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— ¿Estas bien, JiMin?— Preguntó Taehyung.

— No. Quiero a YoonGi. Solo ha pasado una semana y ya lo extraño demasiado— Lloró el menor.

— JiMin, sabes que puedes transmitirle todas tus penas al bebé.

— Pero no puedo controlarme, Taehyung. Yo quiero estar con YoonGi. Esto es una verdadera tortura.

Taehyung suspiró.

— Pero ya verás que el tiempo va a pasar rápido. Solo debes de olvidarte de todo y disfrutar un poco.

— No puedo disfrutar, Taehyung.

— JiMin, estamos en la universidad. Mantente ocupado con eso. Ya verás que cuando menos lo esperes, ya estarás cumpliendo la mayoría de edad.

JiMin solo asintió algo desanimado, mientras acariciaba su vientre.

— Ya se. ¿Vamos a la feria? Oí que hay nuevos juegos, y quiero subirme contigo.

— No puedo, porque estoy embarazado.

— Ooh.... Entonces vamos al centro comercial a comprar ropa y a comer mucho.

— Esa idea me gusta.

— Entonces ve a cambiarte. Yo iré a calentar el auto, por mientras.

— Esta bien.

Taehyung sonrió y salió del departamento. El castaño suspiró cansado y subió las escaleras, hasta la habitación en la que muchas veces el mayor le hizo el amor.

Sacó una sudadera amarilla, junto a unos pantalones negros, no muy ajustados de la cintura. Unos bóxer, y entró al baño.

Se sacó la ropa y se metió bajo la regadera, para comenzar a lavar su cuerpo y cabeza. No demoró más de quince minutos, ya que osinó se les haría tarde.

Se secó el cabello y se cambió. Se puso perfume y bajó las escaleras. Tomó las llaves del departamento y salió.

Fue hasta el elevador e indico hasta el estacionamiento.

Caminó hasta el auto de Taehyung y se adentró a este.

— ¿Porque demoraste tanto?— Se quejó Taehyung.

— Me bañé— Respondió JiMin con algo de burla, ante el tono infantil del peliazul.

— Sabes que no me gusta esperar.

— Si, esta bien. Lo siento.

Taehyung sonrió y encendió el auto, para comenzar a conducir. JiMin se arregló un poco su cabello y después puso base en las ojeras que tenía. Un poco de brillo labial y ya estaba listo.

— ¿Que es lo que quieres comprar?— Preguntó JiMin, mientras miraba su celular.

— Solamente ropa. Ponte el cinturón.

JiMin rápidamente se puso el cinturón, al darse cuenta que no lo tenía puesto.

— Gracias— Dijo JiMin y Taehyung asintió, mientras encendía la radio, donde comenzó a sonar música.

Y así ambos comenzaron a cantar, entre risas. JiMin usaba su celular como micrófono, mientras que Taehyung solo cantaba así nada mas.

Cuando llegaron al centro comercial. Ambos se bajaron del auto y se adentraron a este, para ir hasta el piso, donde estaban los puestos de comidas.

Pidieron una pizza familiar, junto a una bebida para Taehyung, y un jugo para JiMin.

Se sentaron en una mesa al lado del ventanal, donde podían ver el mar. Ambos se sonrieron y comenzaron a comer, mientras se contaban algunos chistes, y algunas anécdotas que pasaron juntos.

— Ese día ambos pasamos vergüenza— Dijo Taehyung y JiMin asintió— Bien. Estoy satisfecho.

— Yo igual.

JiMin se tiró hacía atrás en la silla y llevó su mano hasta su vientre, mientras se tiraba un pequeño eructo.

— Cerdo— Dijo Taehyung y el menor solo rió— Me imagino que no eres así frente a YoonGi.

— Por supuesto que no.

— Te grabaré y se lo mostraré, para que vea lo ordinario que eres.

JiMin rió y limpió sus labios con una servilleta, mientras cerraba la caja de pizza. No había sobrado ninguna rebanada.

— De todas formas cuando nos casemos me verá tirarme eructos— Dijo JiMin.

— ¿Piensan casarse?

— Si. En el extranjero.

— Que bello.

— Si. Solo tenemos que esperar a que su condena termine.

Taehyung sonrió.

— ¿Y me invitarán?

— Por supuesto que si. Pero cuando nos casemos aquí en corea— Respondió JiMin.

— Ooh, ya entiendo.

Ambos sonrieron y fueron a pagar lo que comieron, para después ir a ver ropa.

Al menos JiMin se distrajo esa tarde
 


































































Lie ||Yoonmin||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora