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JiMin miró a YoonGi desde la pequeña ventana de la puerta. El mayor estaba en la camilla con varios cables a su alrededor. Su cabeza estaba tapada con una venda, y tenía una mascarilla de oxigeno, que lo ayudaba a respirar.

Su rostro estaba con muchas heridas y moretones. Su hombro estaba vendado y su pierna tenía un yeso.

No evitó comenzar a sollozar. Sus lagrimas caían sin parar sobre sus mejillas. Llevó sus manos hasta su vientre y lo abrazó, mientras comenzaba a quedar sentado en el suelo.

Rose se acercó a el y lo abrazó.

— Todo va a estar bien, amor. Ya verás que YoonGi va a despertar— Dijo Rose.

— ¿P-Porque le p-pasó esto?— Preguntó JiMin- E-El no merece esto.

— Lo se, amor. Juro que ya no volverás a sufrir. Vamos a intentar que YoonGi despierte. ¿Si?

— S-Si, tía— Dijo JiMin mientras miraba a Taehyung, quien estaba con la cabeza gacha— ¿P-Puedo pasar?

— El doctor dijo que si. Pero sabes que no puedes, porque hay una orden de alejamiento entre los dos. No puedes acercarte el, amor.

JiMin entendió, pero no soportó seguir llorando entre los brazos de su tía.

Haneul se acercó a JiMin y lo abrazó, mientras dejaba un beso en la mejilla de este. JiMin sonrió con tristeza y abrazó a su prima.

— El si despertará, JiMinie. Tu eres su rey, y el no puede dejar solo a su rey— Dijo Haneul.

JiMin solo rió y besó la mejilla gordita de su prima.

— Gracias, pequeña.

💸

— Amor, debes de comer— Dijo Rose sentándose al lado de JiMin.

—No tengo hambre, tía.

— Amor, debes de comer por el bebé. Si YoonGi te viera así te regañaria, porque no alimentas a su hijo.

JiMin miró a Rose y después observó el sandwich que ella tenía en su mano.

— ¿Vas a comer?— Preguntó.

JiMin asintió y tomó el sandwich para comenzar a comerlo. Haneul estaba jugando con el celular de su madre, y Taehyung estaba sentado mientras mantenía su cabeza gacha.

— ¿Puedes cuidar se Haneul?— Preguntó Rose a Taehyung.

— ¿Donde va?— Preguntó Taehyung.

— Tengo que resolver algo.

Taehyung la miró confundido, pero al final terminó asintiendo.

Rose salió del hospital y fue hasta su auto, para conducir hasta la casa de su hermano. La vena de su cuello se sobresalía, y su rostro estaba rojo por el enojo.

Cuando llegó a la casa entró sin avisar. Buscó a Jisso, y cuando la encontró la tomó del cabello y comenzó a golpearla.

Claro. Jisso se defendió de igual manera.

Bogum no estaba, así que no había nadie quien las separe.

Pero si las separaron.

— ¡¿Que es lo que te pasa loca?!— Preguntó Jisso enojada mientras arreglaba su cabello.

— ¡¿En serio tienes el descaro de preguntármelo?! ¡Por tu culpa YoonGi cayó en coma!

— ¡¿Y yo que tengo que ver en eso?!

— ¡Deja de hacerte la que no sabe! ¡A ti te gusta YoonGi. Desde que lo conociste te gustó, pero como el nunca te pescó decidiste hacerle esto!

— ¡Deja de mentir!

— ¡Lo se todo, Jisso. YoonGi me lo contó. Me contó como siempre se le insinuabas! ¡Eras una maldita bastarda. Mi hermano te ama, y tu le haces esto!

— ¡Estas mintiendo! ¡El miente!

— ¡Fuiste tu la que demandó a YoonGi. Estabas enojada, porque YoonGi ama a JiMin y no a ti. Tu fuiste la que le pagó a ese camionero para que le haga eso a YoonGi. Siempre fuiste tu!

Jisso negó.

— ¡El es tu hijo, Jisso. JiMin es tu hijo y lo estas lastimando! ¡El espera un Hijo de YoonGi, y tuviste la intención de matarlo. Porque si YoonGi no es tuyo no es de nadie, ¿no?!

— ¡Si. Yo causé el accidente y yo demandé a YoonGi. ¿Contenta?!

Rose sonrió burlona.

— Espero te pudras en el infierno. Me encargaré de que pagues por todo lo que le estas haciendo a tu propio hijo. Eres una maldita perra, Jisso. Siempre lo fuiste.

— Hazlo. Pero no vas a conseguir nada. Todos me creen a mi. Y yo me encargaré de que YoonGi no vuelva a estar con JiMin.

— Eso ya lo veremos.








































Lie ||Yoonmin||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora