palabras abandonen mis labios antes de que termine de pensarlas bien.

— ¡Ya me harté de que sea así! — hago un gesto con las manos y el rubio me mira con ambas cejas arqueadas.

Él lo ha dicho, soy su mejor amiga, no un perro que va a estar detrás de él como si mi vida dependiera de ello.

— ¿A qué te refieres con eso _______?

Todo el coraje se va de mi y le abre paso al asombro y temor. Mi expresión cambia bruscamente y eso llama la atención del rubio.

Mierda, mierda, mierda.

— ________

Ben me mira esperando una respuesta la cual no puedo dar en este momento.

Abro y cierro la boca soltando cosas sin sentido a lo que me gano miradas extrañas por parte de mi mejor amigo.

Debo pensar rápido en algo que me ayude a librarme de esta.

Cita De Juegos [Ben Hardy Y Tú] I & II COMPLETA ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora