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El castaño caminaba por los pasillos de su universidad, mientras mordía la uña de su pulgar.

¿Su novio? si esqué se podía decir así. Lo iba a recoger ese día, y temía de que el rumor de que él se este subiendo a un auto lujoso se exparsa por la universidad.

Conocía a ¿su novio? Desde navidad. ¿Y como? Pues es el socio de su padre, y ese día había ido a pasar la navidad donde los Park, y allí se conocieron.

Min YoonGi. Un hombre de treintaidos años de edad, era su"novio". Claro, el solo tenía veinte años. Doce años de diferencia.

¿Eso es malo?

Ambos sabían que si. Pero ellos se tenían cariño.

¿Y amor?

Si, también.

El mayor siempre le daba regalos. Claro, el era multimillonario, ¿que más podía hacer?. El menor recibía los regalos por amabilidad, porque el no quería regalo, el quería el amor de su"novio".

¿Por qué"novio"? Bueno, el mayor nunca le ha pedido ser su novio, así que no sabía que es lo que eran.

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— Oye, dile a tu no novio que me de regalos a mí también— Dijo el peliazul, a su amigo.

El castaño rió.

— Le diré, Taehyung, Le diré— Dijo el castaño, tomando sus cosas del casillero— Me tengo que ir, ya me está llamando, y eso significa que está afuera.

JiMin cerró su casillero y soltó un gran suspiro, antes de despedirse de su amigo y salir de la universidad.

JiMin pudo observar al peligris desde la puerta de la universidad. El mayor se encontraba con sus gafas oscuras, mientras estaba apoyado en su auto lujoso.

JiMin solo rió y corrió hasta el mayor, quien lo recibió con una hermosa sonrisa, que demostraba lo feliz que se encontraba de ver a su castañito, después de dos meses.

JiMin tapó el rostro del peligris con su chamarra y juntó sus labios, mientras una sonrisa aparecía en su rostro.

— No debes de dejar que te vean.— Dijo el menor, mientras le quitaba los anteojos al mayor— Tus ojeras se ven mucho, amor.

— Mucho trabajo.

— ¿Entonces si fuiste a estados unidos por trabajo?

— ¿Por qué mas iba a ir?

— No lo sé... Por otra persona.

— No necesito a nadie porque te tengo a ti, y con eso me basta y me sobra.

JiMin sonrió y dejó varios besos sobre los delgados labios del peligris.

— ¿Donde vamos a ir?— Preguntó el menor.

— A mi casa. Necesito sentirte. Estos dos meses fueron una tortura— Respondió agarrando la cintura del menor, quién sonrió ladino mientras tomaba el labio inferior del mayor entre sus dientes y lo tiraba.

— Entonces vamos— Dijo JiMin, antes de subirse al auto.

YoonGi se puso su mascarilla negra, junto a sus gafas y rodeó el auto, para subirse de igual manera. Cuando estuvo dentro se quitó los accesorios que tenía en su rostro y le sonrió al menor.

— Nadie nos verá. Los vidrios son polarizados— Habló el mayor, cuando se inclinó para besar los labios del menor, quien lo alejó asustado.

— ¿Ah si?

— Si, amor.

— ¿Entonces podríamos hacerlo aquí y nadie nos verá?

— Por supuesto que no. Pero si nos escucharian— Dijo el mayor, poniéndose el cinturón de seguridad.

Tiró su cabello gris hacía atrás y encendió el auto, para comenzar a conducir, cuando verificó que su castaño estaba con el cinturón de seguridad puesto.

— Cuéntame tus días, mi amor. Quiero saber lo que hiciste sin mí en estos dos meses— Habló el mayor.

— Bueno...Gané en el concurso de baile— Dijo JiMin.

— Felicidades, mi vida. Debemos de celebrar eso.

JiMin sonrió.

— Papá aumentó su negocio.

— Lo sé. Eso igual es bueno. Su empresa estaba bajando demasiado.

— Si. Taehyung quiere que le des regalos a él también.

YoonGi solo rió mientras negaba.

— ¿Que es lo que le gusta?— Preguntó YoonGi.

— Hum...A Tae le gustan muchas cosas.

— Entonces le daré muchas cosas.

JiMin hizo un puchero.

— Amor. A ti te traje demasiados regalos de estados unidos.

— ¿De verdad? Quiero verlos.

— Están en mi casa. Allá lo verás.

JiMin asintió.

— No me llamaste en esos dos meses— Murmuró JiMin, mientras bajaba la cabeza— No hasta ayer.

— Tuve demasiado trabajo. Los regalos te los compré por internet porque no tenía tiempo nisiquiera para salir a despejarme.

— Pero te extrañé mucho.

— Yo igual lo hice, y no sabes cuanto.

JiMin puso su pequeña mano sobre la de YoonGi, la cual se encontraba en el pasacambios. YoonGi tomó su mano y la puso debajo de la suya, mientras pasaba a otro cambio.

JiMin sonrió ante eso y suspiró enamorado, al ver la figura del rostro de YoonGi.

Era completamente hermoso.













































































































Lie ||Yoonmin||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora