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Cuando JiMin bajó hasta el estacionamiento, corrió hasta el mayor, quien lo recibió con los brazos abiertos.

— Diablos, mi amor. De verdad me asustaste mucho, no lo vuelva a hacer porfavor— Pidió YoonGi, mientras acorralaba a JiMin entre el auto, y comenzaba a besarlo repetidas veces— Si lo vuelves a hacer yo no se que haría. Tú eres mi vida, eres mi todo.

JiMin abrazó a YoonGi, mientras recibía gustoso los besos del mayor.

— S-Solo explícame lo que sucedió, porfavor— Pidió JiMin.

— Ella es mi prima. Había llegado del reino unido, junto a mi tía. Ambas estaban en mi casa— Dijo— Si ellas no hubiesen estado, yo acepto gustoso que tú hayas ido a mi casa, pero con ellas no puedes, y sabes el porqué.

JiMin se sintió realmente estúpido.

— L-Lo siento mucho— Se disculpó JiMin— Soy un maldito celoso.

— No te digas así, amor. Esta bien que sientas celos. Es normal.

JiMin ocultó su rostro en el cuello de YoonGi.

— H-Hazme el amor, YoonGi. Q-Quiero sentirte. Te n-necesito— Pidió JiMin.

— Maldicion. Claro que sí — Dijo y abrió la puerta de los asientos traseros del auto.

Recostó a JiMin en los asientos traseros y después se subió arriba de este, mientras cerraba la puerta con seguro.

Tiró los asientos hacía atrás y formó un tipo cama. JiMin se sentó sobre la piernas del mayor y comenzó a desabrocharle la camisa.

— ¿N-No nos verán?— Preguntó JiMin.

— Vidrios polarizados, amor— Dijo YoonGi, sacándole la sudadera a JiMin, quien se asustó provocando que el mayor dejara de hacer lo que estaba haciendo— ¿Que sucede?

— N-No me veas. D-De espalda— Pidió JiMin.

YoonGi algo extrañado asintió. El menor se dio la vuelta y apoyó su espalda en el pecho de YoonGi, provocando que este último comenzara a besar su cuello.

JiMin llevó sus manos hasta el pantalón del peligris y le sacó el cinturón, para después bajarle los pantalones.

YoonGi llevó su mano hasta los lados del pantalón de deporte del menor y lo bajó de una. JiMin se quitó sus zapatos y después siguió su pantalón, junto a sus boxer. Dejándolo con solamente la playera.

— Eres tan hermoso— Habló YoonGi, sobre el oído de JiMin, quien jadeo ante eso.

YoonGi abrió las piernas del menor y después llevó sus dedos hasta la entrada del menor, donde comenzó a introducirlo.

JiMin tiró su cabeza hacía atrás y gimió sobre al oído de YoonGi, al sentir esos largos dígitos del mayor.

YoonGi se recostó sobre los asientos y dejó a JiMin sentado encima suyo, mientras le daba la espalda. Se sentía extraño. El menor siempre le pedía que lo vea, cuando lo hacían, pero ahora era el quien le daba la espalda.

— ¡Y-Ya....L-Listo!— Gritó JiMin.

YoonGi sacó sus dedos del interior de JiMin y después sacó su duro miembro, el cual rozó las nalgas de JiMin.

— JiMin, no puedo así— Dijo YoonGi— No en esta posición.

JiMin negó.

— Ponte en cuatro— Dijo el mayor. Respetaba la decisión del menor.

JiMin ssorió agradecido e hizo lo pedido. YoonGi se posicionó detrás del menor y alineó su miembro en la entrada del castaño, quien tiraba sus caderas hacía atrás.

El fuerte gemido resonó entre ese espacio del auto, cuando YoonGi se adentró de una sola estocada.

YoonGi gruñó satisfecho, mientras comenzaba a salir y a entrar en el interior de JiMin, quien buscaba donde sujetarse.

Sus brazos temblaban ante aquel placer, y de su boca no paraban de salir gemidos. YoonGi gemía ronco, ante la exquisita sensación del interior de JiMin.

Los vidrios se encontraban empañados, y la mano de JiMin se marcó en uno de estos, cuando el castaño la apoyó en esta.

YoonGi puso su mano sobre la de JiMin y la apretó, mientras tiraba su cabeza hacía atrás y se movía más rápido.

— ¡A-Ah....Y-YoonGi!— Gimió JiMin, dejando caer su pecho sobre el asiento.

YoonGi abrió más las piernas de su pequeño y comenzó a embestirlo más fuerte. Hasta el punto que el sonido de sus pieles chocando era lo que más se escuchaba.

La escensia de JiMin manchó el asiento, pero al mayor no le importó eso y solo se vino dentro del interior de JiMin, cuando las paredes de este apretaron su miembro.

Ambos cayeron rendidos sobre el asiento. YoonGi procurando de no aplastar al castaño, y el castaño procurando de no aplastar a su bebé.

— Tendrás que tomar pastillas— Dijo YoonGi, besando el cuello de JiMin, mientras salía del interior de este.

— N-No es necesario— Dijo JiMin, pero YoonGi no le prestó atención, porque seguía tratando de recuperarse del reciente orgasmo.

JiMin puso su sudadera y después se sentó en el asiento junto a YoonGi.

— Lo manché— Dijo JiMin refiriéndose al asiento.

— No importa. Eso no importa ahora— Dijo YoonGi, abrochando su camisa.

— Pero esta manchada.

— Se limpia.

JiMin solo mordió su labio.

Ni el sabía como impidió que el mayor viera su vientre.

Era algo sorprendente.

































































































Lie ||Yoonmin||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora