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Rose entró a la oficina de Min YoonGi, y lo primero que vio fue al ceo sentado en la silla giratoria de su escritorio, mientras observaba una foto.

— ¿Esta llorando?— Fue lo primero que preguntó Rose, al ver una lagrima caer.

El mayor secó rápidamente sus mejillas y guardó la foto en uno de los cajones de su escritorio.

— ¿Quien es usted?— Preguntó YoonGi, actuando normal— ¿Quien la dejó subir?

La pelirroja cerró la puerta y caminó hasta YoonGi. Se sentó en la silla que estaba frente al escritorio y sonrió.

— Soy Park Chaeyoung. Pero solo dime Rose— Se presentó estirando su mano hacía el mayor, quien la tomó por cortesía— Así que tu eres el famoso Min YoonGi.

— Si. Supongo que me ha visto en la televisión.

La pelirroja sonrió.

— Soy la tía de Park JiMin.

YoonGi abrió su boca sorprendido.

— Ooh... Hola— Fue lo único que dijo YoonGi.

— Tu eres el padre del bebé que esta esperando mi sobrino, ¿no?

— Señora yo....

— No me digas señora. No estoy casada y soy menor que tu. Tengo veintinueve.

— Bien... Rose. Si viene a regañarme es mejor que...

— ¿En que momento dije que te venia a regañar? Solo vine a agradecerte.

— ¿Agradecerme?

— Salvaste a mi sobrino de mi hermano.

— ¿Como no iba a salvarlo? El iba a matar a mi bebé, e iba a golpear a JiMin. Eso no lo permitiría.

— Pero te arrestaron.

— Eso lo se.

— ¿Quien te demandó?

— ¿Cree que lo se? Es una mujer.

— ¿Mujer? ¿Al menos sabes como es?

YoonGi alzó una ceja.

— ¿A que viene todo esto, señorita Rose?— Preguntó YoonGi.

— Quiero ayudarte.

— No me conoce.

— Pero eres la persona que mi sobrino ama. Es lo mínimo que puedo hacer.

YoonGi se quedó en silencio unos segundos.

— ¿JiMin esta bien? ¿No le falta nada?— Preguntó YoonGi cambiando el tema.

— El esta bien. Pero te extraña.

— Yo también lo extraño.

— ¿Esa foto que veías era una de el?

— ¿Que foto?

— No soy tonta, Señor Min.

YoonGi suspiró rendido.

— Si, era de el. Pero eso no importa.

— JiMin me manda a decirte que te ama mucho.

YoonGi bajó la mirada y sonrió con tristeza, mientras jugaba con la pulsera que el menor le había dado, antes de haberse separado.

— Tengo mucho por agradecerte— Habló Rose.

YoonGi levantó su mirada.

— ¿Sabes el sexo del bebé?

— Si. Taehyung me lo dijo.

— Supongo que lloraste.

— Si, Mucho.

— Se que JiMin quería que estuvieras con el ese día. Solo quedan tres meses para que lo veas.

— Si.

— Eres muy callado, Min YoonGi. ¿Porque eres callado?

— Nací así.

Rose rodó los ojos.

— ¿Quien habla mas en la relación? No me digas. JiMin.

— Con JiMin soy diferente.

— ¿Aquí eres todo rudo y con el eres un amor de persona? Si, eso lo se. JiMin me lo dijo.

YoonGi solo negó.

— Tengo una reunión en unos minutos— Anunció YoonGi.

— Oh, claro. Lo espero— Dijo Rose acomodandose en la silla.

YoonGi alzó una ceja.

— Debe de salir.

— ¿Uh? No gracias, estoy bien.

YoonGi suspiró cansado y guardó la pulsera en el cajón del escritorio.

— Podemos hablar en otro momento.

— ¿Estas seguro que tienes una reunión, Min YoonGi? Acabo de ver tu horario, y ahora estas libre.

— Señorita rose, usted no tiene el derecho de ver mis horarios. Usted no trabaja para mi, y por lo tanto tiene prohibido ese acceso.

Rose alzó una ceja, ante el tono de voz de YoonGi.

— ¿Porque quieres estar solo, Min YoonGi?

— Es mi oficina, y yo puedo estar todo el tiempo solo. Así que le pido que porfavor se retire.

Rose sonrió juguetona.

— Bien. Me voy.

Rose se levantó de la silla y caminó hasta la puerta, pero antes de abrir la puerta se dio la vuelta.

— ¿Estas seguro que no quieres hablar de mi sobrino? ¿No te interesa lo que tengo que decirte?

YoonGi la miró.

— Vamos por un café, YoonGi. Tengo mucho que explicarte.


















































Lie ||Yoonmin||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora