Cita De Juegos [Ben Hardy Y Tú] I & II COMPLETA ✔️

Capítulo 41

41. En casa

¿Qué es lo peor que le puede pasar?

Reflexionemos esa pregunta. Pueden ser muchas cosas, como, perder a un ser querido, no cumplir una meta, sufrir un accidente.

Pues déjenme decirles que ya todo eso me había pasado a mí. Y es que mi vida no podía ser más trágica o no me podía pasar nada más...

Retiro lo antes dicho.

Bajo del auto con ayuda de Ben y siento como pasa su brazo por detrás de mí.

— Creo que yo puedo caminar hacia la puerta sola Ben.

— Y yo creo que aún te duele la cabeza.

— Y estás en lo cierto cariño — me río junto con mi chico y después me llevo una mano a la frente ante un punzante dolor.

— Sí, eso pensé — escuchó a Ben murmurar mientras comenzamos nuestro camino hacia la entrada de mi hogar.

Veo a Vanne esperarnos con la puerta abierta y al pasar junto a ella le doy una pequeña sonrisa a lo que me devuelve el gesto. Continuamos nuestro camino y Ben me dirige hacia la sala donde veo a más personas de las que por un momento, mientras estaba dormida en esa camilla, ya jamás volvería a ver.

— Papá — aún con el dolor de cabeza y un ligero mareo me apartó de Ben y me acerco hacia el hombre sentado en el sofá para a abrazarlo tan fuerte como mis fuerzas me permitían.

Lloro en los brazos de mi padre mientras lo escucho decirme cuánto me quiere y lo feliz que está de que este de vuelta con ellos. Un largo tiempo después nos separamos y nos miramos unos segundos para después volverme hacia los demás.

— Joe — sollozo cuando lo veo contener el llanto y rápidamente nos abrazamos — lamento hacerte venir hasta acá.

El castaño pelirrojo se separa de mi y niego frenéticamente mientras pasa sus dedos por mi rostro secando mis lágrimas.

— No vuelvas a decir eso, yo siempre voy a estar contigo y lo sabes — frunzo los labios y asiento con ligereza.

A unos metros de mí veo a Gwilym y me acerco a abrazarle también.

— Tenía miedo de perderte — escucho la voz de mi amigo salir en un susurro y lo pegó más a mi sin importarme el dolor que me causa el esfuerzo.

— Ya no hay nada que temer, estoy aquí, y no me voy a ir.

Me separo del castaño claro y nos sonreímos ampliamente. Después de unos minutos de abrazos y palabras emotivas, mi hermana y Ben me ayudan a ir a mi cuarto donde me hacen recostarme.

— ¿Tienes hambre? — me pregunta mi hermana a lo que yo asiento tanto como mi dolor me lo permite — bien, ire a prepararte algo.

Se levanta de la cama y comienza a caminar hacia la puerta.

— Vanne — mi hermana se detiene y gira el rostro en mi dirección — te quiero.

Sus labios se curvan en una cálida sonrisa y no puedo evitar devolverle el gesto.

— Y yo a ti hermanita.

Con esas palabras sale de la habitación dejándome sola con mi novio.

— ¿Estás cómoda? — muevo un poco la cabeza y Ben se pone de pie de la silla de mí escritorio y camina directo hacia la cama.

Toma asiento en la cama frente a mí y me mira.

— Siento que has querido decirme algo desde que despertaste en el hospital, pero que es algo que solo quieres que yo sepa.

Y por un momento olvide que mi novio, primero fue mi mejor amigo.

Comienzo a reírme junto con él y después me llevo una mano a la cabeza a lo que me detengo.

— Ví a mamá — susurré después de unos segundos — y es más hermosa que todas esas fotos — sonrió mientras señaló las repisas con fotografías sobre la pared — me abrazo, llore con ella y hablamos, hablamos hasta que ya le había contado todo sobre mi y no había nada más que decir, también me dijo que se alegra por nosotros, y que nos desea mucha felicidad. También hablamos sobre Vanne, y dijo que ya lo sabía, y que sería una buena madre y yo debía ayudarla a confiar en ella misma.

Veo al rubio sonreír y mi mirada se vuelve neutro.

— Y entonces llegó el momento. Me dijo que ella debía irse, y que si yo quería podía acompañarla — sentí mi vista nublarse y pude notar que Ben también estaba conteniendo el llanto — y estuve a punto de hacerlo, yo... Iba a dejarlo todo por estar con mamá, y escuche tu voz... Dijiste, me dijiste que me amabas. — las lágrimas vuelven a correr por mis mejillas y Ben sonríe ligeramente mientras veo esos hermosos ojos verdes cristalizarse — y entonces me aferre a la vida, luche por lo que a mí me pareció una eternidad, hasta que abrí los ojos, y lo primero que ví fue a ti, mirando en dirección contraria con mi mano entrelazada con la tuya. Y supe que había hecho lo correcto.

No digo más y veo a Ben acercarse a tomar mi rostro entre sus manos para unir sus labios con los míos. Ignorando el dolor envolví mis manos sobre su cuello para acercarlo más a mi, sintiendo como las lágrimas se mezclan en nuestro beso.

Te prometo que todo va a estar bien mamá.

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¡Y volvimos mi gente! Je

Con este capítulo les agradezco por todo el apoyo y amor que han brindado a esta historia, les deseo unas felices vacaciones y también porque estamos a casi nada de llegar a los 6k de leídas!!!

Siempre les voy a agradecer cada pequeña cosa, porque para mí significa muchísimo.

¡Los tqm! ❤️