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JiMin miró hacía la ventana de la habitación y suspiró. No tenía nada que hacer y Minji estaba durmiendo, así que no podía jugar con el.

Miró su celular con la esperanza de ver algún mensaje de YoonGi, pero no tenía nada.

No quería molestar a YoonGi, pero lo extrañaba mucho, y solo pasaron dos días.

Caminó hasta la cama y tomó su computadora para comenzar a ver ropa de bebé. Miró la tarjeta que YoonGi le había dado y dudó en si usarla, así que le mandó un mensaje al mayor, quien le dijo que si, y se desconectó.

JiMin tomó la tarjeta y compró unos muebles para la habitación de Minji. Compró unos baratos y también compró algo de ropa para el bebé.

— Permiso joven.

JiMin cerró su computadora y se acercó a la mujer, para ayudarla con la bandeja de comida.

— No era necesario que me traigas la cena. Yo podía bajar— Dijo JiMin.

— No, joven. Mejor quédese con su bebé. Yo no tengo ningún problema con traerle la comida.

JiMin sonrió.

— ¿Comió?

— No, joven.

— Ve a comer. Trabajaste mucho el día de hoy. Yo estaré bien.

— Gracias, joven.

JiMin asintió y cuando salió la mujer, el caminó hasta la cama con la bandeja. Miró algunos videos, mientras comía. Y sonrió cuando Minji se despertó.

— Dormiste mucho, bebé— Dijo tomándolo en brazos— Te compré mucha ropita.

JiMin dejó un beso en la mejilla de Minji y cerró su computadora, para comer lo último que le quedaba en la bandeja.

Dejó a Minji sobre su regazo y comenzó a jugar con el, y aunque este último era muy serio JiMin siempre le sacaba algunas sonrisas. Pues era su padre.

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Cuando los muebles que JiMin pidió llegaron, el se emocionó y subió hasta la habitación que sería de Minji.

— ¿Esta seguro de hacer todo esto solo, joven?

— Si— Respondió JiMin, comenzando a abrir las latas de pintura— ¿Podrías cuidar de Minji, mientras yo pinto aquí?

— Por supuesto, joven.

— Gracias.

JiMin sonrió y tomó una brocha, para meterla en la pintura, y así comenzó a pintar las paredes, mientras que de fondo tenía alguna música.

Minutos después su telefono comenzó a sonar, anunciando que lo estaban, llamando, así que el respondió al ver el nombre de YoonGi.

— Hola, Amor— Saludó, mientras seguía pintando.

— JiMin. Hola.

— ¿Uh? ¿Pasa algo? Te notas serio— Dijo preocupado.

— Si.

— ¿Que sucede? No me asustes porfavor.

— No volveré este mes.

— ¿Q-Que? ¿Porque? No me hagas esto porfavor.

— Tengo demasiado trabajo, y no creo poder terminar antes de navidad o siquiera año nuevo.

— P-Pero tu dijiste que estarías con nosotros... Lo prometiste. Siempre mientes.

— JiMin....

— ¡No! Estuvimos alejados muchos meses, y ahora que estas bien me dices que no nos veremos este mes, porque según tienes mucho trabajo. No te creo, YoonGi.

— JiMin porfavor, no compliques las cosas.

— ¿Acaso no te importa Minji? ¿No quieres estar con el?

— Si quiero, pero tengo demasiado trabajo.

— Siempre tienes trabajo.

— Diablos, JiMin. Estuve demasiado tiempo sin trabajar, y ahora tengo que remponer todo lo que perdí. En esto ganas tú. Porque así tienes dinero para comprar cosas.

— Yo no quiero tu dinero....

— Hum... Ya me tengo que ir.

— YoonGi porfavor. Dime que no estas bromeando.

— No soy para andar bromeando, JiMin.

— ¿Y p-porque me tratas tan frío? Dime que hice porfavor.

— No hiciste nada. Pero debo de trabajar.

JiMin dejó la brocha de lado y se sentó en el suelo mientras bajaba la cabeza.

— ¿C-Con quien estas?

— Ya, JiMin. No empieces con tus celos. Me tengo que ir. Adiós.

El sonido de que la llamada fue cortada se escuchó. JiMin alejó el celular y lo dejó caer al suelo. Miró la habitación y suspiró. Salió de la habitación y fue hasta donde estaba Minji.

— Joven, ¿ya terminó?— Preguntó la mujer.

JiMin negó y tomó a Minji, para después subir hasta su habitación, dejando a la mujer confundida y preocupada.

































































Lie ||Yoonmin||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora