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— JiMin, necesitas comer.

Taehyung intentó animar a JiMin, quien se encontraba tendido en la cama de su mejor amigo. Sus lagrimas caían silenciosamente, sus labios se encontraban secos, al no haber comido nada en todo el día. Su cabello ya no estaba sedoso como antes.

— Tienes que cuidar de Minji, JiMin— Volvió a decir Taehyung, pero el rubio lo ignoró— JiMin porfavor. Ya ha pasado una semana. Te perdiste el año nuevo. No quisiste salir..... Siquiera háblame porfavor.

JiMin lo miró, pero negó y volvió su vista al frente.

— Minji quiere estar contigo.

JiMin no dijo nada y solo cerró sus ojos.

— Estas dejando de lado a tu hijo, y todo por culpa de desgraciado de YoonGi— Dijo Taehyung enojado— ¡Reacciona, JiMin!— Le gritó y tomó los hombros del mayor, para obligarlo a sentarse en la cama— Tu hijo te necesita, el quiere a su padre, ¡hazle caso!

— Ya suéltame— Murmuró JiMin en un tono bajo— Déjame tranquilo.

— No. No lo haré, porque tú no eres el único afectado, JiMin. Lo estamos todos. YoonGi era muy querido por todos nosotros, y el hecho de que te haya dejado sin ninguna explicación, nos duele pero también nos da rabia. Y el único al cual tú estas haciendo sufrir es a tu propio hijo. El no tiene la culpa de que sus padres sean tan idiotas.

Taehyung soltó los hombros de JiMin con brusquedad y salió de la habitación, azotando la puerta.

JiMin bajó su cabeza y solo volvió a recostarse. Estuvo unos segundos pensando en lo que Taehyung había dicho, y el tenía toda la razón.

Se levantó rápidamente de la cama y se metió al baño para darse una ducha, y después se vistió como se debía.

Bajó las escaleras corriendo, hasta la sala y con una sonrisa observó a los demás, pero su sonrisa se borró rápidamente.

— ¿Que haces aquí?— Preguntó JiMin.

— Vine a ver a mi hijo— Respondió el peligris.

— No.

— Tengo el derecho de hacerlo.

JiMin negó y fue a quitarle el bebé a YoonGi, quien frunció el ceño.

— No lo tienes— Dijo JiMin— Nos dejaste, ahora te aguantas.

— Solo te dejé a ti.

Vaya. Eso si dolió.

— Minji siempre será mi hijo, y no tienes el derecho de impedir que yo lo vea.

JiMin negó y subió las escaleras con Minji.

— ¡JiMin!— Gritó YoonGi.

JiMin apresuró sus pasos hasta la habitación, y quiso cerrar la puerta pero YoonGi fue más rápido y lo detuvo.

— Ya vete— Dijo JiMin, caminando hasta la cama, donde dejó recostado a Minji.

— No lo haré. Quiero salir con mi hijo.

— No. Yo saldré con el.

— Después que lo descuidaste más de una semana. Ni lo pienses— Dijo YoonGi tomando el brazo de JiMin para que lo volteara a ver, dándose cuenta de que el menor estaba llorando, y lo único que pudo hacer era apretar sus labios.

— ¿P-Porque haces esto? Te apareces como si nada, y me estas obligando a darte mi hijo.

— No te estoy obligando, yo estoy en el derecho de estar con mi hijo.

JiMin se soltó del agarre de YoonGi.

— ¿Q-Que hice para que me dejaras? D-Dime que hice.

— No empieces, JiMin. Porfavor no lo hagas.

— S-Solo respondeme. Yo te fui fiel todo el tiempo, porque yo realmente te amo. Pero al parecer tú no. ¿Q-Quien es?

— ¿De qué?

— ¿Quien es la otra persona?

YoonGi suspiró frustrado.

— Solo dame a mi hijo, JiMin.

— E-Entonces si tienes a alguien más. N-Nunca me amaste. ¿Entonces todas esas promesas fueron mentira? P-Prometiste que nos íbamos a casar. Prometiste que íbamos a tener muchos hijos. ¿P-Porque hiciste esto?

YoonGi rodó los ojos.

— Yo no vine para aguantar tus putos celos y reclamos, JiMin. Yo vine por mi hijo, y solo por mi hijo.

— No te lo daré.

— Me estas obligando a hacer algo que no quiero, JiMin.

— No te lo daré, YoonGi.

— Eso lo verá el juez.














































Lie ||Yoonmin||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora