El Pecado del Alquimista 7 [+18] (Genshin Impact)

Capítulo 24

Scaramouche

31 de Agosto - 11:40 AM

Inazuma- Tatarasuna – Base secreta Fatui – Aposentos del Sexto

¿Cuánto tiempo llevábamos follando sin pausa? Nunca había tenido semejante atracción por una mujer. La penetraba violentamente, mientras escuchaba sus sonoros gemidos y no podía parar. ¿Me había vuelto de nuevo sensible a mis propias sustancias afrodisíacas o... ella era en sí misma una adicción?

-Scaramouche: otra vez voy a... -saqué el pene para correrme fuera de ella una vez más.

Mi semen había manchado ya todo su vientre, así como sus constantes fluidos la cama.

Ella pareció estar cerca del orgasmo, así que volví a meterla para provocárselo. Estaba exhausto, pero aquel sonido...

-Kairi: ¡AH! –gimió en un fuerte grito y, después, apretó sus labios.

... era increíble.

"Mi cuerpo ya no me responde, maldita sea", mi orgullo disminuía. Sentía cómo, necesitado, quería continuar atravesándola en aquel frenesí de lujuria, pero acabé cayendo sobre ella.

-Kairi: ja... eres un humano al fin y al cabo –se burló de mí, y esta vez no me provocó ataque de risa alguno.

No era humano, a ciencia cierta. No obstante, había sido igualmente un ataque directo a mi hombría.

-Scaramouche: te... -hablaba con dificultad, debido al cansancio- te haré pagar semejante atrevimiento –juré, sin fuerzas para mostrar enfado.

Tenía mi cabeza junto a la suya. Ella no quiso mirarme, pero yo tomé su mentón para girarlo hacia mí y tomar un último beso más.

***

Kairi

31 de Agosto - 12:00 PM

Inazuma- Tatarasuna – Base secreta Fatui – Aposentos del Sexto

Liberó las esposas para que pudiera tomar un baño. "Odio que mis posesiones estén sucias, así que límpiate", manifestó, soberbio, y yo le propiné semejante patada que le hizo caer fuera de la cama.

Estaba tan cansado que no pudo reincorporarse tras unos minutos.

-Kairi: qué vergüenza de ser –me reí de su debilidad, antes de dirigirme hacia la bañera.

-Scaramouche: maldita... seas, juro que... –escuché un hilo de voz, bajo la cama.

Cerré la puerta del baño también con aires altivos. Si creía que iba a poder doblegarme... él era el ingenuo. Tener relaciones con otro hombre y en la misma habitación en la que tres hombres habían yacido inconscientes por mis acciones, era una completa locura. Sin embargo, no olvidaría el porqué: las personas que más quería estaban tras mis espaldas. Y jamás caería si ellos estaban tras de mí.

Jamás.

"Jugaré a tu juego, enano de mierda", me determiné, preparándome para dejarme vencer a la oscuridad si era necesario.