Cita De Juegos [Ben Hardy Y Tú] I & II COMPLETA ✔️

Capítulo 31

31. Que comience la fiesta.

Cuando mis ojos dan con una mesa del fondo y ahí veo aquella cabellera rubia que bien conozco decido acercarme.

Camino a paso tranquilo y me muestro lo más tranquila que puedo y la canción que suena hace que me relaje más y que siga mi paso al ritmo de la música. Me siento como una modelo caminando por la pasarela y no puedo evitar sentir la victoria cuando veo la expresión de los chicos perpleja sobre mi.

Una vez que estoy ceecq me detengo frente a ellos y los saludo.

— Hola chicos.

La voz me sale en un tono que hace que los chicos me miren más perplejos y les doy una ladina sonrisa.

— Mierda, ¿Quien es esta sexy señorita y que hizo con nuestra pequeña _______?  — pregunta Joe tratando de salir de su trance y no puedo evitar soltar una risita y el calor invadir mis mejillas.

— ¡Feliz cumpleaños guapo! — extiendo mis brazos hacia el chico y este se pone de pie para abrazarme con fuerza.

— Dios, te extrañe mucho.

— Yo también Joe — nos separamos unos segundos después y entonces recuerdo el objeto entre mis manos — oh, toma — extiendo la caja decorada hacia el y este la toma.

— Aww, gracias linda — me pellizca la mejilla y hago una ligera mueca.

Dirijo la mirada hacia los chicos que confían mirándome ye acerco al mismo paso tranquilo detenimiento justo frente a ellos. Arqueo ambas cejas y estos parpadean un par de veces para hacerse hacia sus lados dejando libre espacio enmedio de ellos.

Suspiro silenciosamente y sujetado la falda de mi vestido a mis costados tomo asiento con ellos.

— Estás muy linda — Gwil me besa la mejilla y le sonrío.

— Gracias Gwil, también te vez muy bien — le acomodo el cuello de su camisa y este me sonríe.

— Te vez hermosísima — siento el aliento de Ben cerca de mi cuello y un escalofrío me recorre el cuerpo.

Me giró lentamente hacia él y me encuentro con su mirada sobre mi, sus labios se curvan en una pequeña sonrisa de lado y antes de que pueda responderle la voz de Joe llama nuestra atención.

— Chicos, ella es mi amiga ________, querida, ellos son mis amigos — los presentes comienzan a presentarse y les digo que es un placer conocerlos.

Conversamos durante un rato entre todos y finalmente alguien se acerca para traernos algo de tomar, yo no pido más que una bebida ligera mientras los chicos piden una botella.

El ambiente es tranquilo y no puedo evitar mirar la hora en mi celular. Unos diez minutos después veo a mi hermana entrar al lugar junto con su novioz ambos se ven increíbles y muy felices.

Dirijo la mirada hacia Joe y este mira con genuino asombro la escena, no tanto coml cuando yo entre, no. Este parecía que estaba entre divertido y asombrado.

La pareja se acerca a nosotros y mi hermana es la primera en saludar cuando el veo la misma mirada de Joe en Seb.

— ¿Tú que haces aquí?

— No, ¿Tú qué haces aquí?

Miro a mi hermana y esta frunce ligeramente el ceño mirándome a mí también. Cuando volvemos a mirar a los chicos estos ríen y se dan un gran abrazo.

— Entonces tú eres el famoso novio de Vanne — habla Joe una vez que se separa de Sebastián y este asiente.

— El mismo en persona — veo al pelinegro acercarse hacia mi hermana y besarle con ternura la coronilla mientras descansa su mano sobre su cintura.

Veo a Joe sonreír y asentir con ligereza.

— Me alegro mucho por ustedes.

La pareja le agradece y no puedo evitar sonreir un poco.

— ¿Ustedes... Se conocen? — no puedo evitar preguntar y la mirada de mi cuñado y amigo van hacia mí.

— Somos amigos desde hace un par de años, pero no nos habíamos visto en meses hasta ahora — me responde Sebastián con verdadero entusiasmo dándole una rápida mirada a Joe quién asiente sonriente mientras se lleva las manos al los bolsillos de su pantalón. 

No siempre vez que alguien se alegre sinceramente como Joe, otra persona se hubiese hecho un mal comentario pero él no. Joe siempre quiso a mi hermana como algo más que su amiga pero ella a él no, y a pesar de que lograron resolverlo y ser buenos amigos, él seguía sintiéndose atraído por ella. Y él que uno de sus amigos sea su pareja no debería agradarle a nadie, pero Joe no es así, nunca cabrá el rencor en su enorme corazón.

La mirada de Joe va hacia mí y le doy una cálida sonrisa la cual me devuelve y baja la vista. Mi hermana y su chico toman asiento junto a Ben y yo trato de comenzar una conversación con los chicos a mis lados.

De vez en cuando muevo mi cabeza al ritmo de la música que suena en el lugar y siento la mirada del rubio a mi lado.

Un buen rato después la música se ha vuelto más fuerte y las personas comienzan a levantarse a bailar. Veo a Seb tomar de la mano a mi hermana y llevársela a bailar, Joe toma un largo trago de su vaso y se pone de pie y se detiene frente a la mesa.

— Vamos todos a bailar — grita sobre la música apenas podemos alcanzarlo a escuchar.

Todos parecen concordar ya que se ponen de pie y junto al festejado se dirigen hacia la pista de baile.

— ¿Vamos? — nos pregunta Gwil.

Veo a los chicos dudar un poco y no sé qué fuerza sobrenatural me hace ponerme de pie y girarme hacia ellos, les sujeto una mano a cada uno y con una pequeña sonrisa los conduzco entre la gente hasta la pista de baile.

Libero sus manos y comienzo a bailar uniendome s la bolita que han formado los demás amigos de Joe, los chicos me siguen y todos comenzamos a bailar.

Seguimos la celebración sin parar de bailar y beber (solo los chicos como ya sabemos).

Para ser la primera vez que vengo a un club me la estoy pasando tan bien. La fiesta continúa y nos olvidamos de la hora hasta que Vanne me dice que es hora de irnos. Por suerte Joe logra convencerla de que me quedé con ellos y que pase la noche en su casa, mi hermana aún no muy convencida accede y le agradezco y le digo que estaré bien y que la llamaré mañana por la mañana.

Seguimos la fiesta sin preocuparnos por nada, los chicos continúan bebiendo y yo bebo alguna soda.

Siento como me sujetan con delicadeza el brazo y al girar el rostro me encuentro con los ojos de Ben.

— Creo que ya es hora de irse — concuerdo con el mineras dirigimos nuestra mirada hacia nuestros amigos que cantan la canción que suena de fondo mientras se abrazan entre ellos.

Me pongo de pie junto a Ben quién ha sido el único que sorprendentemente no se ha emborrachado y me vuelvo hacia él de nuevo.

— ¿Trajeron auto? — el rubio niega y suelto un pequeño suspiro — esto va a ser complicado.

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¡Hola linduras!

Para celebrar este día les he traído este capítulo que espero les haya gustado. Tenía pensado hacer un capítulo especial de Halloween, pero el tiempo no me alcanzó para hacerlo así que mejor decidí terminar este para subirlo.

También para decirles que ya pueden encontrar en mi perfil la historia del Benito en la que he estado trabajando, por el momento solo encontrarán el prólogo así que si pudieran darse una vuelta por allá se los agradecería mucho, y si les está gustando está historia estoy segura que les va a encantar la otra.

Oh, casi lo olvido, ¡Ya somos 3 k  y pico de leídas!

¡Muchas gracias chicas hermosa!

¡Las tqm! ❤️