JiMin miró con ojos de cachorro a YoonGi, y como este se preparaba para subir al avión. Los ojos de JiMin estaban cristalizados, mientras que un puchero se formaba en sus labios.
YoonGi no lo estaba mirando, porque estaba haciendo algunas llamadas a sus socios.
JiMin tenía a Minji en brazos, quien estaba durmiendo, mientras era tapado por la manta.
— Si, nos vemos allá. Adiós— YoonGi cortó la llamada y se volteó a JiMin, sonriendo en el proceso— Ya debo de irme, pequeño.
JiMin bajó su cabeza con tristeza.
— Te estaré llamando cada vez que pueda.
JiMin asintió, pero no levantó su cabeza para mirar a YoonGi, quien intentaba buscar la mirada del menor.
— Pequeño, mírame. Me voy a ir triste si no lo haces.
JiMin levantó su mirada hacía el mayor.
— Solo estaré estos días. Te prometo que estaré aquí antes de navidad.
— ¿Y año nuevo?
— Igual, pequeño. Pero debes de ser paciente.
— Estuve muchos meses sin ti.
— Lo se, cariño. Pero en unos días nos vamos a volver a ver. Dile a Rose que te ayude con el bebé, se que no estas acostumbrado y es tu primer hijo.
— Si, pero quiero estar contigo.
— JiMin porfavor. Descuidé demasiado mis empresas y ahora tengo que trabajar. Sabes como soy cuando se trata del trabajo.
JiMin asintió y evitó la mirada de YoonGi, pues no quería llorar.
— Ya me tengo que ir— Anunció YoonGi, acercándose a JiMin.
YoonGi tomó el rostro del menor y juntó sus belfos. Después dejó un beso en la frente de su bebé y tomó su maleta para caminar hasta la entrada del avión.
Sabía que JiMin no le iba a hablar, pero también sabía que iba a llorar. Así que se dio la vuelta y se despidió de JiMin, quien solo agitó su mano con tristeza
YoonGi se adentró al avión y JiMin se volteó. No quería ver como de marchaba. Sabía que solo eran unos días, pero el estuvo sin YoonGi muchos meses y quería recuperar el tiempo perdido.
Se subió al auto y cuando comenzó a escuchar quejidos por parte de Minji sonrió.
— Despertó mi bebé— Habló JiMin destapando a Minji de las mantas.
Dejó un beso en la mejilla del bebé y sonrió.
— Vamos a estar alejados con unos días de papi— Avisó JiMin, aunque sabía que el bebé no entendía.
Puso al bebé en forma vertical y comenzó a besar las mejillas de este, quien solo se dejaba ser por su padre.
Cuando JiMin escuchó unos quejidos por parte de Minji, lo recostó en sus brazos y levantó su sudaderas para comenzar a darle leche al bebé, quien desesperadamente comenzó a tomar.
JiMin tomó la manta del bebé y lo tapó para que no vean que el le estaba dando leche al bebé. Miró hacía la ventana y a lo lejos pudo ver la cabellera gris de YoonGi, el cual lo miraba, pero a los segundos el avión comenzó a andar y JiMin lo perdió de vista.
JiMin miró al chófer del auto y le indicó que debían de ir a la casa de YoonGi.
Cuando llegaron todos lo recibieron con alegría, pues todos lo querían en la casa, aunque una mujer no, pero a JiMin le daba igual.
— Joven, ¿no quiere comer?
— No, muchas gracias— Dijo JiMin con una sonrisa— Ya es hora de la siesta de Minji, iré a hacerlo dormir. Come si quieres, no tengo ningún problema.
JiMin hizo una reverencia hacía la mujer y subió las escaleras hasta la habitación de YoonGi. Se estiró en la cana, con algunas almohadas en su espalda y posicionó a Minji en su pecho, quien apretaba su playera mientras soltaba unos quejidos.
— Eres muy dormilón, mi amor— Dijo JiMin mientras besaba la frente del menor, quien ya quería comenzar con su llanto.
El rubio se sentó en la cama y levantó su playera, para comenzar a darle leche a Minji quien comenzó a tomar mientras cerraba sus ojitos y soltaba pequeños sonidos tiernos.
JiMin sonrió y miró su celular, para sacar una foto y mandársela a YoonGi, quien respondió a los segundos con un corazón.
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