Capítulo 38

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38. Recuerdos.

Ben

Camino por el pasillo con la mirada en el frente y me detengo frente a una puerta blanca.

Han pasado dod semanas desde el accidente y _________ aun no despierta, pero yo no pierdo las esperanzas de que lo hará.

Giró la perilla y empujó un poco la puerta encontrándome con un par de miradas.

— Hola — saluda el ojiverde con una apenas visible sonrisa.

— Joe — respondo mientras me adentro a la habitación y cierro la puerta detrás de mí — ¿Cuando llegaste?

El castaño pelirrojo se acerca a mí sin responder la pregunta y me envuelve en un fuerte abrazo al cual no me niego.

— Necesitaba arreglar unas cosas, por eso vine hasta ahora — responde en un tono bajo mientras nos separamos y después vuelvo la mirada hacia Gwilym.

— Supuse que sabrías que vendría para acá, debí esperarte en la salida — veo a mi amigo bajar la cabeza.

— Descuida, apenas vengo de allá  — el castaño clero asiente y no pierdo nada el tiempo y me acercó a la cama donde mi chica se encuentra recostada.

Tomo asiento en la silla junto a la cama y miro su rostro con algunos rasguños que ya estan sanando. El único ruido en la habitación es el de él aparato que monitorea sus latidos y el nudo en mi garganta aparece.

— ¿Y Vanessa? — rompo el silencio ante mi nerviosismo.

— Sebastián vino por ella para llevarla a su casa a que duerma un poco.

— ¿Y como está John?

— Sebastián nos dijo que está bien, aunque quisiera venir a ver a su hija.

Bajo la mirada hacia mis manos y asiento con lentitud. Unos segundos después levantó la mirada hacia _________ y sujeto con delicadeza su mano y doy unas ligeras caricias sobre su dorso con mi pulgar.


Mientras miro mi gesto el recuerdo de aquella noche en que nos enteramos viene a mí mente.

Yo había decidido esperar en mi lugar, con la cabeza gacha y la mirada clavada en el suelo.

Aún podía escuchar a Vanessa preguntar un par de cosas al doctor y después solamente fue silencio. Ya no escuchaba la voz de nadie, unos segundos después escucho el sonido de unas pisadas acercarse y frente a mí veo a alguien detenerse.

Levanto la vista siguiendo el cuerpo y mis ojos dan con los de la joven mayor que yo. Se inclina un poco y me enderezó sobre mi lugar para vernos mejor.

— El doctor nos ha dicho que podemos pasar a verlos unos minutos. Tus padres irán a ver a mi papá y supongo que tú vendrás con nosotros a ver a ___________.

Asiento un par de veces a lo que en su rostro ligeramente rojizo se le dibuja una pequeña sonrisa. Da un paso hacia atrás mientras me ofrece su mano y sujetando está me pongo de pie comenzamos a dirigirnos hacia la habitación de mi chica con Sebastián siguiendonos. Caminamos un poco y después doblamos en una esquina y nos adentramos en un pasillo, con cada paso siento mi corazón latir con fuerza y los nervios invadirme por completo.

Cuando veo a Vanne dirigirnos hacia una puerta me libero de sé agarre y me detengo viendo cómo ella también lo hace y Sebastián se queda junto a la puerta. Vanessa se vuelve con cuidado hacia mi y me da una mirada de ligera confusión.

— Tengo miedo — admito en un susurro que ambos chicos logran escuchar.

La chica unos años mayor que yo me da una cálida sonrisa y da unos pasos deteniéndose frente a mí. Las lágrimas abandonan mis ojos y sus manos van hacia mis hombros.

— Yo también tengo miedo Ben — me responde en un tono suave y una de sus manos va hacia mí rostro y acaricia mi mejilla — pero debemos aprender a tomar ese miedo como un impulso para enfrentar nuestros miedos.

Asiento con ligereza y la chica me vuelve a sonreír. Vuelve a dar unos pasos hacia atrás y extiende su mano en mi dirección, miro su gesto y vuelvo a tomar esta para volver a tomar nuestro camino hacia la habitación. La mano libre de Vanne va hacia la perilla y la gira con cuidado y abre un poco la puerta, sin soltar mi mano nos adentra en la habitación y entonces mis ojos la ven.

Nos detenemos a unos pasos de la camilla y entonces Vanessa libera mi mano para acercarse a su hermana. Siento una fuerte opresión en el pecho, dejo de respirar por unos largos segundos mientras mi mirada va hacia ella.

Su rostro tiene un tono pálido y su cuerpo se encuentra conectado a lo que para mí parecen cientos de aparatos, sus ojos están cerrados y sus manos descansan a los lados de su cuerpo. Esta no es mi ___________, y ni se le parece siquiera un poco.

Veo a Vanne acariciar el rostro lleno de cortadas de su hermana y con su otra mano tomar la de ella con firmeza, acaricia su cabello y lo peina a los lados de su rostro, y finalmente le da un gran beso en la frente. Sus ojos van hacia mí y me hace un pequeño gesto para que me acerque mientras vuelve a ofrecerme su mano, con pasos temblorosos me acerco y estiró mi mano para tomar la de ella y al hacerlo tira de mí con delicadeza haciéndome ponerme a su lado.

Lleva mi mano hacia la de su hermana y me hace sujetarla, al sentir fría su mano contra la mía la sujeto con firmeza y Vanessa se aleja de mí para dejarme con ella. Miro detalladamente su rostro hasta que las lágrimas me nublan la vista y parpadeó liberando estás y haciendo que resbalen por mis mejillas.

— Te prometo que cuando despiertes yo voy a estar aquí, y no me iré hasta que lo hagas, por que yo... Yo te amo __________, te amo con toda mi alma.

Guardo silencio en espera a algo y cierro un momento lo ojos cuando el silencio es invadido por el sonido de los aparatos conectados a ella.

Esa fue la primera vez que le dije que la amaba, y me duele que la manera de decírselo haya tenido que ser en estas circunstancias. Con ella sin poder escucharme, o mirarme.

Continúo acariciando su mano y entonces escuchó la voz de Joe.

— Iremos por un café, ¿Quieres uno?

Sin soltar la mano de mí chica me vuelvo hacia ellos y asiento con lentitud para después verlos salir de la habitación. Mi mirada vuelve hacia la chica dormida y me inclino un poco acercando mi rostro hacia el de ella.

— Yo sé que pronto volveremos a ser los de antes mi amor — susurro cerca de sus labios y después presionó los míos contra ellos en un tierno beso.

Apartó mi rostro del de ella y siento una lágrima correr por mi mejilla.

Este dolor es algo que jamás en mi vida le desearía a nadie.

Cita De Juegos [Ben Hardy Y Tú] I & II COMPLETA ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora