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— Yo te llevo a casa— Dijo YoonGi a JiMin, quien ya se había despertado, pero al ver al peligris quiso irse.

— No. Yo me puedo ir solo— Dijo JiMin, poniéndose sus zapatos.

— ¿En serio crees que dejaré que te vayas solo? Eso ni pensarlo, JiMin— Habló YoonGi, frunciendo el ceño.

— Estoy bien. Quiero caminar.

— JiMin. Ya es de noche y es peligroso que te vayas solo. No lo permitiré.

— Yo lo llevo— Dijo Taehyung, poniéndose su abrigo— Vamos, JiMin.

El castaño asintió y tomó sus cosas para ir hasta la entrada de la casa, donde se puso sus zapatos.

— Cierra bien la puerta cuando te vayas— Dijo Taehyung a YoonGi, antes de salir del departamento.

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Después de un relajante baño, JiMin bajó a comer junto a sus padres. Hace mucho tiempo no comían juntos, así que era una gran oportunidad para convivir juntos.

— Vaya, ¿y esto?— Preguntó la mujer, cuando vio a su hijo sentado en una silla, frente a la mesa.

— Quiero comer con ustedes. Hace mucho no comemos juntos, así que aproveché de que hoy no estoy tan cansado.

Ambos mayores sonrieron, antes de sentarse a la mesa, para comenzar a comer.

— ¿Por qué haz estado tan distante con nosotros?— Preguntó su padre— Desde que empezaste a recibir regalos, comenzaste a cambiar. ¿Acaso tienes novio y no nos quieres decir?

JiMin mordió su labio.

— Padre, son los entrenamientos, me canso demasiado— Dijo JiMin— Y si tuviera novio les diría.

— Pequeño, en la secundaria tuviste un novio, y no nos dijiste hasta que cumplieron un año. Es obvio que ahora estemos sospechando— Dijo la madre.

— Si, lo se. Pero en ese entonces era mi primer novio, y temía que ustedes no acepten mi relación. En cambio ahora ya no, y solo me concentro en el baile. No necesito un novio.

Ambos mayores asintieron, y siguieron comiendo, hasta que terminaron de comer. JiMin fue a su habitación y se lavó los dientes, antes de acostarse bajo las cobijas.

Pero no podía dormir. Se removia tratando de encontrar una posición perfecta, pero no pudo.

Hasta que alguien entró por su balcón. JiMin se sobresaltó, pero cuando vio esa cabellera grisácea se tranquilizó y solo le dio la espalda, sabiendo que este se acostaria a su lado y lo abrazaría, formando cucharita.

Y no se equivocó.

Ahora el mayor lo abrazaba, como si su vida dependiera de aquello. Su respiración chocaba contra la nuca del menor, mientras que sus brazos se aferraban a la cintura del castaño, quien frunció el ceño.

— ¿Estas ebrio?— Preguntó JiMin, mientras se daba vuelta— Estas ebrio, YoonGi.

— Solo un poquito— Dijo el mayor, tratando de juntar sus labios con los del menor, pero este ya se había alejado.

— Vete, YoonGi. No tienes porque estar aquí, mis padres pueden venir, y si te ven todo se va a arruinar.

— Solo ponle seguro a la puerta— Dijo YoonGi, acomodándose en la cama.

JiMin se levantó e hizo lo que el mayor dijo. Se recostó al lado del peligris, y fue recibido por los labios del mayor, el cual comenzó a moverlos bruscamente.

— N-No, YoonGi— Se negó JiMin, alejando al mayor— No quiero.

— ¿Que es lo que te pasa, JiMin? Desde que despertaste del departamento de Taehyung haz estado extraño.

— No me pasa nada.

— Pues no te creo— Dijo el mayor, levantándose de la cama— Siempre mientes. Ya no se si creerte o no.

Y así se fue por el balcón.

JiMin se quedó pensando mientras pellizcaba sus labios.

— ¿Sabrá?— Se preguntó el menor— No, no lo creo. No tiene porque saber....¿Verdad?

JiMin sabia que hacia mao en mentirle al mayor, pero el tiene miedo de la reacción del mayor.

Quizás después de la noticia todo se acabe.

O quizás su relación mejore.

Nadie sabe.































































Lie ||Yoonmin||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora